En el marco del Día Mundial del Agua, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Wilson Ureta, y el director nacional de INDAP, Santiago Rojas, llegaron hasta la comuna de Longaví, región del Maule, para hacer entrega de más de $3.300 millones en bonificaciones de la Ley de Riego y recursos del Programa de Obras Menores (PROM) a agricultores y organizaciones de usuarios de aguas de la zona. Las ayudas permitirán mejorar su capacidad de riego y mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura. 

Tal como explicó el ministro, estos recursos se suman a los $9.000 millones anunciados en febrero, como parte de los concursos por emergencia que la CNR dispuso para hacer frente a los incendios forestales, los que se encuentran abiertos y disponibles para que la ciudadanía postule a través de su página web. 

La actividad se desarrolló en el embalse de la Comunidad de Aguas del Canal Castro -que entrega seguridad de riego a 28 pequeños agricultores y agricultoras de la comuna de Longaví a través de su sistema de acumulación de aguas- y buscó destacar la importancia que tiene la tecnificación del riego en la agricultura.

“Lo que estamos haciendo hoy ratifica el compromiso del gobierno con la agricultura familiar de nuestro país. Lo que buscamos es entregar herramientas e instrumentos para fortalecer la matriz de riego y las capacidades productivas para, de esta forma, mejorar la calidad de vida de todos los que viven y trabajan en el campo”, señaló Valenzuela.

Durante la jornada también se inauguraron compuertas con telemetría, que fueron financiadas a través de la Ley de Riego y que van en beneficio de la Comunidad San Víctor Álamos de la comuna de Linares. Esta inversión totaliza $644 millones y permite un uso más eficiente del recurso hídrico. 

Finamente, y como parte del compromiso que mantiene el Ministerio de Agricultura, la CNR -en el marco de su campaña Yo cuido el Agua- realizó charlas y talleres a alumnos de segundo básico de la Escuela San Víctor Álamos, los que fueron reconocidos como parte de la Brigada de Cuidado del Agua de la CNR. En total fueron 19 niños y niñas los que recibieron diplomas.

Apoyo a microproductores 

Más temprano, en la comuna de Ránquil, el Presidente Boric, junto al ministro de Agricultura y la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo, y la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, anunció la entrega de subsidios para microproductores de las zonas afectadas por los incendios. 

“En concreto, vamos a entregar 5 mil subsidios de un millón de pesos para microproductores que cultivan alimentos para satisfacer sus necesidades y las de sus familias, a través de INDAP y FOSIS, y además vamos a entregar 6.100 subsidios de hasta 3 millones de pesos para los productores campesinos que comercializaban en los espacios locales y regionales. Este aporte se realizará a través del INDAP, que entregará apoyo técnico también”, explicó el Presidente. 

Nuevos equipos para la vinificación inauguró la empresa asociativa campesina Centinelas del Itata de la comuna de Ránquil. La inversión, que ascendió a $55.595.000 y considera una despalilladora, una bomba con tolva, una tolva sin fin y un generador diésel, fue posible gracias al Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) de INDAP, mediante el Programa de Apoyo a la Viticultura de Ñuble que se realiza con aporte del GORE, para el aumento y mejora de este rubro en el Valle del Itata.

“Este programa de apoyo a la viticultura le ha permitido a empresas asociativas como Centinelas del Itata, a través de distintos instrumentos de INDAP, tener acceso a asesorías, gestión comercial y programas de inversión. Hoy esta agrupación están mostrando los últimos implementos que ha adquirido y que es equipamiento de punta y de excelente calidad para su bodega de vinificación, que se suma a proyectos anteriores, también con fondos FNDR, para producir vino a granel y embotellado”, comentó Luis Flores, encargado de Comercialización de INDAP Ñuble.

Para el alcalde de Ránquil, Nicolás Torres, es importante cruzar fuentes de financiamiento para el desarrollo de los rubros productivos de la región. “La asociatividad no tiene que verse solamente entre viñateros, sino que entre los distintos servicios de gobierno y municipios”, afirmó.

Para el presidente de Centinelas del Itata, Ignacio Torres, “lo que queda es agradecer por esta línea de producción que queremos seguir ampliando. Ganas de trabajar tenemos, pero todavía nos falta. Así que agradecemos este apoyo”.

Rubén Sandoval, gobernador (s) de Ñuble, destacó la inauguración de los equipos: “Aquí podemos constatar la importancia de la asociatividad, cuando un grupo de productores de vino se junta para sumar volumen y compartir la inversión que les permite vinificar en conjunto. Como Gobierno Regional, nosotros también trabajamos asociados, en este caso con INDAP, que presentó una iniciativa que hemos financiado porque creemos en el potencial del Valle del Itata, de su gente y de sus viñas”.

