Agricultor de Combarbalá Luis Araya rescató semillas nativas para sus cultivos de porotos: “rinden mucho más”

¿Se puede vivir 100% del trabajo en el mundo rural? Para el agricultor Luis Araya la respuesta es un tajante sí. Nacido y criado en el sector Los Llanos de Manquehua de la comuna de Combarbalá, región de Coquimbo, comenta que gracias a su producción de legumbres y hortalizas frescas logró entregarles estudios profesionales a sus hijos, uno de sus grandes anhelos.

Junto al esfuerzo y aprecio por su familia, su labor destaca por el rescate de semillas nativas de porotos de guarda (llamados popularmente “carita”) y porotos verdes. “Son muy antiguas y tengo dos, una la conseguí en el sur y la otra en La Invernada, un sector cordillerano de la comuna. Dan plantas guiadoras de enredaderas que crecen 2 ó 3 metros de altura; con las semillas normales las plantas no crecen más de 40 centímetros del suelo. Estos cultivos son mucho más productivos, rinden el doble o hasta el triple que los otros”, cuenta.

Las semillas nativas son aquellas obtenidas mediante la práctica de escoger de la propia cosecha la simiente que se utilizará en la próxima siembra, evitando así el uso de insumos modificados. Esta selección se realiza de acuerdo a las necesidades del suelo o prácticas de conservación que emplee el agricultor o agricultora.

A lo largo de este camino, donde el trabajo en el campo ha sido el total del sustento económico de su hogar, Araya ha estado acompañado por INDAP, que le ha brindado una serie de beneficios para mejorar su calidad de vida y la de su familia. Un apoyo reciente lo recibió gracias al Programa de Obras Menores de Riego (PROMR) y consistió en un estanque autosoportante flexible, de tipo almohada, de 100 m³.

La directora regional (S) de INDAP, Lucía González, valoró la labor que realiza el productor y dijo que “don Luis nos comentó que su antiguo estanque estaba roto, por lo que este aporte llega en el momento justo, permitiéndole almacenar el agua y aprovechar cada gota en el riego de sus cultivos. Mediante este modelo también se evita la evaporación del líquido en su interior y el agua se mantiene limpia, sin contaminantes ambientales”.

González invitó a los usuarios y usuarias de INDAP a que, “tal como lo hizo don Luis, postulen a este u otros proyectos que se financian gracias al PROMR, un instrumento que actualmente tiene abierto un llamado a concurso hasta el 30 de noviembre del presente año, según se cuente con la disponibilidad presupuestaria suficiente. Para más detalles los interesados deberán consultar en su respectiva agencia de área de la institución”.

Otros beneficios que ha obtenido el productor a través de INDAP son un sistema de elevación de agua con energía fotovoltaica, una nave de invernadero con malla antiáfidos (que evita el ingreso de insectos), equipamiento de riego, compost y un motocultivador. “Yo estoy muy agradecido de la institución y de todas las personas que trabajan ahí, porque me han ayudado mucho”, declara.

“Uno de los grandes ejes de trabajo del gobierno del Presidente Boric es avanzar hacia la seguridad y soberanía alimentaria, a través de la entrega de herramientas que favorezcan al crecimiento de la Agricultura Familiar Campesina, como ha sido el caso de don Luis. Destacamos enormemente el trabajo de este usuario de INDAP, porque junto con producir alimentos sanos y de calidad, emplea semillas nativas en su trabajo, consideradas como patrimonio biocultural”, hizo hincapié la seremi de Agricultura (S), Tonya Romero.

Uno los anhelos de Araya es continuar adquiriendo herramientas e instrumentos que contribuyan a optimizar el uso del recurso hídrico destinado a sus cultivos. Todos sus producciones los vende en su predio, lugar donde día a día las personas se acercan para concretar la compra de alimentos sanos, de calidad y cultivados con mucho amor por una persona que ha hecho del campo su vida.