Emoción y alegría se ve en los rostros de las y los agricultores de la comunidad de aguas Canal Salinas que ven como su canal lleva, nuevamente agua para sus cultivos. “Ya no tendremos pérdidas ni tendremos que poner sacos de arena para poder distribuirla entre los socios. Este era un canal de tierra donde no había puentes, no había puertas, en donde había que tapar con piedras, con sacos, donde se pierde mucha agua. Las obras en este canal nos permiten aprovechar el agua”, indicó orgulloso William Vergara, presidente de la comunidad de aguas Canal Salinas. 

Gracias a un convenio entre el Gobierno Regional de Valparaíso e INDAP, el sueño de 28 familias de Quebrada Herrera se cumplió. Las obras de revestimiento inauguradas por el director nacional de INDAP, Santiago Rojas; el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, junto a los usuarios de este canal, y autoridades locales, les permitirá a estos productores optimizar el uso de agua de riego, beneficiando un total de 38,1 hectáreas.

“En estos tiempos todo lo que sea infraestructura de riego es fundamental. La idea es que no se pierda el agua y se utilice de la mejor forma” agrega William Vergara. “A través de esta alianza, este trabajo mancomunado, comenzamos los convenios entre INDAP y GORE con $800 millones por el 2012 y hoy día contamos con $3.500 millones. Esta es una obra concreta del convenio y del trabajo en conjunto. Esta canalización de más de 600 metros revestidos va a reducir la pérdida del agua, la que va a llegar antes, va a permitir planificarse mejor, de esa manera dando mayor certeza y seguridad hídrica”, dijo Santiago Rojas, Director Nacional de INDAP.   

El trabajo en este caso implicó el revestimiento con loseta de hormigón de 619 metros lineales, 41 metros en cruces de caminos y 10 compuertas que significó una inversión de $97.764.675 gracias al convenio INDAP – Gore, además de $5.145.510 aportados por los agricultores. 

“Este revestimiento del Canal Salinas, es uno de los 24 proyectos asociativos que están contenidos en el convenio GORE-INDAP. En este territorio en particular, en el Valle de Aconcagua, en ambas provincias, San Felipe y Los Andes, el 39,58% de la inversión asociada a los $3.500 millones se queda acá, en el Valle de Aconcagua, en proyectos de riesgo, en proyectos asociativos, en proyectos individuales. Nuestro compromiso con la agricultura es un compromiso invariable, es un compromiso de siempre”, indicó Rodrigo Mundaca, Gobernador de Valparaíso. 

Este proyecto consolida un largo trabajo colaborativo entre INDAP y el Gobierno Regional de Valparaíso desde 2012 y que a la fecha se ha renovado en siete oportunidades, significando financiamiento para 559 proyectos, 398 de los cuales corresponden a proyectos del Programa de Riego Intrapredial (PRI) y 161 al Programa de Riego Asociativo (PRA) de INDAP. 

Para el periodo 2022-2023, el GORE de Valparaíso aprobó la transferencia de $3.500 millones que financiarán la ejecución de 24 proyectos asociativos y 73 individuales, 10 de ellos en Rapa Nui. Se trata de obras que permitirán mejorar la acumulación y conducción del agua, además de impulsar la tecnificación de los sistemas de regadío, inclusión de energías renovables a través de paneles fotovoltaicos y la reutilización de aguas grises.

Una inversión de $5.744 millones en beneficio del desarrollo de la pequeña agricultura aprobó por unanimidad el Consejo Regional de O’Higgins en una sesión plenaria. Esta importante cantidad de recursos se destinará a inversiones en proyectos de riego y recuperación de suelos, que presentó INDAP y que fueron priorizados por el gobernador Pablo Silva Amaya.

Al respecto, el gobernador Silva indicó que “son casi 6 mil millones de pesos que van a ir a apoyar de manera directa a los pequeños agricultores afectados por la emergencia climática. Nuestra preocupación siempre ha sido llegar con recursos y es por eso que hemos priorizado estos tres proyectos a través de un trabajo colaborativo que estamos realizando con INDAP”.

