El cabrito al jugo con trigo remolido, una receta gastronómica de tradición y herencia de familias agriculturas de la región de Atacama, sigue deleitando los paladares de quienes vistan este territorio. Es así como el matrimonio de Luis Guajardo y Alejandra Acevedo, agricultora que apoya INDAP en sector La Vega, comuna de Alto del Carmen, nos invitan a saborear este plato típico del Norte Chico, destacando con ello la importancia que tiene la cocina como parte del patrimonio regional de su gente.

Luis y Alejandra forman, junto sus hijos y yerno, el emprendimiento Agroturismo Raíces, el cual apuesta por recetas con historia e identidad, como el caso de este plato, que pueden saborear los pasajeros que viajan al valle del Huasco, lo que ya se ha transformado en un panorama o punto de encuentro para un fin de semana o vacaciones.

“Estamos muy felices de mostrar a la gente este cabrito al jugo con trigo remolido, una herencia de tantas familias acá en la precordillera y cordillera, y que este caso lo prepara Jaime Cortés, nuestro yerno”, señala Alejandra, instalada en la gran cocina que posee este emprendimiento familiar.

“Ocupamos trigo previamente pelado en piedra, al cual le agregamos zanahoria, cebollas y tomate como base, junto a los aderezos que el cocinero desee según su gusto”, cuenta Jaime Cortés mientras revuelve el cocimiento. “La preparación del trigo es idéntica al arroz, es decir, 20 a 25 minutos de cocción”.

“Luego, en otra olla, echamos a cocer piernas de cabrito con agua hasta la mitad, agregamos papas, sal y aliño surtido, revolviendo de vez en cuando para que no se pegue, por aproximadamente una hora", agrega. “Ambas preparaciones las juntamos y servimos con un pebre u otro aderezo que nos pida la gente que viene a visitarnos”.

Sobre el origen de la receta, Jaime comenta “me la heredó mi mamá, quien preparaba trigo molido remojado en la casa. Este plato ha marcado la historia de este valle. Yo veía a mis abuelos y familia prepararlo a menudo. Observando primero y ensayando después, pude dar con el sabor y el tiempo de cocina para el trigo y la carne de cabro”.

El Prodesal y el PADIS son dos programas de INDAP que se ejecutan con los 15 municipios de la región de Coquimbo y que buscan mejorar la producción y calidad de vida de la Agricultura Familiar Campesina. Uno de sus componentes es el Fondo de Operación Anual (FOA), un incentivo de $145 mil que acaban de recibir 543 microproductores y microproductoras de la comuna de Combarbalá para adquirir insumos y equipamiento básico para sus actividades silvoagropecuarias.

Cuatro de los productores fueron visitados en sus predios por autoridades de la región, quienes les entregaron estos recursos y además conocieron sus unidades productivas e historia de vida.

Una de las beneficiadas es Erika Álvarez, productora multirrubro del sector Chingay, quien dijo que “me sirve mucho este apoyo, porque podré comprar maíz para mis gallinas y así sacar el año. Es un beneficio muy esperado, un capital de trabajo que nos ayuda a alimentar a nuestros animales”.

La directora regional (S) de INDAP, Tonya Romero, señaló que “este año nuestro servicio aumentó en $30.000 el monto del FOA, alcanzando los $145.000, teniendo en cuenta el alza en los insumos. Comenzamos con las entregas en Combarbalá, pero pronto estaremos replicando esta acción en cada comuna de la región, llegando a más de 5 mil usuarios y usuarias de los programas PADIS y Prodesal, con el objetivo de apoyar el crecimiento de sus emprendimientos”.

“Es fundamental que los beneficiados y beneficiadas rindan estos recursos en el plazo de tres meses a contar de la fecha en que se les asigna el incentivo, para que puedan acceder a otras herramientas de la institución”, agregó la autoridad.

Dentro de las opciones que se pueden adquirir con el FOA figuran insumos agrícolas o pecuarios, abonos, material vegetal, herramientas, equipos y forraje, entre otros.

Carlos Vega es hortalicero del sector Pama Bajo y planea destinar estos recursos a la adquisición de “salitre, urea y otros insumos para dar fuerza a mis plantas. Estos recursos me sirven, es una ayuda para seguir produciendo y poniéndole empeño”.

