Ñuble: Analizan desafíos de la Reserva de la Biósfera Nevados de Chillán-Laguna del Laja
Autor: Indap
Ñuble
Un conversatorio por los 10 años desde que la Unesco declarara como Reserva de la Biósfera al corredor biológico comprendido entre los Nevados de Chillán y la Laguna del Laja, es decir, toda la cordillera de Ñuble, realizaron en Pinto las instituciones ligadas al desarrollo sustentable de este patrimonio natural y cultural de la humanidad como Conaf, Sernatur, INDAP, la Seremi del Medio Ambiente, el GORE y el municipio local, junto a organizaciones de la sociedad civil de la comuna, Coihueco, El Carmen y Yungay.
La reserva aglutina en una unidad territorial de 572 mil hectáreas a las áreas protegidas Parque Nacional Laguna del Laja, Reserva Nacional Los Huemules de Niblinto, Reserva Nacional Ñuble y Santuario de la Naturaleza Los Huemules de Niblinto, y da un único espacio para la protección de especies emblemáticas como el huemul, el gato güiña, el puma y el gato colo colo. En el paisaje son objeto de protección la red hídrica, el bosque nativo y la estepa altoandina, mientras que en la zona de amortiguamiento y transición se desarrollan actividades productivas-económicas de ganadería, forestal y turismo de naturaleza y cultural.
Otra particularidad es que la declaración de Reserva de la Biósfera no lleva aparejadas normas sino el compromiso del Estado de dar un uso sustentable al territorio, frente a lo cual los servicios que participaron en la actividad hicieron una declaración de intenciones y entregaron un informe de las labores ejecutadas en forma armónica con el medio ambiente.
“Creo que estos 10 años tienen una fuerza especial. Estamos en una fecha que es idónea para mirar atrás y ver que nuestra Reserva tiene un plan de gestión. Esta fuerza, a la que ayudó la creación de la Región de Ñuble, nos permite tener una mirada positiva; vamos a integrar a nuevos actores de la sociedad civil y a comprometer recursos regionales para generar un impulso de desarrollo con un sello de sustentabilidad a todo el territorio andino de la región”, dijo Pablo San Martín, coordinador para la Reserva de la Biósfera del GORE
La conmemoración ya muestra resultados concretos, principalmente en la conservación de la fauna nativa, como indicó el director (s) de Conaf, Manuel Garrido. “De acuerdo al trabajo realizado por nuestros guardaparques en la dos unidades que administramos, podemos indicar que el área de presencia del huemul se está actualizando, y también hemos tenido presencia de huemules en las zonas donde ha habido incendios forestales, principalmente en Los Peucos. Por lo tanto, estamos en presencia de un aumento de población, a lo mejor no en el número que quisiéramos, pero sí se está ocupando de manera más homogénea el territorio en este sector cordillerano”.
Manuel Guzmán, alcalde de Pinto, destacó que la palabra clave es Reserva, para cuidar lo que se nos entrega con un trabajo coordinado. “Lo que nos interesa es la acción de las personas y trabajar con los niños, que van a desarrollar una buena relación con su entorno y así preservarán este recurso natural que es tan importante para nosotros”, expresó.
Patricio Caamaño, seremi de Medio Ambiente, destacó que en 10 años de historia y gestión se puede ver el esfuerzo que hizo la Región del Biobío con el apoyo de la provincia de Ñuble en torno a esta área: “Hoy la responsabilidad de seguir avanzando le corresponde a Ñuble; hoy tenemos que ver cómo trabajamos con la comunidad, porque es su gente la que sabe y la que da la identidad al territorio”.
La directora de INDAP Ñuble, Tatiana Merino, destacó que es un hito poder ser actores y partícipes de la gestión de la Reserva de la Biósfera. “Como institución estamos comprometidos a incorporar en nuestros programas, tanto en capacitaciones como en inversión, prácticas sustentables que permitan la conservación de la biodiversidad de flora y fauna, pero también del patrimonio cultural que existe , con oficios tan particulares como los arrieros, los productos gastronómicos únicos y las historias que se transmiten de generación en generación y que pueden dar pie a un turismo rural sustentable que asegure el óptimo uso del patrimonio natural”.