La autoridad valoró el respaldo del Consejo Regional. “Agradecemos el compromiso permanente de nuestras consejeras y consejeros regionales con los grandes proyectos sociales de la región. Somos un Gobierno Regional de trabajo colaborativo y nuestro compromiso es seguir priorizando proyectos en beneficio de las personas y sus territorios”, finalizó.

La primera iniciativa corresponde a proyectos del Programa Riego Asociativo (PRA), que busca contribuir al desarrollo productivo de actividades silvoagropecuarias y conexas de la Agricultura Familiar Campesina a través del cofinanciamiento de obras de riego o drenaje asociativas extraprediales o mixtas que permitan mejorar el acceso, disponibilidad y gestión del agua de riego en los predios de pequeños productores agrícolas beneficiarios de INDAP.

Otra iniciativa corresponde a Transferencia Riego Intrapredial y Tecnificación de Riego, que apunta a cofinanciar inversiones en riego o drenaje en la pequeña agricultura para asegurar disponibilidad de agua con fines productivos y mejorar la competitividad del sector incorporando tecnología.

La tercera iniciativa, Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S), tiene como objetivo recuperar suelos degradados a través de la implementación de prácticas de conservación y recuperación de suelos agropecuarios.

 Los casi 6 mil millones de pesos se invertirán en proyectos que serán ejecutados este año y el próximo. 

El presidente de la Comisión de Agricultura del CORE, Gerardo Contreras, señaló que “estamos muy contentos de poder llegar a aquellos pequeños agricultores de nuestra región, en donde hemos recogido los distintos planteamientos y problemáticas que nos han hecho cuando hemos salido a terreno”.

El director regional de INDAP, Braulio Moreno, indicó que “es destacable el compromiso de nuestro gobernador Pablo Silva y del Concejo Regional, que en forma unánime aprobó la entrega de estos considerables montos en apoyo a la gestión que realiza INDAP con las familias campesinas”.

Resaltó que es importante contar con el apoyo del Gobierno Regional, agregando que “como INDAP esperamos responder de la mejor forma para que estos recursos lleguen a quienes más lo necesitan que son nuestras pequeñas familias campesinas”, y añadió que junto con valorar el monto de la inversión aprobada, “apreciamos también el valor que tiene para el desarrollo de nuestra región lo que sucede en el mundo rural”.

En el Auditorio Municipal de Cañete se llevó a cabo este martes la ceremonia de ingreso nuevos usuarios y usuarias del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de INDAP de la comuna, el que se ejecuta a través del municipio local.

En total son 60 las y los campesinos que se suman a este programa, a través de la cual recibirán asesoría técnica permanente de un equipo de extensión, además de capacitación y apoyo financiero para mejorar sus sistemas productivos agrícolas.

La ceremonia fue encabezada por la directora de INDAP Biobío, Fabiola Lara Salinas, y por el alcalde de Cañete, Jorge Radonich Barra, quien se mostró contento por esta nueva incorporación de usuarios, lo cual era altamente solicitado por los vecinos y vecinas de la comuna.

"Quiero manifestar mi alegría porque a partir de hoy hay 60 familias que serán beneficiadas con el programa PDTI, que es muy ventajoso y que les va a permitir mejorar su calidad de producción e incluso su calidad de vida. Contento, porque esperábamos desde hace tiempo esta incorporación de nuevos usuarios y hoy se da respuesta a esta petición. Sin embargo, seguimos insistiendo en conseguir más cupos para el próximo año", indicó el jefe comunal.

Por su parte, Fabiola Lara señaló que "estamos muy contentos porque estamos abriendo una nueva oportunidad para mujeres y jóvenes que pueden optar a capacitaciones y a los beneficios que tiene el PDTI. Con esto, como INDAP estamos dando respuestas a los usuarios de las comunidades indígenas de la comuna para que puedan mejorar su calidad de vida y la de sus familias".