“Si a este potencial le sumamos tecnología para facilitar y mejorar los procesos de vinificación, podemos lograr grandes avances para este rubro que recientemente se vio tan afectado por los incendios forestales. El Programa de Apoyo a la Viticultura de Ñuble contempla una inversión total por sobre los $1.850 millones y beneficia a 300 productores, de las cuales 120 son mujeres”.

¿Se puede vivir 100% del trabajo en el mundo rural? Para el agricultor Luis Araya la respuesta es un tajante sí. Nacido y criado en el sector Los Llanos de Manquehua de la comuna de Combarbalá, región de Coquimbo, comenta que gracias a su producción de legumbres y hortalizas frescas logró entregarles estudios profesionales a sus hijos, uno de sus grandes anhelos.

Junto al esfuerzo y aprecio por su familia, su labor destaca por el rescate de semillas nativas de porotos de guarda (llamados popularmente “carita”) y porotos verdes. “Son muy antiguas y tengo dos, una la conseguí en el sur y la otra en La Invernada, un sector cordillerano de la comuna. Dan plantas guiadoras de enredaderas que crecen 2 ó 3 metros de altura; con las semillas normales las plantas no crecen más de 40 centímetros del suelo. Estos cultivos son mucho más productivos, rinden el doble o hasta el triple que los otros”, cuenta.

Las semillas nativas son aquellas obtenidas mediante la práctica de escoger de la propia cosecha la simiente que se utilizará en la próxima siembra, evitando así el uso de insumos modificados. Esta selección se realiza de acuerdo a las necesidades del suelo o prácticas de conservación que emplee el agricultor o agricultora.

A lo largo de este camino, donde el trabajo en el campo ha sido el total del sustento económico de su hogar, Araya ha estado acompañado por INDAP, que le ha brindado una serie de beneficios para mejorar su calidad de vida y la de su familia. Un apoyo reciente lo recibió gracias al Programa de Obras Menores de Riego (PROMR) y consistió en un estanque autosoportante flexible, de tipo almohada, de 100 m³.

La directora regional (S) de INDAP, Lucía González, valoró la labor que realiza el productor y dijo que “don Luis nos comentó que su antiguo estanque estaba roto, por lo que este aporte llega en el momento justo, permitiéndole almacenar el agua y aprovechar cada gota en el riego de sus cultivos. Mediante este modelo también se evita la evaporación del líquido en su interior y el agua se mantiene limpia, sin contaminantes ambientales”.

González invitó a los usuarios y usuarias de INDAP a que, “tal como lo hizo don Luis, postulen a este u otros proyectos que se financian gracias al PROMR, un instrumento que actualmente tiene abierto un llamado a concurso hasta el 30 de noviembre del presente año, según se cuente con la disponibilidad presupuestaria suficiente. Para más detalles los interesados deberán consultar en su respectiva agencia de área de la institución”.

Otros beneficios que ha obtenido el productor a través de INDAP son un sistema de elevación de agua con energía fotovoltaica, una nave de invernadero con malla antiáfidos (que evita el ingreso de insectos), equipamiento de riego, compost y un motocultivador. “Yo estoy muy agradecido de la institución y de todas las personas que trabajan ahí, porque me han ayudado mucho”, declara.

“Uno de los grandes ejes de trabajo del gobierno del Presidente Boric es avanzar hacia la seguridad y soberanía alimentaria, a través de la entrega de herramientas que favorezcan al crecimiento de la Agricultura Familiar Campesina, como ha sido el caso de don Luis. Destacamos enormemente el trabajo de este usuario de INDAP, porque junto con producir alimentos sanos y de calidad, emplea semillas nativas en su trabajo, consideradas como patrimonio biocultural”, hizo hincapié la seremi de Agricultura (S), Tonya Romero.

Uno los anhelos de Araya es continuar adquiriendo herramientas e instrumentos que contribuyan a optimizar el uso del recurso hídrico destinado a sus cultivos. Todos sus producciones los vende en su predio, lugar donde día a día las personas se acercan para concretar la compra de alimentos sanos, de calidad y cultivados con mucho amor por una persona que ha hecho del campo su vida.

“Ella es más tímida”, dice Luis Vargas. “Él es más bueno para palabrear”, replica Teresa Navarro. “Ahí, trabajando en la pesquería, limpiando productos del mar, nos conocimos. Pasamos del mar a la tierra”, cuenta Luis. “A mí siempre me gustó la tierra, pero me faltaba la compañía”, remata ella, mientras se abrazan y ríen en medio del pequeño imperio de hortalizas verdes que levantaron en la turística ciudad de Puerto Natales, de cara al cerro Dorotea, antesala a las emblemáticas Torres del Paine.

