MATRIMONIO CIEGO Y SU PARTICULAR FORMA DE VER LA AGRICULTURA
En una pequeña y cálida cabaña, ubicada a 7 kilómetros de Río Negro, vive una pareja de agricultores ejemplar para el INDAP de Los Lagos. Tanto Miriam Llaituqueo, como su esposo Ariel Ríos, han tenido que superar barreras más allá de las propias de todo emprendimiento agrícola.
Todo comenzó hace veinte años, cuando Ariel dio cuenta del ingreso de una alumna nueva al curso de braille en el que participaba. En ese tiempo Ariel aún no perdía por completo su visión, por lo que pudo apreciar el rostro de la que hoy es su querida esposa.
“Como Miriam llegó cuando el curso ya estaba por terminar, le pregunté al profesor si yo le podía enseñar a la nueva alumna. Me dijo que sí y así comenzamos a conocernos y a enamorarnos”, explicó Ariel.