Sustento y reconocimiento le ha dado el cultivo de frutillas a pequeña agricultora de Río Hurtado Elena Guerrero

Autor: Indap Coquimbo

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Elena Guerrero - frutillas Río Hurtado 1

El sol brillando en todo su esplendor. Esa es la imagen habitual que ve Elena Guerrero cuando pasea por su predio, ubicado en el sector El Espinal de la comuna de Río Hurtado. Y afirma que esa energía hace que sus cultivos de frutillas se diferencien de otros. “He llegado a esa conclusión, porque de verdad son distintas a las de Ovalle o Monte Patria, según me han contado. Lo otro es que no las manejo con químicos; tengo lombrices californianas que me producen humus, abono orgánico”.

En total, la usuaria de INDAP Coquimbo posee 3.000 plantas de frutillas de variedad albión, la que destaca por su buen sabor y también por su intenso tono rojo carmesí. Además, es una especie con mayor resistencia a plagas y enfermedades.

Actualmente, Elena trabaja el predio junto a su pareja e hijas, y como familia han logrado fortalecer su emprendimiento. Venden las frutillas frescas, congeladas o en mermeladas, “y para ocasiones especiales, y por encargo, una de mis hijas ha dado valor agregado a lo que hacemos y comercializa la fruta bañada en chocolate, con maní o caramelo. Todo lo que ella hace se puede ver en la cuenta de Instagram Khuyay Frut”.

La directora regional (S) de INDAP, Tonya Romero, recuerda la visita que le hizo recientemente a Elena para conocer su trabajo. “Fue muy grato ver la felicidad en sus ojos y escuchar su historia. Nos contó que nuestra institución fue un pilar fundamental para comenzar con su producción de frutillas, porque le otorgamos los recursos para concretar su sueño, que hoy es la principal fuente de ingresos de su hogar”.

 

Elena Guerrero - frutillas Río Hurtado 2

 

La emprendedora también ha recibido de parte de la institución un estanque acumulador de agua para riego y recursos del Fondo de Operación Anual (FOA), entre otros. “Todo lo que he recibido ha sido muy importante para mí”, dice.

El seremi de Agricultura, Christian Álvarez, dice que “la señora Elena nos llena de orgullo. Este es su segundo año con producción de frutillas albión y hemos visto cómo ha crecido. Según cuenta, le ha puesto harto cariño y pasión a su trabajo, y eso se nota. Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones: vamos a estar junto a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena firmemente en toda nuestra administración, porque estamos convencidos de su potencial y del aporte que entrega al país”.

Elena recuerda su infancia en Río Hurtado, la tierra que la vio crecer y que dice amar y respetar. En la zona hoy es reconocida por sus frutillas y no solo ahí: “me llama gente de distintos lugares y debo reconocer que siempre me falta fruta, porque se vende rápido. Es que mis frutillas se hacen notar, son dulces, grandes y duran mucho”, manifiesta con tono de satisfacción.

Quienes deseen conocer más del trabajo de Elena Guerrero o adquirir sus productos, lo pueden hacer contactándose con ella en el celular +56 9 8849 5705.