Toronjil Cuyano se reinventa por la crisis: Flores comestibles dan paso a semillas y hortalizas
Autor: Indap
Valparaíso
¿Se acuerda del emprendimiento Toronjil Cuyano? De seguro que sí o al menos se enteró por ahí de la exitosa producción de flores comestibles impulsada por los hermanos Alejandro y Sebastián Zamorano, usuarios de INDAP de la comuna de Limache, quienes conquistaron los paladares más refinados del país con su innovadora propuesta y se ganaron un espacio en programas de televisión, diarios, radios y revistas especializadas.
El negocio se había consolidado y los hermanos Zamorano incluso estaban dictando charlas con su experiencia, pero la llegada del coronavirus en marzo comenzó a afectar la economía local y a nivel país obligó al cierre de gran parte del comercio y otras actividades. El próspero emprendimiento comenzó a quedar sin clientes y las últimas entregas no fueron pagadas. Tuvieron que detener la producción y ver cómo reinventarse.
Fue así como luego de pensar qué podían hacer, decidieron retomar lo que habían iniciado diez años antes y que dejaron de lado ante el éxito de las flores comestibles. Se trata de su propio banco de semillas, con más de 100 especies. Se pusieron manos a la obra e hicieron un nuevo catálogo con cerca de 40 productos, los que hace un mes tienen a la venta con reparto a todo Chile.
“Nosotros nos dedicábamos ciento por ciento a las flores comestibles, así que fue complejo parar la producción, pero no teníamos clientes. Estuvimos marzo y abril sin nada. Empezamos a pensar en lo que sabíamos hacer y tomamos la decisión de volver a nuestros inicios, que eran las semillas, y dedicarnos a ser agricultores durante este tiempo de incertidumbre”, dice Alejandro.
Cuenta que con su hermano decidieron que era buen momento para comercializar las semillas y fomentar las huertas caseras, “ahora que mucha gente está en sus casas por la cuarentena y puede sembrar y plantar con los niños y hacerse cargo de su propia comida”.
La difusión ha sido principalmente a través de sus redes sociales, Instagram y Facebook, las que se han preocupado de mantener activas. Ahí han tenido muy buena recepción, lo que les ha permitido distribuir semillas a ciudades como Puerto Varas y Punta Arenas e incluso al norte del país.
Agricultura responsable
Esto significó que los emprendedores volvieran a la agricultura tradicional y a sembrar todo tipo de hortalizas con sus semillas, con la premisa que han mantenido siempre, basada en la permacultura, de una agricultura sostenible y responsable con el medio ambiente.
“Tenemos la tierra, nos dedicamos a esto, es lo que conocemos y caía de cajón que teníamos que dedicarnos a la agricultura tradicional sin dejar de lado nuestros productos gourmet, que siempre estarán ahí. Empezamos a arar el suelo como se hacía antes y a sembrar lechugas, zapallo italiano, rúcula, rabanito, porotos, cebollas, puerros, albahaca, acelga, espinaca y zanahoria. El plus que tenemos es que son productos limpios, con agricultura responsable”, asegura Alejandro.
Las hortalizas de Toronjil Cuyano se pueden encontrar cada miércoles y sábado en un puesto que tienen en la feria del estero de Viña del Mar, donde marcan la diferencia por su calidad. También venden sus productos a emprendedores que hacen reparto a domicilio y a quienes llegan hasta su predio: Parcela poste 53, sector Los Laureles, Limache, fonos +56 9 6724 5956 y +56 9 6544 0664. .
Catálogo de productos 2.0
La reinvención, dice Alejandro, viene con la transformación y la diversificación, por lo que ahora tienen un Catálogo 2.0 donde incorporan no sólo su producción de semillas (que va desde tomate limachino, albahaca y rabanito hasta mostaza, puerro y papayas, entre otras) sino que las plantas, hortalizas y productos gourmet como sus ya reconocidas flores comestibles, que de seguro, apenas pase la pandemia, volverán a ser solicitadas por los mejores chef del país para adornar sus platos.
Para llevar adelante esta iniciativa los hermanos Zamorano han contado con el apoyo de INDAP, a través de infraestructura productiva que obtuvieron a través de créditos de emergencia por sequía. En años anteriores recibieron asesorías técnicas y se adjudicaron diversos proyectos de inversión.
“Estos últimos años INDAP se ha focalizado en apoyar los emprendimientos de jóvenes rurales como los hermanos Zamorano, que son un ejemplo de esfuerzo y trabajo. Ahora, con la pandemia y la megasequía que vivimos en la región, muchos de nuestros usuarios han debido reinventarse y nuestra institución ha generado facilidades y ha dispuesto recursos para que ellos puedan salir adelante con nuevas ideas de negocio”, dijo el director de INDAP Valparaíso, Fernando Torregrosa.