A través del FOA entregado en Combarbalá, INDAP concretó un aporte superior a los $78 millones. Al respecto, el alcalde de la comuna, Pedro Castillo, dijo que “la prolongada escasez hídrica nos obliga a hacer gestiones lo más ágiles posible para que nuestros campesinos y campesinas puedan contar con recursos de forma oportuna, por lo que vemos de buena forma que la primera comuna en la región que reciba estos recursos sea la nuestra”.

A nivel regional, el FOA beneficiará este 2023 a más de 5 mil usuarios y usuarias con una inversión total superior a los $817 millones.

Brindar herramientas y conocimientos que permitan mejorar la calidad de vida de las campesinas de la región de Valparaíso es uno de los objetivos de una serie de talleres informativos que son parte del Plan de Trabajo 2023 de la Mesa de la Mujer Rural, instancia de participación que lidera INDAP Valparaíso, con apoyo del Servicio de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) y la Seremi de Agricultura.

El primero de los talleres se realizó en las dependencias de la Agencia de Área La Ligua de INDAP y convocó a mujeres que trabajan en la Agricultura Familiar Campesina, usuarias INDAP, de las cinco comunas que integran la provincia de Petorca (Cabildo, La Ligua, Papudo, Zapallar y Petorca), las que se pudieron interiorizar en temas que fueron propuestos por la propia Mesa de la Mujer Rural y otras materias que responden a la agenda de género del gobierno del Presidente Boric.

Entre las temáticas que se abordaron está la Ley de Responsabilidad Parental y pago efectivo de pensiones de alimentos, así como el registro de personas cuidadoras y cuidadores no remunerados (módulo de complemento del Registro Social de Hogares, RSH), además de la oferta programática de INDAP en materia de créditos.

Temáticas sociales

María Felisa Garay, agricultora del sector Las Salinas de Pullally de la comuna de Papudo e integrante del Comité de Agencia de Área (CADA), destacó la iniciativa y la importancia de que las campesinas puedan acceder a esta información.

“Que INDAP se preocupe de los temas sociales para nosotros es súper importante. No solamente de la producción, sino que todo lo que tiene que ver con las personas que trabajan en la Agricultura Familiar Campesina, como los temas de vivienda y salud. Detrás de cada persona hay un problema distinto”, enfatizó.

La iniciativa busca generar espacios de diálogo y reflexión en torno a inequidades que enfrentan las mujeres rurales, capacitarlas y entregarles conocimientos a través de la articulación de los distintos servicios públicos y otras entidades, para impulsar su desarrollo en el mundo rural, además de contribuir a la implementación de planes y políticas públicas de manera coordinada y efectiva.

Próximos talleres

En esta primera etapa se realizarán otros cuatro talleres de las mismas características en el resto de la región: el 25 de abril en la provincia de San Antonio, el 3 de mayo en las provincias de San Felipe y Los Andes, el 17 de mayo con mujeres de Limache, Quillota y La Calera, y el 27 de mayo vía online para usuarias de Rapa Nui y Juan Fernández.

En una segunda etapa (a partir de junio de este año) los encuentros provinciales abordarán el tema de la prevención de la violencia de género, promoción del liderazgo femenino y fomento del trabajo en equipo.

Camila Lazo, seremi de la Mujer y la Equidad de Género, manifestó que “estamos potenciando las herramientas en torno a la autonomía económica y también a leyes que estamos implementando, como la de responsabilidad parental y pago de pensiones de alimentos. Queremos que todas tengan un espacio de participación directa, accedan a información de la institucionalidad y puedan potenciar sus redes de apoyo con otras mujeres. Estamos muy contentas de empezar en Petorca y La Ligua y propiciar mayores espacios de encuentro”.

“Como INDAP estamos muy comprometidos con este proceso, que permite impulsar el desarrollo integral de la mujer rural en los territorios y que es parte de la agenda de género del gobierno. Este es un trabajo de articulación de los distintos servicios que permite llevar a cabo estas instancias de diálogo con temáticas que fueron propuestas por las propias agricultoras y que esperamos puedan fortalecerlas dentro de sus múltiples roles”, dijo la directora (S) de INDAP Valparaíso, Daniela Soto.