Tamara Valenzuela, una de las nuevas usuarias del PDTI, manifestó que "me integré porque era auxiliar de farmacia y ahora por el tema de la maternidad tuve que dejarlo. Me fui a vivir al campo y como una forma de seguir elegí el rubro de hierbas medicinales”. La agricultora del sector Santa Ángela explicó que “yo conozco la parte química y con esto conoceré más lo natural. Los técnicos tienen muy buena disposición y este programa nos aportará bastante".

La ejecución del PDTI en Cañete comenzó en enero de 2010 con un piloto de 60 usuarios y usuarias, alcanzando a la fecha una cobertura de 1.168 participantes. El trabajo mancomunado entre el municipio e INDAP ha dado como resultado nueva infraestructura agrícola, adquisición de maquinaria, mejoramiento en la producción de papas y hortalizas e incorporación de prácticas agroecológicas, entre otros avances.

Un encuentro informativo y de aclaración de dudas sostuvo el equipo de profesionales de INDAP Tarapacá con los agricultores y agricultoras de la comuna de Pozo Almonte pertenecientes al Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI).

La actividad, inserta en el calendario de reuniones que lleva a cabo el equipo de extensionistas del PDTI de esta comuna para dar a conocer el estado avance del Plan de Trabajo Anual, permitió entregar información relevante a los pequeños productores y productoras en temáticas de riego, sustentabilidad y transición a la agroecología, como también del programa Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S) y su vigencia.

El director (S) de INDAP Tarapacá, Felipe Martínez, lideró la participación del equipo regional que asistió a la reunión, en la cual estuvieron presentes el encargado regional de Riego, Paolo Araya; el jefe regional de Fomento, Luis Pizarro, y las encargadas de la implementación del programa Transición a la Agricultura Sostenible, María José Laytte, y del programa SIRSD-S, Ana Riquelme.

La jornada permitió a los usuarios y usuarias de esta comuna informarse, recibir orientación sobre las distintas herramientas de inversión en riego que posee INDAP y conocer los procedimientos para el levantamiento de proyectos y el rol y deberes que ocupan los ejecutores.

Así también, INDAP Tarapacá, a través de su División de Fomento, dio a conocer el nuevo programa Transición a la Agricultura Sostenible (TAS), que tendrá un horizonte de cuatro años en su ejecución y estará abierto a todo este segmento productivo de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena (AFCI).

En relación al programa SIRSD-S, se informó su calendario de vigencia, que finaliza en diciembre de este año, y también se aclararon dudas formuladas por algunas usuarias en cuanto a la tabla de costos anual, que se relaciona con los valores de insumos con que trabaja este programa, los cuales son definidos por el Ministerio de Agricultura a través de Odepa.

Felipe Martínez valoró la jornada y valoró el ánimo resolutivo y por conocer las asesorías técnicas y programas que se incorporan al servicio, “lo que permite contar con acciones formativas en los predios de los usuarios para avanzar en una línea productiva más acorde con la sustentabilidad”.

Por último, el director regional de INDAP dijo que “siempre son importantes estas instancias de conversación y respuesta a las problemáticas de nuestros usuarios, ya que nos permite seguir avanzando y validando la efectividad de nuestros planes de trabajo como equipo”.

¿Cómo se puede fortalecer la producción caprina? Una manera es mejorando su infraestructura, maquinaria e implementación. A eso apunta el concurso del Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI), en el marco del Programa de Fortalecimiento Caprino Lechero (también conocido como Plan Caprino) que se desarrolla en la región de Coquimbo.

El llamado se encuentra abierto en todas las agencias de área del servicio del agro en la región y tiene como fecha de cierre para la recepción de documentación el miércoles 23 de agosto. Al respecto, la directora regional (S) de INDAP, Tonya Romero, detalló que “las postulaciones son de carácter individual, con un incentivo anual máximo de hasta $5 millones no reembolsable y con un cofinanciamiento que puede alcanzar hasta un 90% del valor total bruto del proyecto. Invitamos a los usuarios y usuarias que necesiten mejoras en sus unidades productivas a trabajar con sus asesores técnicos, ya sea en convenio con las municipalidades o particulares, y a aclarar todas las dudas y consultas sobre este concurso en nuestras agencias de área”.

