Párvulos disfrutaron de taller de siembra presentado por INDAP en Magallanes
Autor: Indap
Magallanes
Valentina entierra las manos en la tierra, al igual que Martina, mientras Maxi deja caer unas cuantas semillas sobre la compota que prepararon sus compañeras. Están felices y aunque ninguno todavía alcanza los tres años de edad, tienen consciencia de que las plantas son seres vivientes que hay que cuidar.
En la actividad, realizada en el Jardín Continente Blanco, en el nivel medio menor, participaron cerca de 25 párvulos. Cada uno llenó un macetero con tierra de hojas y eligió entre semillas de tomate y cilantro. Ahora tienen el desafío de regar cada día los recipientes hasta que crezca una pequeña plántula que pueda ser trasplantada al invernadero del establecimiento educativo.
La clase didáctica estuvo a cargo de Miriam Barría, ingeniera agrónomo de INDAP. La profesional abrió una manzana para graficar la vida que nace de las pequeñas pepitas y presentó otras semillas de distintos tamaños, con sus respectivos frutos. Todo ante el asombro de los pequeños que seguían atentos las instrucciones.
“Es necesario enseñar e inculcar en nuestros hijos la necesidad de cuidar y respetar el planeta desde que son muy pequeños y, día tras día, tanto en la casa como en el colegio. Por eso decidimos incluir un taller que explique el proceso de siembra y la importancia de las semillas en la creación de la vida. Los más pequeños de nuestra sociedad son los futuros agricultores que alimentarán a la región con una dieta saludable”, explicó Víctor Vargas, director regional de INDAP.
Por su parte Carolina Moraga, parvularia, coordinadora de medio ambiente de Continente Blanco, aseguró que el Jardín tiene un sello ambiental. “En todas nuestras actividades promovemos el cuidado del planeta y nos esforzamos para que aprendan y entiendan cómo funciona la naturaleza, así en el futuro podrán cuidarla”, explicó.
Finalmente, la parvularia destacó el apoyo que reciben de los padres y de instituciones como INDAP que ayudan a formar y construir una sociedad más saludable.
En la actividad, realizada en el Jardín Continente Blanco, en el nivel medio menor, participaron cerca de 25 párvulos. Cada uno llenó un macetero con tierra de hojas y eligió entre semillas de tomate y cilantro. Ahora tienen el desafío de regar cada día los recipientes hasta que crezca una pequeña plántula que pueda ser trasplantada al invernadero del establecimiento educativo.
La clase didáctica estuvo a cargo de Miriam Barría, ingeniera agrónomo de INDAP. La profesional abrió una manzana para graficar la vida que nace de las pequeñas pepitas y presentó otras semillas de distintos tamaños, con sus respectivos frutos. Todo ante el asombro de los pequeños que seguían atentos las instrucciones.
“Es necesario enseñar e inculcar en nuestros hijos la necesidad de cuidar y respetar el planeta desde que son muy pequeños y, día tras día, tanto en la casa como en el colegio. Por eso decidimos incluir un taller que explique el proceso de siembra y la importancia de las semillas en la creación de la vida. Los más pequeños de nuestra sociedad son los futuros agricultores que alimentarán a la región con una dieta saludable”, explicó Víctor Vargas, director regional de INDAP.
Por su parte Carolina Moraga, parvularia, coordinadora de medio ambiente de Continente Blanco, aseguró que el Jardín tiene un sello ambiental. “En todas nuestras actividades promovemos el cuidado del planeta y nos esforzamos para que aprendan y entiendan cómo funciona la naturaleza, así en el futuro podrán cuidarla”, explicó.
Finalmente, la parvularia destacó el apoyo que reciben de los padres y de instituciones como INDAP que ayudan a formar y construir una sociedad más saludable.