La seremi de Agricultura, Yolanda Cisternas, destacó la iniciativa y explicó que “es parte del trabajo que ha venido realizando el Ministerio de Agricultura en conjunto con la Seremi de la Mujer y la Equidad de Género, con quienes hemos generado una alianza de cooperación permanente de apoyo a las mujeres rurales. Entendemos que la capacitación y la entrega de información oportuna es la clave para lograr cambios importantes y lograr las metas propuestas”.

Junto al representante del Gobierno Regional de Ñuble, Jorge Romero; el delegado presidencial de Itata, Luis Cisterna, y la representante del municipio de Coelemu, Eugenia Romero, INDAP Ñuble entregó en Guarilihue equipamiento enológico consistente en 400 gamelas y 180 bins a 70 agricultores viñateros del sector, con una inversión de 41 millones de pesos.

Los productores beneficiados participaron en un concurso de apoyo a la vinificación del Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) de INDAP con recursos del GORE de Ñuble, a través del cual pudieron recibir apoyo para la compra de este equipamiento.

“Gracias a este aporte, a pesar de los tiempos difíciles para la vinicultura, hemos podido aumentar la entrega de uva al acopio”, dijo el representante de los viñateros, Miguel Ramírez, quien destacó que había una gran necesidad de contar con implementos para tener una mejor cosecha y valoró la posibilidad de optar a proyectos de INDAP. “Son pequeños, pero para nosotros significan mucho”, dijo, reafirmando la intención de seguir trabajando y avanzar en dirección a la formación de una cooperativa.

Sobre esa intención, el representante del GORE y encargado de la zona de rezago, Jorge Romero, destacó el fuerte apoyo que han dado a la asociatividad: “Como Gobierno Regional estamos enfocados en apoyar a los productores del valle del Itata, principalmente en lo que respecta a lograr un mayor valor para el rubro. Estamos ciertos que hay que avanzar en la vinificación como forma de acceder a un mejor precio, y para eso estamos apoyando la intención de exportar vino a granel, como lo muestra la experiencia de Coovicen y que puede ser replicada en el territorio”.

El director (S) de INDAP Ñuble, Luis García, manifestó que “continuaremos apoyando a nuestros productores, y en este caso hemos generado proyectos para aumentar la capacidad instalada de vinificación con el apoyo del Gobierno Regional, pero además entregando capacitación y soporte para el crecimiento de las organizaciones. De esta forma vamos a potenciar y a hacer grande a Guarilihue”.

Añadió que “mejorar los procesos productivos y dar mayor valor agregado a la uva del valle del Itata son los lineamientos para este programa de fomento a la viticultura del valle”.

En el marco de su política de responsabilidad social empresarial, la prestigiosa Viña Vik, ubicada en el sector Millahue de la comuna de San Vicente de Tagua Tagua, en el valle del Cachapoal, suscribió un convenio con el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) para sumar como proveedores de sus tres restoranes y su emporio a pequeños agricultores y artesanos de la región de O’Higgins.

Elegida en el cuarto lugar a nivel mundial del concurso World Best Vineyards 2022 –por la calidad de sus vinos ultra premium, su alta gastronomía y las experiencias en medio de las parras y en su imponente bodega–, la viña fue fundada por el empresario noruego Alex Vik y su esposa Carrie en 2004 y cuenta con un lujoso y moderno hotel en lo alto de una colina, con vista de 360 grados a un parque privado de 4.300 hectáreas.

El gerente de Administración y Finanzas de la Viña Vik, Pedro Veas, dijo que “este tipo de iniciativas son muy importantes para nosotros, ya que estamos convencidos de que una forma de avanzar como país es mediante el trabajo público-privado”. También felicitó a INDAP “por venir a buscarnos y darnos la oportunidad de colaborar, lo que habla muy bien del Estado de Chile”.

Pablo Cáceres, chef ejecutivo de los tres restoranes con que cuenta la viña –Pavilion, Milla Milla y el recién inaugurado Vik Zero, con el concepto de “el huerto a la mesa”–, manifestó que espera ir conociendo a la mayor cantidad de emprendedores campesinos de INDAP “para que se incorporen con sus productos a nuestro emporio y también a cada menú y a cada plato, para hacer un recorrido por los sabores de la región”.

