Nuevos aires para el chacolí de Doñihue gracias a proyecto FIA - Universidad de Chile

Autor: Indap

O'Higgins

Denominado como uno de los alcoholes patrimoniales de Chile, el chacolí ha estado vigente desde fines del siglo XVIII, siendo su época dorada durante el siglo XIX. Sin embargo con la proliferación de los vinos franceses pierde relevancia. En la actualidad, esta enorme tradición está de manera exclusiva en manos de un grupo de pequeños productores de la comuna de Doñihue, en la región de O’Higgins.

La Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura y la Universidad de Chile están trabajando en un proyecto que dar valor y promover el vino Chacolí para alcanzar mayores estándares de calidad, pero respetando su valor como patrimonio rural.

Actualmente este vino no cuenta con una normativa ni estandarización alguna relacionada a su proceso de producción, así como tampoco con una norma asociada a las características del producto, mediante la cual se le pueda denominar chacolí. Producto de ello, este producto se comercializa en el mercado informal limitando su venta a algunos pocos conocedores y vecinos. A esto se suma la irrupción de una industria vitivinícola de gran escala que promueve vinos más elaborados y de cepas mejor catalogadas internacionalmente.

La iniciativa conjunta entre FIA y la Universidad de Chile, contempla un levantamiento de información relativo a los procesos de producción y su valor simbólico, histórico y socio-cultural. A su vez, a los pequeños productores se les facilitarán nuevos equipamientos e insumos para optimizar su labor y contarán con asesoría continua en aspectos técnico productivos.

Sofía Boza, profesional de la Universidad de Chile y coordinadora del proyecto, destaca que “también se pretende llegar a una estandarización del chacolí, de manera que los compradores puedan identificarlo y tener una cierta expectativa acerca de sus características. Por otra parte, se realizará un diagnóstico de mercado y se ayudará a los productores a generar y ejecutar una estrategia de marketing. Finalmente, se va a contribuir a la promoción del chacolí con la participación en eventos como ferias o la propia Fiesta del Chacolí que se celebra en Doñihue todos los años en junio”.

Para ello, la Fiesta del Chacolí -que se realiza en Doñihue-, será potenciada a través de un plan de marketing que abordará circuitos cortos de comercialización en los que se propiciará la generación de vías de comercio local, relacionadas a productos de carácter patrimonial. Al respecto, el ejecutivo de innovación agraria de FIA, Robert Giovanetti, destaca que “esta iniciativa será de gran impacto para Doñihue; contempla la promoción de un paquete tecnológico dirigido a los productores de vino Chacolí que les permitirá innovar en términos de producto y marketing, generando nuevos mecanismos para mejorar la competitividad de la agricultura familiar campesina. Podrán alcanzar estándares de calidad con este vino, que resalten su valor como parte del patrimonio rural, sus cualidades organolépticas y sensoriales particulares.

En el proyecto participan inicialmente 10 chacoliceros de Doñihue, y se les ayudará a mejorar su calidad de vida a través de la profesionalización de la producción del vino, respetando costumbres y modos de producción.

El Chacolí se elabora a partir de uvas blancas y tintas de origen español y criollas, tales como las cepas País, Torrontés y Moscatel amarilla. Entre sus características particulares en su elaboración destaca que sigue un proceso de elaboración que considera un corto período de fermentación y sin guarda. El resultado es un vino joven, blanco, rosado o tinto, sin envejecimiento en barrica ni guarda en tinajas, con una graduación alcohólica en el rango de los 10,5 y 12° vol.

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