Algunas de las inversiones a las que pueden postular los interesados son: galpones, máquinas de ordeña, tarimas de ordeña, corrales de alojamiento animal, bodegas de almacenamiento de alimentos, comederos y bebederos, todo dependiendo de las necesidades y del estado de su sistema productivo.

“Estamos constantemente en terreno junto a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, y han sido ellos quienes nos han comentado lo importante que es para el rubro caprino contar con infraestructura y maquinaria, porque así optimizan sus procesos productivos, obtienen mayores ingresos, ahorran tiempo y disminuyen el esfuerzo físico que conlleva su labor. Por ello, hacemos un llamado a los usuarios y usuarias de INDAP del rubro caprino a postular a este concurso”, indicó el seremi de Agricultura, Christian Álvarez.

Quienes deseen postular u obtener mayor información pueden hacerlo en las agencias de área de INDAP: La Serena (Av. Juan Cisternas 1235, teléfono 51 2673856), Ovalle (Miguel Aguirre Perry 335, Edificio Público, oficina 201, teléfono 53 2422500), Combarbalá (Maipú 96, teléfono 53 2422553) e Illapel (Independencia 0279, teléfono 53-2422530).

A los 14 años debió comenzar a trabajar como “obligado” en el fundo El Salto (Pichidegua), donde su padre era inquilino. Ahora, a sus 90 años, don Juan Ramón Jara Tobar acepta compartir sus recuerdos y reflexiones sobre esa época y el proceso de la Reforma Agraria, que significó un profundo cambio en la historia del mundo rural y del país.

Lo esperamos en el Museo del Inquilino, en la comuna de Palmilla, en el sector San José del Carmen, El Huique. Acompañado de su hijo, también agricultor, llega saludando y recitando versos, para luego describir la función de cada una de las antiguas herramientas de uso agrícola que hay en el museo.

“Mi padre era talabartero y no trabajaba en el fundo con la peonada, le pagaba a un trabajador. Y cuando no tuvo quién le trabajara, debí tomar yo la obligación… A mí me tocó ser el “obligado”. Así era entonces: al inquilino le pasaban una casa y un pedazo de tierra, a cambio de lo cual tenía que pagar con trabajo en el fundo”, señaló don Juan Ramón.

“Había que levantarse con noche. A las 6 de la mañana tocaban una diana y hasta las 7 tenían un saco con galletas (pan grande elaborado con harina integral) que le daban a cada trabajador. Después de unas horas, daban 30 minutos para tomar desayuno en el potrero”, agregó.

Recordó que en los meses de invierno había que andar por los caminos con barro y llegar a la casa mojado, embarrado, con frío y hambre; para luego dormir en una “payasa”, un colchón relleno de paja: “No se sabía de domingos ni de fiestas, el trabajo era de sol a sol. Nadie podía reclamar; lo reprendían como un niño chico, uno no se podía defender, porque lo echaban del fundo. Era muy duro”.

Sin embargo, en la década del 60 la situación empezó a cambiar. En el gobierno del Presidente Jorge Alessandri, en noviembre de 1962, se promulgó la primera Ley de Reforma Agraria, la cual permitió redistribuir tierras entre los campesinos. En 1967, el Presidente Eduardo Frei Montalva profundizó este proceso y promulgó una nueva Ley de Reforma Agraria, la N°16.640. Además, promulgó la Ley de Sindicalización Campesina, la N°16.625.

Don Juan Ramón fue testigo y protagonista del despertar del mundo campesino. “Fuimos conociendo las leyes y formando sindicatos para poder mejorar las condiciones laborales. Yo fui dirigente, presidente del sindicato El Renacer de la comuna de Pichidegua, que representaba a 1.200 trabajadores de 25 fundos. Lo primero que conseguimos fue que se respetaran las 8 horas de trabajo, que se cumplieran las horas extras, los días festivos”.