Agregó que actualmente ya está trabajando con una veintena de emprendedores regionales, como la Casa de la Miel, de la comuna de Pichidegua, con sus productos de la colmena, y las hortalizas agroecológicas de Agrolimpio Pencahue, del agricultor de San Vicente de Tagua Tagua Delfín Toro, nombrado por la FAO como “Héroe de la Alimentación” en la categoría de líder comunitario.

Según Delfín Toro, quien además tiene a su cargo el huerto de la viña, donde se produce más de un centenar de variedades de verduras, frutas, hierbas y flores comestibles, junto con huevos azules de gallinas kollonkas, “este convenio tiene el gran mérito de abrir nuevas puertas para la venta de los productos campesinos de la zona”.

Mónica Rodríguez, de la Casa de la Miel, destacó que “esta oportunidad de entrar a una vitrina tan grande e importante como es Viña Vik hace que nos sintamos honrados y por eso agradecemos las gestiones que hizo INDAP para que esto fuera posible”.

En la jornada también participaron como invitados los emprendimientos La Fresca Feliz (hortalizas hidropónicas), Fulgor del Alma (conservas con nueces verdes), Cooperativa Valle de Oro-Tejedoras de Millahue (artesanía textil), Don Ignacio Gourmet (confituras, mostazas, mermeladas y patés vegetales) y Charqui Colhuino (charqui de cabra y de oveja).

El subdirector nacional de INDAP, César Rodríguez, señaló que la trascendencia de este convenio es que “representa la conjunción del desarrollo: trabajar en los territorios por el desarrollo rural en una estrecha relación público-privada. En este caso tenemos a la Viña Vik, que está reconociendo la labor de los pequeños emprendimientos de la Agricultura Familiar Campesina, que tienen gran valor agregado y aportan a las economías locales”.

En el acto de suscripción del convenio también estuvieron presentes el gobernador de la región de O’Higgins, Pablo Silva; el seremi de Agricultura, Cristian Silva; el alcalde de San Vicente de Tagua Tagua, Jaime González, y el director regional de INDAP, Braulio Moreno.

¿Y por qué acá no?, se preguntó la agricultora Julia Muñoz, y de inmediato pasó a la acción. Corría 2019, antes de la pandemia, cuando recibió de regalo unas semillas de quinua. “Probé y me resultó. Salieron pocas, apenas 15 plantas, pero cuando logré adquirir una máquina trilladora me decidí a probar con un invernadero completo de 160 metros cuadrados”, cuenta mientras trilla la primera cosecha destinada a la venta en la turística ciudad de Puerto Natales, antesala de las Torres del Paine. 

La quinua es un grano pequeño que resiste temperaturas extremas, pero es fácil que se vuele con el viento, de ahí que el uso del invernadero fue la primera necesidad. En Magallanes las rachas de 100 kilómetros por hora son frecuentes en la temporada estival y fácilmente podían dejarla sin plantas.

“Todavía no tengo precio. Quiero que sea más barato que la importada, pero también tengo que sacar mis costos. Siento que este ensayo me va permitir mejorar en las próximas temporadas. Hice distintos distanciamientos entre plantas y tengo claro cuál funciona mejor”, dice Julia Muñoz. 

Quinua significa “grano madre” en quechua y fue la dieta básica de los pueblos precolombinos, principalmente en las culturas altiplánicas. Hoy, vive un boom por su riqueza nutricional y cultural, además que se adapta con facilidad al cambio climático y ofrece variedad de formas de consumo. 

“Voy a intentar vender el producto. La quinua todavía no es de consumo muy popular, masivo, en Puerto Natales, pero tiene un enorme potencial y propiedades increíbles. Hay varias recetas para hacer platos sabrosos”, comenta la agricultora, usuaria de INDAP. 

En su historia de vida, Julia Muñoz siempre ha seguido la “estrella de la innovación”, como dice. Por ejemplo, fue la primera en la zona en crear un sistema de mesas para el cultivo de frutillas con riego tecnificado. La idea la compartió, corrió rápido por la región y actualmente muchos utilizan estas cómodas mesas.

