Regantes del canal Juan Vásquez de Coihueco celebran obra asociativa que pone fin a pérdidas de agua
Autor: Claudia Worner
Zona Sur Riego Ñuble“Nosotros nos dedicábamos a limpiar, a reparar el canal por partes con nailon e incluso poníamos tubos partidos porque había una gran cantidad de agua que se perdía. Estábamos llegando con un 50 por ciento de agua”. Lionel Villegas, presidente de la agrupación de usuarios del canal Juan Vásquez, del sector La Flecha de la comuna de Coihueco, recuerda así lo que significaba que a lo largo del canal no hubiera revestimiento, lo que generaba fugas y el anegamiento de terrenos aledaños al canal.
“Por eso, convencí a mis pares de que pudiéramos llegar a este sueño y hoy tenemos esta tremenda mejora”, comenta después de inaugurar una segunda etapa de revestimiento del canal. En 2021 se ejecutó una primera etapa de 617 metros y en esta ocasión se concretó el entubamiento de otros 380 metros.
“Ahora estamos postulando a una tercera etapa para 2023, para poder seguir llegando con agüita a todos los terrenos”, indica Villegas. Agrega que gracias a este proyecto, los regantes lograron sumar 200 hectáreas de superficie de riego en un sector donde predomina el cultivo de berries.
La obra se inauguró con la asistencia del alcalde de Coihueco, Carlos Chandía, invitado especial de los regantes, quien destacó el esfuerzo desplegado por los productores.
“Con este proyecto se elimina casi al 100 por ciento la pérdida de agua y se eliminan por completo los robos”, indicó el jefe de riego de INDAP Ñuble, Iván Cárcamo, quien destacó que la obra se financió con recursos del Fondo de Emergencia Transitoria FET. “Para postular a este tipo de obras, los agricultores deben asociarse en una comunidad de aguas, donde tengan derechos de agua en una obra común”, indicó. Añadió que la ventaja de realizar inversiones en infraestructura es que la necesidad de arreglos va disminuyendo, lo mismo que los costos de mantención de los canales.
“Antes de tener estos trabajos, peleábamos entre nosotros por el agua, porque no alcanzaba para cumplir los turnos; pero el año pasado con la primera etapa ya se notó el cambio y ahora se nota mucho más la mejoría; si antes teníamos un 50% de la capacidad de riego, hoy tenemos casi 70%, así que invitó a otros canalistas a que se atrevan y hagan la inversión para estas obras, es otra realidad”, comentó Lionel Villegas.
Igor Borghero, consultor en riego, explicó que el proyecto consistió en el entubamiento del canal casi desde su inicio, en dos etapas y por casi un kilómetro, con tubería de 600 mm que va enterrada y permite conducir 200 litros por segundo, que es el caudal máximo que pueden capturar en esta época los siete regantes del segundo tramo”.
“La gracia es que esta tecnología, además de permitir el revestimiento del canal, lo deja tapado, lo que es muy práctico donde no hay más regantes”, sostuvo Borghero, quien destacó que la pérdida de agua se reduce prácticamente a cero, porque el canal queda enterrado, lo que permite además el uso de la tierra sobre el canal con fines productivos.
Para Joel Orellana, usuario del canal, esta obra asociativa es “tremendamente buena para nosotros, porque ya no vamos a tener las pérdidas que teníamos. Tener certeza de riego es la sobrevivencia de nuestras familias y para todo el sector, porque los productores también somos fuente de trabajo para muchas personas”.