En menos de cuatro años ambos construyeron con el apoyo de INDAP nueve invernaderos y los últimos tres -recién inaugurados- alcanzan una extensión de 240 metros cuadrados cada uno. Ahí la rúcula, las lechugas, la albahaca y el ciboulette quedan perfectamente distribuidos en las camadas hidropónicas que facilitan su manejo.

Todos los días reparten sagradamente su cosecha en las más importantes pizzerías de la ciudad. También en hoteles y negocios de barrio que han optado por la frescura y calidad de los productos regionales.

“Vamos a construir otros dos invernaderos hidropónicos para la próxima temporada porque nos gustó el sistema, ya que se ahorra agua y la temporada la podemos extender más tiempo. Vamos a seguir perfeccionándonos”, va narrando entusiasmado Luis cada nuevo paso que se viene y que ya tienen proyectado.

En poco tiempo han logrado tener un guatero acumulador de agua, riego tecnificado y maquinaria de apoyo y se han transformado en un referente modelo en la región. No sólo construyen ellos sus invernaderos, sino que apoyan a otros vecinos durante el invierno, época en que no hay producción.

“Hemos hecho muchos invernaderos. Lo más difícil es colocar el plástico; hay que hacerlo en el verano, con buena temperatura para que no ceda después con los fuertes vientos”, explica Luis.

Testigo de la hazaña fue el director nacional de INDAP, Santiago Rojas, quien participó de la inauguración de los tres nuevos invernaderos hidropónicos que tiene la pareja y la entrega de un estanque acumulador de agua.

Durante su visita a la zona, Rojas valoró el esfuerzo y el entusiasmo de esta pareja natalina e instó a la juventud a atreverse a emprender en la agricultura, destacando que en la región existe un gran potencial para crecer y un trabajo intersectorial coordinado que está llano a apoyar la soberanía alimentaria. 

En el recorrido por el predio participaron la delegada presidencial provincial, Romina Álvarez; la seremi de Agricultura, Irene Ramírez; el director regional de INDAP, Gabriel Zegers, y funcionarios públicos.

Hace 16 años, Janette Jara se inició en la floricultura con su jardín Belle Vallée en el sector Rere de Yumbel. Una larga trayectoria que consolidó este mes junto a 15 colegas del rubro reunidas bajo la Agrupación Jardines de Yumbel, quienes inauguraron un moderno puesto móvil de venta en plena Plaza de Armas de la comuna santuario.

Este proyecto asociativo significó una inversión cercana a los 13 millones de pesos, donde INDAP aportó el 88% del financiamiento. En ese sentido, la directora regional de la institución en Biobío, Fabiola Lara, destacó que “se inauguró en este Mes de la Mujer, lo que le da una connotación especial para nuestras usuarias. Aquí hay mucho esfuerzo y empoderamiento, y les permite visibilizar su trabajo y, por otro lado, acortar las cadenas de comercialización”.

Para las usuarias e integrantes de la agrupación este rubro es su principal fuente de ingresos, de ahí la importancia de consolidar sus ventas. “Trabajar con algo lindo y vivo como son las plantas es terapia. Estamos muy agradecidas por este carro y por la oportunidad que se nos está dando con invernaderos y materia prima, siempre con un 90% apoyo de INDAP. Sin ellos no podríamos haber gestado este proyecto”, valoró la floricultora Janette Jara.

Cargado con más de 30 variedades de flores y plantas, el puesto móvil vino a llenar de colores un punto neurálgico de Yumbel, a metros del Santuario de San Sebastián. “Estoy feliz de inaugurar este carro, este jardín móvil de Yumbel, que estará en un sector muy apreciado de la comuna para que los vecinos y visitantes puedan disfrutar de las flores frescas que llegan día a día”, manifestó el alcalde José Sáez.

Así también lo destacó la seremi de Agricultura, Pamela Yáñez. “Aquí hay un tremendo trabajo de mujeres campesinas que hacen arreglos florales y producen plantas, entre otros. Así que cuando vengan a esta comuna tienen que visitarlas para apoyar este trabajo tan importante de las mujeres agricultoras de nuestra región”, expresó la autoridad.

Entre las características del puesto móvil resaltan aislación térmica completa, luces exteriores, cabina de agua y lavaplatos, lo que agradece la presidenta de la agrupación, María Vera: “Antes andábamos con las cajas de flores para todos lados, pagando fletes para llegar a la comuna, pero ahora nos facilita todos esos viajes y nos permite tener una venta más bonita y directa para los clientes”. 