Agregó que en los fundos expropiados los campesinos se organizaban en asentamientos: “Funcionaban más o menos. Hubo falta de conocimiento para gobernar un fundo. Resulta que el trabajador era mandado, no hacía trabajar su mente, no sabía cómo llevar la agricultura”.

En el gobierno del Presidente Salvador Allende continuó el proceso de Reforma Agraria, que pese a todas las dificultades logró transformar la tenencia de la tierra, terminar con el inquilinaje y mejorar las condiciones de vida de las familias campesinas, entre otros impactos positivos.

El régimen militar puso fin a este proceso. De los 9 millones 310 mil hectáreas expropiadas entre los gobiernos de Frei y Allende, el 35 por ciento fueron restituidas a sus antiguos propietarios, el 10 por ciento fueron transferidas a organizaciones públicas, el 16 por ciento fueron rematadas y solo el 34 por ciento (3 millones 220 mil hectáreas) se entregó en parcelas a los campesinos.

“Empezaron a entregar algunos títulos de parcelas. Yo por ser dirigente no tuve derecho a tener tierra. Se dictó una ley (decreto 208) que prohibió a dirigentes campesinos ser propietarios de alguna parcela de la reforma”, señaló con pesar don Juan Ramón.

Sin embargo, igual cree que la Reforma Agraria “fue buena”, y aunque no se le entregó tierra siguió trabajando en el campo. Hasta hace dos años fue un agricultor activo, premiado como uno de los mejores productores de melones de Palmilla.

Confiesa que siente temor de que se acabe la pequeña agricultura: “Uno de mis hijos arrienda un terreno para sembrar y cada vez le cuesta más. Ya está todo en manos de los empresarios grandes. Casi no hay tierras; por eso digo que se va ir terminando el agricultor chico, ojalá que no”.

Su hijo Luis Jara Magaña comentó: “Es importante que la gente no siga vendiendo la tierra. Yo que siembro, ¿dónde voy a arrendar? Me gusta el campo; yo amo la tierra. Y agradezco el apoyo que he tenido de INDAP”.

El seremi de Agricultura, Cristian Silva, y el director regional de INDAP, Braulio Moreno, señalaron que el Día de la Campesina y el Campesino, que recuerda la publicación de las leyes de Reforma Agraria y de Sindicalización Campesina, en 1967, es una fecha para reconocer a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena y su aporte a la soberanía para la seguridad alimentaria del país.

Cuarenta y tres usuarios y usuarias del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de la comuna de San Clemente, Región del Maule, recibieron Incentivos de Fortalecimiento Productivo para mejorar y potenciar sus emprendimiento en el campo.

Luis González, director regional (s) de INDAP, preciso que en total los beneficiados recibieron $55 millones 250 mil pesos, orientados principalmente a la construcción de invernaderos, bodegas, mangas y corrales, y a la compra de maquinaria como trituradores de grano, desbrozadoras y bombas de espalda motorizadas, entre otros proyectos.

“Este beneficio se les entregó a 43 agricultores que trabajan en el Prodesal de San Clemente y están orientados a inversiones tales como invernaderos y maquinaria que necesitan para potenciar sus negocios y también para algunos servicio que pueden contratar. Nosotros entregamos el 90% del incentivo y el 10% restante es aportado por el agricultor. Luego deben rendir estos recursos. Ahí es clave el trabajo de coordinación del equipo Prodesal con la Agencia de Área San Clemente”, dijo González.

Por su parte, la alcaldesa de San Clemente, María Inés Sepúlveda, agradeció estos apoyos para los agricultores de la comuna. “Una vez más el gobierno está apoyando a los agricultores de la comuna, ahora a través de INDAP y Prodesal. Sin duda es un gran apoyo para nuestros agricultores, porque estos recursos vienen a mejorar la forma que ellos tienen para cultivar la tierra. Creo que es muy importante, sobre todo en este mes que estamos conmemorando el Día de los Campesinos y las Campesinas”.

