Subsecretario de Agricultura visitó proyectos Travesía del Pipeño y Vinos de Patio en el valle del Itata

Para conocer proyectos innovadores en el rubro vitivinícola, el subsecretario de Agricultura, José Guajardo, llegó al corazón del valle del Itata, en Guarilihue, donde están las viñas más antiguas de la zona, pero también donde dos empresas asociativas campesinas de jóvenes viñateros trabajan por revitalizar el rubro.

Allí conoció el trabajo de Travesía del Pipeño, emprendimiento que congregó a cinco vinicultores de nueva cepa en torno a la revalorización del pipeño como un vino artesanal, con la intención de rescatar la tradición campesina de hacer vinos a la antigua. Para eso, los productores de cuatro bodegas familiares, Vinos 3C, Lomas de Llahuén, Viejo Encino y La Uribe, unieron la producción viñatera de cepas patrimoniales con la gastronomía, para crear un circuito que pone en valor tanto al rubro como al paisaje del valle del Itata.

En este marco, los productores asociados en Travesía del Pipeño han contado con el aporte de INDAP, a través del Programa de Desarrollo de Inversiones asociativas (PDI), con recursos del GORE de Ñuble, para el equipamiento enológico con bombas, cubas y, más recientemente, cinco huevos de hormigón para guarda.

“Éste va a ser nuestro centro, donde proyectamos tener todo nuestro equipamiento, porque está ubicado estratégicamente”, dijo Miguel Ángel Molina. Agregó que con la uva de la temporada 2022 se pudo iniciar la producción de 8 mil litros de vino en los huevos de hormigón para fermentación y luego guarda. “Quisimos un lugar rústico, porque Travesía del Pipeño es eso, es rescatar tradiciones vitivinícolas, la forma ancestral en que se hacían los vinos. Queremos mantener la tipicidad del lugar y eso es lo que vamos a mostrar, que podemos hacer vinos de buena calidad con las características del vino del valle del Itata, un vino natural con pocos productos enológicos, en parras antiguas”.

También en el Valle del Itata, otro proyecto asociativo, Vinos de Patio, ha ido sumando recursos para entrar con todo a una producción de vinos patrimoniales de calidad, incorporando tecnología para homogeneizar la producción y mantener el carácter de los vinos, a la vez que se han capacitado en gestión económica asociativa para crecer de manera armónica, aspirando a nichos de mercado distintos de la góndola de supermercado, gracias a la inversión del Programa de Asociatividad Económica (PAE) de INDAP.

Vinos de Patio es una empresa asociativa campesina que partió gracias a la visión de cinco jóvenes viñateros que realizaban pequeñas partidas de vino, prácticamente de patio. “Partimos con cinco vinos y hoy contamos con 10 etiquetas”, comentó Elier Ortiz, uno de los socios. Su oferta incluye cepas país, moscatel, cinsault y torontel. “Así nació el proyecto, como una forma de dar valor agregado a nuestros vinos, porque es una tradición que iba decayendo; buscamos una alternativa de vinificar con mayores conocimientos técnicos para lograr un producto mejor terminado en botella”. Así, iniciaron un trabajo conjunto para crecer tanto individual como colectivamente, con su centro de operaciones en Guarilihue Alto.

En ambos casos, los viñateros tienen sus propios proyectos individuales en sus viñas, pero han optado también por el camino asociativo, haciendo vinos bajo una marca común, como Vinos de Patio y como Travesía del Pipeño.

Sobre los proyectos, el subsecretario Guajardo destacó lo que representan al encantar a los jóvenes con el campo. “Tenemos un presidente joven, igual que ustedes, y cuando se habla del campo hablamos de jóvenes y como los reencantamos si no hay condiciones óptimas. Y esas condiciones ya no son sólo del campo, sino de comunicación, caminos, integración y digitalización, y tenemos que incorporarlos, porque es la única forma en que ustedes, los jóvenes, se queden en el campo y eso es lo que ustedes están haciendo, creando soberanía alimentaria”, indicó.