“Hoy estoy más centrada en la producción de hortalizas verdes (lechugas, cilantro, acelgas) y voy a seguir intentando con la quinua. Las frutillas, que dieron muy buenos resultados, ya son pasado, todos andábamos con alergia”, relata.

La agricultora valoró el apoyo de INDAP, a través de su Servicio de Asesoría Técnica (SAT), que le permitió contar con la trilladora para la quinua, una maquinaria clave. El costo fue de $1.209.100, con cofinanciamiento del servicio y un aporte suyo. “Es de muy fácil uso y ayuda en todo el trabajo”, indicó. 

Clarina Helmer, jefa del Área Puerto Natales de INDAP, destacó la innovación y el esfuerzo de esta agricultora, “que siempre va unos pasos más adelante en la producción alimentaria de la zona”.

El Primer Encuentro Internacional de Olivicultura y Elaiotecnia se realizó en Huasco Bajo con las ponencias de expertos olivícolas de Chile, Argentina, Perú y Uruguay. La instancia fue organizada por la consultora del Servicio de Asesoría Técnica (SAT) de INDAP Susttex y contó con la asistencia de un centenar de agricultores, tanto de la región de Atacama como de la de Coquimbo.

Éste es el primer evento de estas características que se realiza en la zona, lo que marca un hito para sus habitantes, que tienen el sello identitario trabajar en torno al olivo con diferentes productos, como aceitunas de mesa y aceite, varios de los cuales cuentan con la distinción Denominación de Origen (DO).

Al encuentro asistió el seremi de Agricultura, Ricardo Zamora; la asesora comunicacional Francisca González, en representación de la Delegación Presidencial Provincial de Huasco; las encargadas del Prodesal de Huasco, Carolina Rojo, y de Freirina, Carmen Castillo, y la jefa provincial de INDAP Atacama, Claudia Ávalos. Esta última enfatizó en “el propósito de este tipo de actividades, que se enmarca en la asesoría técnica que tenemos en el SAT Olivos, que asesora Susttex, es conocer nuevas tecnologías o recordar lo que tenemos que hacer en los huertos, la necesidad de conocer nuevas alternativas de cultivo y manejos y adquirir conocimientos nuevos”.

El gerente general de Susttex, Aldo Morales, dijo que “llevamos más de ocho años trabajando con las y los agricultores de Atacama y Coquimbo, y tres siendo asesores del SAT de Olivos, tiempo en el que hemos desarrollado una serie de actividades para el desarrollo de la olivicultura. Quisimos realizar este evento aprovechando las sinergias entre lo público y lo privado, y entre los diferentes fondos que invierten en el sector, y esperamos que sirva para entregar positivos resultados en sus trabajos a las y los productores, a quienes agradecemos por asistir”.

La jornada estuvo dividida en una parte teórica y otra práctica, con visitas a terreno, donde se dio información sobre el proceso de olivicultura, desde su potencial cultural hasta económico, a cargo de los expertos Jorge Astudillo, asesor base del SAT Olivos de Susttex; Diego Kirberg, encargado de I+D+i de la empresa Phiam; Daniela Cea, asesora técnica de QR Agro; Diego Meza, de desarrollo comercial de Instacrops, y Alicia Moya, ingeniera agrónoma, catadora de aceite de oliva, coautora de la Guía de Aceite de Oliva y fundadora de Frutadoliva.

Alicia Moya enfatizó que fue muy grato ver a personas de diferentes lugares, algunos muy lejanos y rurales: “He venido muchas veces a Huasco y es primera vez que veo sobre cien personas, por lo que creo que hay mucho interés, mucha fuerza. Creo que la Denominación de Origen ha hecho algo importante y definitivamente hoy se hace un mejor aceite que años atrás”.

Entre los expertos internacionales participaron Marcelo Torres, ingeniero agrónomo y profesor de Olivicultura de la Universidad de Chilecito, Argentina; Jorge Enrique Pereira, máster en genética de la Universidad de la República, de Uruguay, y Gianfranco Vargas, fundador y creador de Sudoliva, investigador del Instituto Le Cordon Bleu y de la Universidad de San Martín de Porres de Lima, Perú.

