PRESENTARON ESTRATEGIA PARA CONTROL DE LOBESIA BOTRANA A AGRICULTORES DE O’HIGGINS

En dos jornadas el SAG O’Higgins con apoyo de INDAP en la convocatoria difundió a los pequeños productores de vid, arándanos y ciruelos la estrategia para controlar la polillla del racimo de la vid.

Autor: Indap

O'Higgins

Centrados en difundir de forma detallada la estrategia definida para el control de esta plaga en la región, los seminarios organizados por el Servicio Agrícola y Ganadero, y con un fuerte apoyo de INDAP para la convocatoria a esta actividad, tuvieron una asistencia de más de 400 personas, entre agricultores, profesionales, asesores técnicos del Programa de Desarrollo Local, Prodesal, de INDAP, de las diversas comunas de las provincias de Colchagua y Cachapoal.  Los directores regionales del SAG, Rodrigo Sotomayor, y de INDAP, Carlos Felipe Vergara, asistieron a estas actividades.

Las charlas centrales de ambas jornadas, que tuvieron lugar en el Auditorio de la Ilustre Municipalidad de Rancagua y en el Centro Cultural de San Fernando, estuvieron orientadas a  la difusión de la estrategia 2014-2015 a cargo de Marcela Idalsoaga, coordinadora regional del Programa Lobesia botrana del Servicio Agrícola y Ganadero.

En ellas, la profesional expuso los principales componentes que tiene el Programa, alternativas de control, mecanismos mediante los cuales el SAG dará los avisos para la realización de las actividades sanitarias en los campos, disposiciones y regulaciones cuarentenarias para los predios con detecciones de esta polilla, entre otras

Para esta temporada, el Servicio Agrícola y Ganadero, en conjunto con el Comité Técnico Público-Privado, trazaron como objetivo el contener, suprimir y erradicar la Lobesia botrana de los cultivos que se vean afectados por la misma. La estrategia de supresión mediante la reducción de poblaciones y de erradicación se está ejecutando en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Biobío y  La Araucanía. Debido a la alta concentración poblacional de la plaga, en las regiones Metropolitana, de O’Higgins y del Maule, se optó por una estrategia orientada principalmente a la supresión y contención, implementando medidas que permitan disminuir los niveles poblacionales de plaga así como impedir su dispersión hacia áreas libres o de baja prevalencia de la plaga.

“Esta plaga tiene efectos productivos directos producto del ataque de las larvas que provocan problemas de pudriciones en la fruta; además de aumentos en los costos de producción, que en muchos casos pueden afectar seriamente la rentabilidad del cultivo; aumentos de los costos de comercialización, impacto en las exportaciones de fruta fresca, debido a las restricciones impuestas por países importadores-; necesidad de realizar tratamientos cuarentenarios, y con ello arriesgar la calidad y la condición de la fruta y una menor vida de post cosecha; y últimamente un avance a hospederos secundarios  considerados accidentales u ocasionales, como es el caso de arándanos y Ciruelos, de ahí que hemos intensificado la difusión para que los productores estén informados y sigan las instrucciones que nuestros profesionales darán en cada caso”, indicó Idalsoaga.

Uno de los componentes más fuertes de la estrategia 2014-2015 se vio reflejado en el aumento de recursos que el programa tuvo para ejecutar. A la asignación a nivel nacional de 3.630 millones de pesos, se suplementaron por parte del Ministerio de Agricultura, un monto de 3.337 millones para llegar a los cerca de 7 mil que se han destinado sólo para el control de esta plaga. Para 2015, se proyecta un presupuesto que superará los 9 mil millones de pesos, solo en este programa.

“Con esta fuerte decisión del Ministerio, reflejada en estos recursos, pudimos implementar la instalación de 34.900 emisores de confusión sexual en cerca de 700 hectáreas urbanas y entregar en las áreas priorizadas por el SAG, una superficie de 5 mil 600 hectáreas en zonas rurales”, indicó Rodrigo Sotomayor, director regional (TyP) del SAG. Además, Sotomayor recalcó que “en estas actividades hemos invitado a la compresión a los productores de que el éxito de contener el avance de la Lobesia botrana descansa sobre sus espaldas. Les indicamos que la estrategia, que incluye diversos programas fitosanitarios disponibles en el sitio web de nuestra institución, no es para el SAG, sino que es para ellos y que la idea central es que sean ellos mismos quienes puedan anticipar la presencia de esta plaga, que realicen las acciones de control y que se apoyen en la información que existe disponible para controlar esta plaga que puede poner en peligro la actividad frutícola especialmente”.

Obligaciones de los agricultores

Durante la presentación de la Estrategia, se dio a conocer que todos los productores y productoras de vid (tanto de mesa como vinífera), arándanos y ciruelos que se encuentren dentro de Áreas Reglamentadas, deben firmar un plan operacional de trabajo, conocido bajo la sigla POT.

En este documento el productor/a se compromete a ejecutar las medidas fitosanitarias establecidas por el SAG para el control de la plaga Lobesia botrana. Además en él debe declarar información general del predio, especies y variedades presentes en el huerto, superficie productiva o en formación, entre otros.

Otra de las obligaciones de los productores es el control obligatorio en los 500 metros alrededor de las capturas que generen un área reglamentada, la que se establece cuando se detecta la presencia de la plaga. Además, se estableció que el movimiento de artículos reglamentados (fruta, madera, material e propagación, maquinaria, embalajes, etc.), deben ser debidamente informados al SAG para su correspondiente autorización de movimiento.

Además, en el SAG indicaron que cualquier cambio relativo a la información contenida en el POT debe ser avisado de manera oportuna a la oficina del programa correspondiente a su jurisdicción.