Como una muestra de lo relevante que es para INDAP incentivar el uso de las energías renovables no convencionales (ERNC), autoridades del agro de la región de Coquimbo realizaron una visita de seguimiento a un proyecto que tiene esta característica, ubicado en la localidad de Cerrillos Pobres, comuna de Ovalle.

La seremi de Agricultura (S), Tonya Romero, y la directora regional (S) de INDAP, Lucía González, recorrieron el predio de la sucesión Violeta Ismelia Montenegro, que con financiamiento de INDAP instaló un sistema fotovoltaico off grid que contempla 180 paneles de 335W de potencia, lo que se traduce en una generación eléctrica de 60Kw. Todo esto va en directo apoyo de seis agricultores y sus familias, dedicados a la producción de pepino dulce y, en menor medida, de pimentón, zapallo italiano, ají, haba y lechuga.

Gracias a esta inversión, los agricultores ahorrarán una considerable cantidad de recursos, ya que en el sector no cuentan con energía eléctrica y para regar tenían que usar motobombas bencineras que impulsaran el agua hacia sus cultivos.

Juan Alfaro es uno de los integrantes de la sucesión Violeta Ismelia Montenegro. Respecto a lo que significa este beneficio de INDAP, dijo que ahora pueden bombear agua casi sin costo operativo, “lo que es un cambio tremendo, ya que vamos a economizar mucho, alrededor de un 90%, porque antes el gasto de bencina que hacíamos era mucho. Estamos agradecidos, ya que es un proyecto grande, con muchos paneles”.

La directora regional (S) de INDAP, Lucía González, dijo que la obra se hizo mediante el Programa de Riego Asociativo (PRA), con recursos del Fondo de Emergencia Transitorio COVID-19 (FET), y detalló que este trabajo está vinculado con los ejes estratégicos institucionales: “Por un lado, está el lineamiento del cambio climático y la crisis hídrica, ya que promovemos tecnologías apropiadas basadas en la naturaleza y que estén relacionadas con la optimización del agua. El otro eje es la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional, donde queremos fortalecer a la Agricultura Familiar Campesina como pilar fundamental en la alimentación diaria de la población”.

Junto a ello, enfatizó que “es una gran satisfacción ver en terreno esta planta fotovoltaica que beneficia a seis de nuestros usuarios dedicados al rubro hortícola, tanto por lo que representa para ellos y sus familias como porque que es el proyecto más grande de su tipo que hemos financiado en la región”.

La seremi (S) Tonya Romero dijo que para el gobierno del Presidente Boric es clave invertir en obras de riego como lo hace INDAP a través el PRA, sobre todo porque ese programa tiene la posibilidad de incluir el uso de energías limpias. “Esto es una muestra del compromiso que tenemos como Ministerio de Agricultura por contribuir al desarrollo del mundo rural, ya que don Juan nos contó que lo que hacían antes para elevar el agua era usar motobombas bencineras, lo tenía el costo de comprar combustible y transportarlo al predio”.

Junto a los 180 paneles fotovoltaicos, el proyecto consideró dos casetas de riego equipadas, las que extraen el agua de riego desde dos estanques acumuladores, además de la instalación hidráulica y eléctrica subterránea. Esto último en estricto cumplimiento a lo normado por la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC).

El hecho de ser un sistema fotovoltaico off grid tiene la ventaja de que no requiere conexión a la red eléctrica, lo que es relevante dado que en el sector no existe dicho suministro. Su instalación tuvo un costo total de $102.759.713, de los cuales INDAP aportó un incentivo de $90.000.000.

En Chépica se realizó esta semana la ceremonia de lanzamiento de la Expo Viñas Campesinas de Colchagua 2023, que se desarrollará el 29 y 30 de abril próximo en la plaza de Armas de esa comuna. El evento, en el que estarán presentes los mejores vinos campesinos de la región, es organizado por el municipio local y la Cooperativa de Viñas Campesinas de Colchagua (Covicam), con el patrocinio de INDAP.

En la expo participarán pequeños vitivinicultores del Valle de Colchagua, representados por 16 viñas de Chépica, Marchigüe, Palmilla, Santa Cruz y otras comunas, todas pertenecientes a las asociaciones usuarias de INDAP –Covicam, Covacol y Red del Vino– y al Programa de Vinos de la institución.