Gianfranco Vargas dijo sentirse “muy satisfecho porque uno de mis deseos era estar acá en Huasco. Conocía la importancia de esta zona para Perú, por las primeras variedades que se plantaron en la yarada Los Palos, en Tacna, que fueron de aquí de Huasco, por lo que nuestro trabajo en América Latina es poner en valor olivos centenarios y patrimoniales, tratar de que los agricultores tengan un desarrollo económico, que sean parte de la ruta del olivo en América, que reciban turistas y vendan sin intermediarios. Ésa es la forma que tenemos de sostener esta cultura del olivo patrimonial para su preservación y cuidado”.

En las salidas a terreno un grupo visitó una almazara para ver el proceso del aceite de oliva extra virgen y participar de una cata, mientras otro grupo fue a la Quinta Villamar de Manuel González, donde se revisaron conceptos claves para el desarrollo de una olivicultura de calidad, diferentes tecnologías, riego, nutrición, poda y control de plagas. “Encuentro todo muy interesante. Yo pongo a disposición mi predio, donde hemos hecho diversos experimentos con Susttex, así que es bueno compartir los conocimientos”, expresó el dueño de casa.

En todas las instancias se dio el espacio para que las y los asistentes pudieran realizar preguntas o comentarios. Daniela González, de Aceite Payantume, comentó que “es bueno tener la noción de otros exponentes que están en el rubro a nivel sudamericano y aprender junto a otros productores para darnos ánimos para esta cosecha 2023”.

Durante toda la jornada se contó con stands informativos de las empresas Della Toffolla, Instacrop, Coda-Agrointegral, Agrospec y Antares, lo que para Mirta Milla, de Carrizalillo, fue muy valioso: “la exposición, muy buena. Fue mi primera vez en un evento así y aprendí muchas cosas que no estaban en mis libros”.

Un total de 87 millones de pesos en capital de trabajo entregó INDAP a 212 pequeños agricultores pertenecientes al Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de las comunas de Paillaco y Los Lagos en la Región de Los Ríos. Los fondos se destinarán a la adquisición de insumos agrícolas, alimentación para el ganado, medicamentos veterinarios, fertilizantes y otros gastos asociados a la producción agrícola.

La directora de INDAP Los Ríos, Alejandra Bartsch, destacó la importancia de esta entrega para los agricultores indígenas, señalando que "estos recursos permitirán a los agricultores fortalecer sus unidades productivas y el desarrollo económico local, mejorando así sus ingresos y calidad de vida".

Añadió que “el compromiso del gobierno del Presidente Gabriel Boric está con la Agricultura Familiar Campesina de nuestro país, especialmente con los más vulnerables y con aquellos que desarrollan sus actividades agrícolas en sectores alejados. INDAP seguirá trabajando para generar capacidades y apoyar con acciones de fomento el desarrollo productivo sustentable de estas familias campesinas”.

La entrega de capital de trabajo forma parte de las políticas de fomento productivo y apoyo a la agricultura indígena que promueve la INDAP, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las comunidades, promoviendo la sustentabilidad económica, social y cultural de las mismas.

Desde los municipios, el alcalde de Paillaco, Miguel Ángel Carrasco, señaló que “con este capital de trabajo nuestras familias campesinas mapuche podrán seguir sus labores y emprendimientos. Con un trabajo mancomunado entre los equipos técnicos territoriales del municipio e INDAP hemos logrado entregar a buen tiempo estos recursos para un mejor aprovechamiento de parte de los usuarios”.

Por su parte, el alcalde de Los Lagos, Aldo Retamal, destacó esta nueva ayuda para los agricultores de la comuna. “En nuestro trabajo territorial, el mundo rural es una importante área de apoyo, por eso todos estos programas que llegan a la comuna son un pilar fundamental para reactivar el campo y con ello las distintas políticas agrarias que hemos comprometido con las familias campesinas”.

Los agricultores beneficiados agradecieron el apoyo y destacaron la importancia de este capital de trabajo para sus actividades productivas, expresando su compromiso de utilizar los recursos de manera eficiente y sostenible.

Con esta entrega de capital de trabajo a 212 pequeños agricultores indígenas de Paillaco y Los Lagos, INDAP reafirma su compromiso con el desarrollo agrícola y el fortalecimiento de la agricultura de pequeña escala en la región de Los Ríos.

