Tres viñas campesinas del Maule celebran las medallas de oro obtenidas en el concurso Catad’Or 2022
Autor: Claudia Torres
Zona Central Mercado MauleUn reconocimiento a su esfuerzo, constancia y arduo trabajo recibieron tres viñas campesinas de usuarios de INDAP de la Región del Maule, quienes obtuvieron medallas de oro en el reciente concurso Catad’Or Wine Awards 2022, cuya premiación se realizó el sábado en el casino Monticello. Se trata de Viña La Campiña, con su vino Alto La Campiña Carmenere 2021, de Villa Alegre; Viña Elsa Sánchez, con La Siembra País 2020, de Cauquenes, y Viña Caliboro Aventura, con Huaso Opazo País 2021, de San Javier.
Luis González, director regional (S) de INDAP, destacó la presencia del Maule en el Catad’Or y dijo que es un concurso internacional con 27 años de trayectoria y que los usuarios de INDAP participan en la categoría especial de Vinos Ancestrales. “Como institución estamos tremendamente felices y orgullosos de que tres de nuestros usuarios, quienes forman parte del Servicio de Asesoría Técnica (SAT), hayan resultado ganadores de medallas de oro en este certamen. Son pequeños productores, atendidos por las agencias de Cauquenes y San Javier que están demostrando que la agricultura familiar es capaz de producir grandes vinos, con procesos de calidad a pequeña escala”.
Los felices ganadores
Por tercer año consecutivo, la productora Elsa Sánchez, de la viña del mismo nombre del sector Santo Toribio, comuna de Cauquenes, logró una medalla en este prestigioso concurso. Ya tenía una de plata y ahora obtuvo una segunda de oro con el vino La Siembra País 2020. Elsa posee solo 2 hectáreas de viña de más de 70 años de antigüedad en el secano, una de las cuales se secó a causa de la sequía y una enfermedad y solo le ha quedado media hectárea de viña país y la otra media hectárea es de la cepa Pedro Jiménez.
“Estoy feliz de haber ganado una medalla de nuevo, no me lo esperaba y agradezco mucho que me hayan invitado a participar. Yo trabajo con mi hijo, los dos nomás. Tengo poquito, una hectárea. Eran 2 hectáreas, pero la otra está toda seca, así que me queda como media hectárea de País y otra media de Pedro Jiménez, pero quiero plantar otra media hectárea en otro lugar de la cepa país”, manifestó la pequeña productora, quien vende sus vinos en su propia casa y ferias locales.
Otro de los ganadores maulinos fue Manuel Rodríguez Méndez, de Viña La Campiña de Villa Alegre, quien obtuvo su primera medalla de oro en el Catad’Or con. Lleva más de 20 años dedicado a la vitinicultura y posee cepas carmenere, pinot noir, malbec, cabernet franc y cabernet sauvignon, entre otras, en sus 13 hectáreas de viñas. Contó que elabora sus vinos en su propia bodega: “Tengo un equipamiento bastante moderno, pequeño pero moderno, con cubas de acero inoxidable, filtros de tierra, filtro de placa, envasadora. Me he ido equipando bastante bien”.
“Para mí, ganar esta medalla fue una gran cosa, porque este es un concurso muy importante y yo no le había tomado el peso de lo que significaba. Es un concurso internacional, donde participan varios países y muy relevante en Latinoamérica. Eso me da la posibilidad de mirar el rubro con una mejor perspectiva en cuanto a la comercialización de mis vinos. Actualmente vendo en mi casa; la gente viene a comprarme acá mismo y también recibo pedidos de distintos puntos de la región y el país”, señaló Manuel Rodríguez.
La tercera medalla de oro en el Catad’Or se quedó en la comuna de San Javier y fue para la productora Valesca Morales y su marido César Opazo, de Viña Caliboro Aventura. Este es el segundo año consecutivo en que la viña es premiada con la presea dorada, lo que ratifica el proceso productivo que está desarrollando esta familia, que posee 5 hectáreas de uva país, pero que trabaja con otros viñateros y así obtiene producción de torontel, moscatel y carignan, entre otras cepas.
“Para nosotros es súper relevante, porque estamos por el rescate de la cepa patrimonial que es la país, entonces nos indica que estamos por el buen camino, que estamos haciendo las cosas bien y ya son 2 años consecutivos que ganamos este premio. Sabemos que la cepa país es emblemática y es a la que tenemos que sacarle provecho y darle un valor agregado para la zona”, dijo Valesca Morales.
Agregó que “nosotros vinificamos en nuestra bodega y lo hacemos con fermentación espontánea. En el viñedo se trabaja todo natural, sin químicos: los controles de maleza son con corderos, hacemos un trabajo biodinámico, tenemos abejas y hacemos una economía circular. Estamos muy contentos, felices, porque no solo producimos vinos, sino que hacemos turismo rural y éste es un gran plus, que nos permite mostrarnos y que la gente nos reconozca y busque nuestros productos”.