Nueva estrategia de proyectos integrados de INDAP impulsa pequeña agricultura en La Araucanía

Autor: Indap

Araucanía

Son pequeños agricultores que, con poca tierra, apostaron por diversificar sus cultivos, aprovechando las condiciones agroclimáticas que presenta la Región de La Araucanía y los apoyos de fomento productivo, lo que les ha permitido mejorar sus ingresos y la calidad de vida de sus familias. Esto es parte de la estrategia de desarrollo que está implementando INDAP a través de una intervención territorial de proyectos integrados, que conjugan una serie de instrumentos que buscan aumentar la competitividad desde una mirada integral que aborda todo el proceso productivo, desde establecer los cultivos hasta comercializar los productos.

Los agricultores Marcela Calderón, de la comunas de Gorbea, y Carlos Epuñir, de Freire, son un ejemplo del modelo de trabajo de diversificación productiva enmarcado en el Plan Impulso, que ha está dando sus primeros frutos con apoyo en asesoría técnica y comercial, un sistema de financiamiento adecuado con acceso a riego y uso de energías renovables, entre otros programas, destacó la directora de INDAP Araucanía, Carolina Meier, durante su visita a los predios de ambos productores.

“Estos agricultores representan el modelo de trabajo que estamos replicando, porque si queremos avanzar hacia un desarrollo productivo sustentable resulta estratégico implementar una renovación agrícola integrada, que recoja la realidad económica y social de la pequeña agricultura, que requiere un completo apoyo para la diversificación de su matriz productiva, con nuevas capacidades, trabajo asociativo, generando oportunidades de acceso a financiamiento y asesoría técnica, tanto para adoptar nuevas tecnologías como para el trabajo de nuevos rubros como la fruticultura, que presenta un gran potencial “, dijo Meier.

La pequeña agricultora Marcela Calderón, del sector El Liuco, se dedica junto a su familia a la producción de hortalizas en un terreno que adquirió a través de Conadi. Es una de las pioneras de su comunidad en innovar con el establecimiento de arándanos. “Hemos ido creciendo con el apoyo de INDAP. Tenemos dos invernaderos con más de 400 metros cuadrados de hortalizas y ahora incorporamos un cuarto de hectárea de arándanos como complemento. No creíamos en el Plan Impulso y fuimos los primeros beneficiados. Esto un sueño hecho realidad y estamos muy contentos porque nos vienen a comprar al predio”, señaló.

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Otro emprendimiento exitoso de proyectos integrados lo desarrolla el agricultor Carlos Epuñir, del sector Quepe, que trabaja tres hectáreas con plantaciones de frambuesas, arándanos, maqui, moras y frutillas. “Fuimos los primeros hace años en comenzar en el rubro de los berries. Potenciar este tipo de producciones es un gran apoyo, porque es rentable. Ahora he podido renovar las plantas con material genético, para mejorar la calidad y ofrecer un buen producto, ya que el mercado es muy competitivo“, expresó.

Con apoyo de proyectos de postulación integrada de INDAP, estos agricultores, que participan en el Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), han consolidado su trabajo con la entrega de incentivos del Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) para el establecimiento de huertos de arándanos y frambuesas, acceso a una línea especial de crédito frutícola de largo plazo, con años de gracia, además de asesoría técnica y proyectos de riego tecnificado. Esto ha permitido su diversificación productiva en el marco del Plan Impulso, iniciativa que busca aumentar la competitividad a través de la promoción de la inversión pública y privada para mejorar los ingresos de las familias rurales y el desarrollo integral de los territorios.