En la comuna de Mulchén, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) del Ministerio de Agricultura comenzó la entrega de incentivos rehabilitación agrícola a las familias campesinas de la región del Biobío que fueron afectadas por los incendios forestales de febrero: $1 millón para agricultores de subsistencia y $3 millones para los que tienen como objetivo la venta de su producción.

A nivel regional son más de 1.000 los afectados por la catástrofe que recibirán el bono. El puntapié inicial de la entrega fue encabezado por el director nacional de INDAP, Santiago Rojas, junto a la directora regional de la institución, Fabiola Lara, en la comunidad indígena Alhuelemu.

“En esta ocasión fueron 65 familias que recibieron los distintos apoyos que estamos entregando. Además, aprovechamos de anunciar que vamos a iniciar el proceso de condonación de créditos de las personas afectadas por los incendios y también lanzamos el crédito Reimpulso Productivo. Son distintas noticias para ayudar a la familia campesina a ponerse de pie”, explicó Santiago Rojas.

Compuesta por 136 familias, 58 de ellas usuarias del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de INDAP, la comunidad Alhuelemu fue la más afectada en Mulchén, con la pérdida de 19 viviendas, además de bodegas, gallineros, corrales, entre otro tipo de infraestructura utilizada para la producción de hortalizas, leña y la venta de animales a pequeña escala.

La presidenta de la comunidad, Francisca Payllacan, catalogó como una ayuda significativa los bonos y dijo que “esto de volver a reconstruir no solo el tema de la vivienda, porque también hay que reconstruir cercos y bodegas, si nos traen insumos de alimento no tenemos dónde guardarlo. Algunas familias tenían invernaderos, gallinas o cerdos y necesitan mejorar su infraestructura para eso”.

El director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Mulchén, Jaime Ramírez, sostuvo que " fue bien frustrante ver como las familias lo perdieron todo, pero hoy estamos contentos porque las ayudas están llegando desde el gobierno, las instituciones, y se han visto los equipos en terreno; así que estos recursos les van a permitir a los agricultores ponerse de pie nuevamente".

Estos bonos son dos medidas de un total de 6 que contempla el Plan de Reconstrucción en el eje de rehabilitación agrícola y que se complementan con ayudas tempranas entregadas durante febrero y marzo por $339 millones, consistentes en 425 toneladas de alimento concentrado para ganado, aves y abejas, además de bonos con el mismo objetivo.

Pamela Yáñez, seremi de Agricultura, dijo que "como Ministerio de Agricultura no hemos dejado solos a los agricultores y agriculturas tras los incendios. Primero, entregamos alimento animal para enfrentar rápidamente la emergencia y, luego, el Presidente Gabriel Boric anunció medidas para la reactivación económica con distintos tipos de bonos que es lo que hoy se están entregando".

Implementar y desarrollar el Programa Mujeres Rurales de manera coordinada entre INDAP Araucanía y la Fundación Prodemu fue el objetivo del Consejo Directivo Regional (CDR) que se desarrolló en Temuco.

Según Rosa Ponce, encargada nacional de INDAP del Programa Mujeres Rurales, la instancia de planificación estratégica busca descentralizar las decisiones prioritarias para que éstas se tomen en la región entre ambas instituciones. “Hoy estableceremos un Plan Inicial de Trabajo conjunto, al cual se le hará un seguimiento, para finalmente medir su impacto en el tiempo. Además, queremos establecer el CDR como una práctica continua de trabajo entre ambas instituciones”, afirmó.

Por su parte, Claudia Bustos, directora regional de Prodemu, valoró la instancia de coordinación, ya que así el trabajo conjunto entrega un resultado más consolidado. “Uno de los desafíos es fortalecer territorialmente el trabajo de la mujer rural, reduciendo las brechas de manera integral para las campesinas y emprendedoras mapuche de La Araucanía. Ahora, los lineamientos y apoyos se establecerán desde una mirada local, para proyectar un trabajo con nuevas posibilidades para el desarrollo de las agricultoras”, precisó.