Uno de los objetivos de este evento es dar a conocer a la comunidad la calidad de los vinos que producen los pequeños viñateros de la Región de O’Higgins y el aporte en vinificación que realiza la agricultura familiar campesina; además de rescatar las costumbres y tradiciones ligadas a la cosecha de uva y producción de vinos campesinos, ancestrales y de autor.

La ceremonia contó con la asistencia del alcalde Fabián Soto; la directora regional (S) de INDAP, Pía Muñoz; la directiva de Covicam, que preside René Cabello; el jefe de área Santa Cruz de INDAP, Alvaro Gálvez; la encargada del Programa de Vinos, Romye Barra, y otras autoridades, concejales e invitados. Los asistentes a la jornada tuvieron la oportunidad de apreciar una muestra de los vinos de los pequeños viñateros y conocer algunas de sus historias.

El alcalde Fabián Soto indicó que en la Expo Viñas Campesinas se dará a conocer el esfuerzo y los frutos del trabajo de los pequeños vitivinicultores, quienes están produciendo vinos de excelente calidad. Añadió que una de las características de estos vinos es que sus autores participan en todo el proceso productivo, desde la poda de las parras, pasando por la cosecha y la elaboración, hasta la venta, razón por la cual la actividad tendrá el sello especial de que los productores de cada vino estarán presentes para que los visitantes puedan conocer sus historias.

La directora regional (S) de INDAP, Pía Muñoz, destacó que en año 2016 la institución comenzó en la Región de O’Higgins un programa para apoyar a pequeños productores de vino, y agregó que los resultados han sido exitosos. Puntualizó que varios de los vinos producidos por estos vitivinicultores han ganado importantes premios y medallas de oro en concursos nacionales e internacionales. En tres versiones del concurso internacional Catad’Or Wine Awards, representantes de la región de O’Higgins han ganado el premio al Mejor Vino Ancestral.

El programa de este evento contempla degustación de vinos, muestra de artesanía, gastronomía y otras actividades. La ceremonia de inauguración se realizará al mediodía del sábado 29 de abril y en la misma jornada se efectuará la ceremonia de premiación de las viñas destacadas, según los resultados de la cata de los vinos que se efectuará semanas previas al evento en dependencias de la Viña Estampa, con un panel de expertos.

“El cambio climático no es una emergencia, es una nueva realidad y tenemos que adaptarnos”, dijo el director nacional de INDAP, Santiago Rojas, al entregar a la Cooperativa Ñuke Mapu, de Natales, el primero de 60 estanques que se repartirán en la región para para acumular agua y hacer frente a la escasez hídrica que está golpeando a esa zona austral.

“De esta forma vamos a poder apoyar a las familias productoras de Magallanes. Éste es el primer guatero que se entrega y tiene una capacidad de 50.000 litros, lo que va a permitir cosechar agua de lluvia para la temporada, porque sabemos que la sequía llegó para quedarse”, precisó Rojas.

La iniciativa contempla la compra de 60 de estos estanques acumuladores de agua, con capacidad para 50 mil y 100 mil litros, con una inversión sectorial que alcanza los 60 millones de pesos. 

La seremi de Agricultura, Irene Ramírez, dijo que se trata de un beneficio directo para 60 familias ganaderas y agricultoras de la zona. “Estamos contentos, porque la ayuda está llegando y de esa forma resguardamos la producción para la próxima temporada”, indicó.

El director regional de INDAP, Gabriel Zegers, explicó que los equipos técnicos de la institución hicieron un minucioso levantamiento y definieron que aún existe un porcentaje alto de agricultores que no tiene la infraestructura adecuada para almacenar el recurso hídrico y enfrentar el cambio climático en la zona.

“Lo que hicimos fue buscar y disponer de nuestros recursos y también solicitar recursos adicionales a nuestro presupuesto regional. Los 60 millones de pesos adicionales se complementan además con los 41 proyectos de riego entregados el año pasado y que permiten disminuir el gasto de agua”, precisó Zegers.

La autoridad contó que un invernadero de 100 metros cuadrados ocupa para un ciclo completo de lechuga alrededor de 10.000 litros de agua, y cuando se usa riego tecnificado por goteo aumenta al máximo la eficiencia del recurso hídrico, porque cada gota que se aprovecha hace la diferencia.

Nirmia Salamanca, socia de la Cooperativa Ñuke Mapu de Natales, agradeció este aporte y aseguró que llega en el momento preciso. “Nos sirve para cosechar agua en época invernal y para distribuir de manera óptima durante la próxima temporada agrícola”, valoró.

La cooperativa Ñuke Mapu (Madre Tierra) es una sociedad familiar de seis integrantes que practica la agroecología y genera una producción hortícola de calidad en la provincia de Última Esperanza.