Con una mesa abierta solicitada por el Consejo Asesor Regional (CAR), para tratar las inquietudes propias de la agricultura familiar campesina e indígena de Tarapacá, se conmemoró un nuevo Día de los Campesinos y las Campesinas en esta región, evento que estuvo a cargo de INDAP.

La actividad-conversatorio tuvo como objetivo que los usuarios y usuarias del servicio pudieran hacer preguntas a los servicios públicos y encargados de programas invitados, recibir orientaciones técnicas y plantear inquietudes a problemáticas del sector silvoagropecuario.

La jornada sirvió para recordar la promulgación de la Ley 16.640 de Reforma Agraria y la Ley 16.625 de Sindicalización Campesina, en 1967, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, que cambió las formas de tenencia de la tierra, promovió la organización sindical, cambió las relaciones laborales y llevó la justicia social al campo chileno.

La actividad en la región de Tarapacá se llevó a cabo en la Sala de Artes Escénicas de la comuna de Pozo Almonte, con asistencia de campesinos y campesinas de las cinco comunas de la provincia del Tamarugal, zona geográfica que provee precisamente de agricultura, ganadería, textilería y turismo a la población de Tarapacá.

El programa comenzó con las palabras de las autoridades invitadas, encabezadas por el seremi de Gobierno, Rodrigo Vargas, en representación de la Delegación Presidencial Provincial del Tamarugal; el seremi de Agricultura, Eduardo Justo; el seremi de Bienes Nacionales, Osvaldo Ardiles; la directora regional (S) del SAG, Sue Vera; la jefa regional de Operaciones de INDAP, Roxana Núñez, en calidad de directora (S) del servicio, además de profesionales de los servicios del agro y la Dirección General de Aguas (DGA).

Roxana Núñez, jefa de Operaciones de INDAP Tarapacá, manifestó la relevancia de esta fecha para “entender que su valoración, además de histórica, marca un hito en los desafíos presentes y futuros que nos exigen estar a la altura, para seguir fortaleciendo la agricultura como motor central de la soberanía y seguridad alimentaria del país”.

El conversatorio consideró previamente la difusión del nuevo programa Transición a la Agricultura Sostenible (TAS) de INDAP, a cargo del jefe regional de Fomento, Luis Pizarro, junto a María José Laytte, profesional de apoyo, donde se dio a conocer su ejecución con un horizonte de cuatro años y que busca acceder a espacios de experimentación con acceso a talleres para las cuatro comunas, en que se llevará a cabo la iniciativa.

El seremi de Agricultura, Eduardo Justo, destacó esta instancia de retroalimentación, señalando que “nuestra presencia como familia del agro a nivel regional es para resaltar que la tenencia de la tierra y la propiedad del agua son la base de la agricultura para nuestros pequeños productores y productoras”.

La actividad conmemorativa del Día de los Campesinos y las Campesinas 2023 finalizó con un grato almuerzo para las agricultoras y agricultores junto a las autoridades.

La agencia de área Arauco está ubicada en el pasaje Teniente Merino #360, Calle Esmeralda, comuna de Arauco; donde trabajan seis funcionarios, quienes atienden a 1.880 agricultores y agricultoras de las comunas de Arauco, Curanilahue y Lebu (incluida en esta última, Isla Mocha).

El equipo encabezado por Javier Pampaloni, está compuesto por Luis Montes, María Inés Weisse, Gabriela Navarrete, Luisa Neira y Juan José Orrego; quienes articulan el trabajo de INDAP en el territorio considerando los lineamientos en agroecología, asociatividad y formalización de pequeños y medianos negocios vinculados a la agricultura.