“Es mandato de la administración del Presidente Gabriel Boric el desarrollar e impulsar la reducción de las brechas de género. En La Araucanía un 51% de usuarios de INDAP son mujeres campesinas, por eso la participación de ellas es muy relevante. Es en este contexto que el desafío que nos hemos planteado es reducir a una brecha cero el acceso y participación de mujeres en los diferentes programas de fomento productivo”, precisó Juan José Alvear, director regional (S) del servicio.

El Programa Mujeres Rurales INDAP-Prodemu busca apoyar eficientemente a las campesinas y pequeñas productoras agrícolas de familias rurales, contribuyendo al incremento de sus ingresos mediante la consolidación de iniciativas económico-productivas asociadas al mundo rural.

Más de $76 millones de pesos en indemnizaciones recibieron 15 pequeños agricultores de la región del Maule cuyos huertos de arándanos fueron afectados por las heladas que ocurrieron en Parral y Retiro durante el año pasado. Los productores usuarios de INDAP contrataron oportunamente el seguro agrícola con subsidio estatal promovido por el Ministerio de Agricultura a través de Agroseguros y esta acción les permitió proteger sus plantaciones ante diferentes riesgos climáticos y asegurar su capital de trabajo para poder continuar con sus emprendimientos.

La seremi de Agricultura, Ana Muñoz, destacó la importancia que tiene para los productores de la región contratar una póliza de seguros con subsidio estatal. “La inversión más productiva que han hecho los pequeños agricultores fue haber tomado el seguro subsidiado por Agroseguros”, señaló la autoridad. Agregó que “gracias a la contratación de esta herramienta para cubrir los daños climáticos o eventos de la naturaleza, propios de la actividad agrícola, los agricultores son más competitivos, alcanzando mayores niveles de producción”.

Por su parte, el director ejecutivo de Agroseguros, Alberto Niño de Zepeda, resaltó la importancia de contar con este tipo de mecanismos y que los agricultores sean precavidos, precisando que “hay una buena política pública detrás de esto que es prever. Hoy estamos terminando el proceso que empezó hace un año cuando contrataron el seguro. Esto es un ejemplo de que el seguro agrícola sí funciona en Chile. Con esto ellos recuperan su proceso de producción, se vuelven a parar, vuelven a partir y vuelven a crecer, y el país como conjunto crece con ellos”.

Agregó que los seguros funcionan como una especie de “traje a la medida” para que cada agricultor pueda contratar uno acorde a su realidad y requerimientos para contar así con un mecanismo para mitigar los riesgos que les permita su continuidad. “Los seguros sirven para que la agricultura sea más resiliente y que ante la eventualidad de cambios en los ciclos climáticos nos podamos parar y seguir produciendo. Yo pediría a los agricultores que salgan a contar sus buenas experiencias y nosotros debemos crecer para cumplir de mejor forma con la función pública que nos encomienda el Estado”, indicó.

El director regional (S) de INDAP, Luis González Farías, precisó que “a pesar de la desgracia sufrida, estos agricultores pueden honrar sus compromisos, principalmente los créditos asociados a INDAP o a una casa comercial y enfrentar de buena forma la próxima temporada al proteger sus plantaciones”. Destacó que “el proceso de liquidación resulta muy expedito, con casos de pequeños agricultores que recibieron indemnizaciones por sobre $28 millones. En el caso de los agricultores beneficiados pagaron sólo el 5% del costo de la póliza, ya que el seguro cuenta con un significativo subsidio del Estado al copago de su costo, por lo tanto es un instrumento que tenemos que seguir aprovechando pata la pequeña agricultura”.

El agricultor Hugo Soto, del sector Remulcao de Parral, tiene 5 hectáreas de arándanos y sufrió una helada severa que afectó gran parte de su cultivo, por lo cual recibió una importante indemnización. Respecto del seguro agrícola, indicó que “es una buena herramienta que nos paga un poco la base de lo que nosotros invertimos y recomiendo a todos los agricultores que pertenecen a INDAP que se integren porque es un muy buen elemento que nos ayuda bastante”.

Para mayor información sobre los requisitos de contratación de este instrumento u otras consultas, los agricultores pueden llamar directamente a Agroseguros, al teléfono 22 730 1500, o a INDAP, al 22 303 8353.