Investigadores de Infor adaptarán árboles nativos para que resistan efectos del cambio climático
Una pequeña planta de araucaria de dos años de vida y tan sólo dos centímetros de longitud creciendo al interior de un tubo de ensayo, hongos en bolsas y semillas de especies arbóreas son solo una parte de lo que se puede ver en los laboratorios de Genética, Hongos y Biomasa del Instituto Nacional Forestal (Infor) de la Región del Biobío, una de las sedes de este organismo del Ministerio de Agricultura que está enfocado en desarrollar el área forestal del país a través de investigaciones y transferencia de conocimientos e innovación.