Producir más y con bajo impacto ambiental: INDAP lanzó en la región de Coquimbo su programa TAS

Uno de los cuatro ejes de INDAP es el de la Agricultura Sostenible y Resiliente. Es en este contexto que la institución cuenta con el nuevo Programa Transición a la Agricultura Sostenible (TAS). A nivel nacional son 1.002 los beneficiados que durante dos años recibirán asesoría técnica (mediante profesionales contratados por el INIA), capacitaciones e incentivos económicos. En la región de Coquimbo se trabajará en una primera etapa con 74 productores y productoras de las comunas de Vicuña, Coquimbo y La Serena, en la provincia de Elqui, y Ovalle y Punitaqui, en Limarí

El servicio lanzó el TAS de forma oficial en ambas provincias, lo que permitió que los productores y productoras seleccionados dialogaran entre ellos y conocieran a su asesor técnico. Además, se informaron en detalle de lo que será la ejecución del programa, que tiene como foco implementar manejos y prácticas productivas sustentables, promoviendo la conservación de los recursos, la resiliencia frente al cambio climático y la disponibilidad y acceso a alimentos saludables.

Dina Cifuentes es floricultora de La Serena y ya forma parte del TAS. Respecto a sus expectativas, dijo que “estoy fascinada, me encantó el trabajo que realizaremos y creo que voy a aprender harto, sobre todo a no botar más mi maleza y a no usar más pesticidas”.

Adrián Tello, de la comuna de Ovalle, se dedica al cultivo de olivos y diversos frutales y también es uno de los participantes: “Me parece muy importante, porque permite volver a lo ancestral, es decir, a lo orgánico, que es muy bueno para la salud. Y también todo indica que nos permitirá una mayor economía en nuestros gastos”.

La directora regional (S) de INDAP, Tonya Romero resaltó que “mediante este programa queremos que se produzca más y mejor, con el menor impacto ambiental posible, y en particular en nuestra región recuperar la fertilidad de los suelos. Su éxito dependerá de todos los involucrados”.

Añadió que las asesorías técnicas serán de dos tipos: especializada, para productores y productoras individuales, y capacitaciones grupales. Respecto a los incentivos económicos, indicó que durante el primer año habrá un Capital Inicial de Transición, con un financiamiento de hasta el 95% y un tope máximo de $450.873 por productor o productora, para la adquisición de bioinsumos, semillas, herramientas y materiales. En el segundo año, el incentivo para Inversiones de Transición financiará iniciativas hasta en un 90%, con un máximo de $3.500.000 de los costos y gastos.

Para el seremi de Agricultura, Christian Álvarez, el paso que da INDAP para que el mundo rural adquiera conocimientos y recursos para trabajar de manera amigable con el medioambiente “nos llena de orgullo, porque la Agricultura Familiar Campesina e Indígena ahora tiene a su disposición una herramienta potente como es este programa TAS. Además, es muy valioso el trabajo conjunto entre dos instituciones dependientes de nuestro Ministerio, como INDAP e INIA”.

“Desde Minagri hemos estado fortaleciendo la seguridad y soberanía alimentaria, incorporando, entre otros aspectos, la dimensión ambiental. Como ha dicho el ministro Esteban Valenzuela, queremos avanzar hacia sistemas alimentarios más sostenibles, resilientes e inclusivos, y es ahí donde el TAS se consolida como una herramienta de relevancia para lograr este propósito”, agregó.

En la región las asesorías técnicas y el acompañamiento serán ejecutados por profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, quienes abordarán las necesidades de cada territorio.

Al respecto, la coordinadora INIA del programa TAS, la investigadora Constanza Jana, señaló que el programa ya partió en las 16 regiones del país, con la coordinación de los profesionales de la Red de Agroecología. “INIA trabajará el proceso de transición de 1.002 agricultores, enfocándose en cuatro grandes temáticas: manejo de suelo y agua, biodiversidad y manejo sostenible de insectos, plagas y plantas no deseadas. Esperamos poder compartir las experiencias en investigación con agricultores y agricultoras, y aprender de ellos para que juntos avancemos hacia una agricultura sostenible”, sostuvo.