Javier Pampaloni, jefe del Área INDAP Arauco, sostiene que “una de las grandes ventajas que tiene el equipo es el conocimiento del territorio y sus usuarios y usuarias, lo cual facilita mucho la labor, especialmente cuando hay situaciones de emergencia, como la que tuvimos a fines de junio -a raíz de las lluvias e inundaciones- que nos llevó a desplegarnos rápidamente para ir en ayuda de quienes lo requerían".

Por otra parte, agrega Javier Pampaloni, es relevante mencionar que la agencia de área trabaja directamente con el territorio insular de Isla Mocha, donde a través de Prodesal se atienden a 114 usuarios. “Estamos muy pendientes de los desafíos que tenemos en ese territorio, donde actualmente se ha avanzado en la transferencia tecnológica buscando el mejoramiento genético del ganado bovino con la introducción de la raza Angus, la cual les ha permitido tener animales de mejor calidad. A lo cual se suma el turismo rural, que con apoyo de INDAP, les ha permitido a los agricultores y agricultoras, mantener una oferta de hostales y camping, donde por medio de programas de asesoría para la comercialización se trabaja de forma asociativa para fomentar la afluencia de visitantes y mejorar los servicios existentes”.

Un convenio que tiene como objetivo avanzar hacia una matriz de calefacción limpia, aumentando la oferta formal de biocombustibles sólidos en el sector residencial firmaron en la sede de Infor en Concepción los ministros de Agricultura, Esteban Valenzuela, y Diego Pardow, de Energía. 

En el acuerdo se contemplan objetivos específicos como elaborar una propuesta de Plan Nacional de Modernización de Biocombustibles Sólidos que prepare a los actores del mercado para alcanzar los nuevos estándares que promueve la ley. Además, se busca la elaboración de un sistema de información de la cadena de valor de biocombustibles sólidos como la leña y el pellet; además de generar una Estrategia Nacional de Bioenergía para contar con mayor tecnología para aprovechar los biocombustibles sólidos. 

El ministro Valenzuela destacó la necesidad de potenciar este tipo de energía, ya que “esto es economía circular para enfrentar el mayor problema ambiental de todo el centro sur del país, particularmente en las ciudades interiores. Ustedes saben que Santiago, Rancagua, Talca, Curicó, Los Ángeles y Chillán, entre otras, tienen niveles de contaminación muy serios y los planes de descontaminación son fundamentales para esto”.

“Por eso es muy importante, como el presidente ha pedido, la corresponsabilidad y los planes de descontaminación como, por ejemplo, el del gran Concepción (…) Tenemos certeza de que nuestra industria reaccionó y lo hizo de manera muy positiva para evitar la escasez que se produjo el año pasado”, explicó la autoridad. 

Por su parte, Pardow se refirió a la situación de la industria de pellets y destacó el trabajo público privado para que este año no se haya repetido la situación. “Hay que recordar que el año pasado se produjeron quiebres de stock en los pellets (…) y ya estando en la mitad del invierno este año no se han producido, lo que es una buena noticia para los chilenos y chilenas”, señaló.

“Quiero destacar que en esta Mesa Nacional de pellets los privados cumplieron un rol tanto a la hora de asumir el grueso del esfuerzo de inversión en capacidad productiva, que se reflejó en un 50% de aumento en la producción nacional, lo que nos permite mirar con más tranquilidad el suministro de este tipo de energía”, dijo el ministro Pardow. 

El sector privado estuvo presente a través del gerente de la Asociación Chilena de Biomasa, Antonio Minte, quien reconoció la labor del Estado y señaló que “por cada equipo de pellets que coloca el estado, el sector privado coloca dos, por eso gracias al impulso que da el estado se va dando un recambio natural en las personas que pueden. Es decir, el Estado cumple con esas personas que no pueden tener recursos, pero hay otra parte de la población que visualiza los efectos positivos de cambiarse (…) Este convenio es relevante para que los futuros consumidores retomen confianza ya que la industria está creciendo y en dos tres años tendremos capacidad para incorporar 60 mil o 70 mil estufas más”.