SUBDIRECTOR NACIONAL DE INDAP VISITA OBRAS DE RIEGO EN BIOBÍO

Autor: Indap

Biobío
Una intensa jornada marcó la visita del Subdirector Nacional de INDAP, Ricardo Vial, a la provincia de Ñuble, donde conoció diversos proyectos de riego para pequeños agricultores atendidos por el Programa de Desarrollo Local (PRODESAL) en las comunas de El Carmen y Pemuco.

Entre los predios visitados se destaca el proyecto de Francisco Barrera, agricultor atendido por la agencia de área INDAP Yungay, que permitirá acumular 4,5 millones de litros de agua y garantizar el riego para los cultivos de secano del predio a través de un tranque de acumulación de aguas lluvia con un muro de 4 metros de alto, revestido con geomembrana. 

La inversión, de más de $ 9 millones, permitirá que el campesino trabaje con hortalizas en un sector que no podría ser cultivado debido a la falta de riego: “mi sueño es hacer un huerto, dos hectáreas de arándano, y de ahí empezar a darle el aprovechamiento máximo al acumulador de agua”, afirma Francisco.

Para Ricardo Vial, estas obras demuestran que el trabajo de Gobierno está enfocado en la seguridad de los campesinos más vulnerables, que ahora cuentan con riego para sus cultivos. “Estos son acumuladores de aguas lluvia para sectores que no tienen riego y va a permitir que los agricultores, una vez que llueva la cantidad suficiente (y estamos esperanzados que así ocurra durante las próximas semanas), acumulen agua que les permita regar sus cultivos, sobre todo en el verano. Eso va a permitir que tengan mejores ingresos, que es lo que nos interesa, y que mejoren su calidad de vida”, afirmó.

En la misma comuna, Ricardo Vial visitó el acumulador de agua, con capacidad para 700 mil litros que le permitirán al productor José Pontoni, mejorar sus cultivos y garantizar el riego durante los primeros meses de verano. Acostumbrado a trabajar con una gran variedad de cultivos en su predio, donde el agua se acumulaba naturalmente ​pero que se perdía con el calor, José Pontoni no dudó en pedir el apoyo del Gobierno: “veía que en noviembre todavía quedaba agua, cuando ya había hecho calor y todo el resto estaba seco. Entonces pensé que podría ser posible acumular agua y tenerla para después, porque enero es el mes más crítico”.

La llegada del tranque de acumulación, que contó con una inversión de $8,5 millones, le dará un segundo impulso a sus cultivos, permitiendo el riego hasta los primeros meses del año con lo que resuelve el problema más serio de los agricultores de la zona, que llega junto con la época estival.