NEGOCIO Y ROMANTICISMO AGRÍCOLA EN MAGALLANES

Llámelo idealismo, con dosis de melancolía, o magia, pero hacer agricultura en el extremo poblado más frío del planeta requiere de perseverancia: ¡A toda prueba! Pero hoy no basta el romanticismo. Producir requiere planificación, y entender que la sustentabilidad de los productos está en el negocio, en la promoción y en la entrada a mercados cada vez más exigente. Continúe leyendo la columna del Director Regional de INDAP en Magallanes, Víctor Vargas...

Autor: Indap

Magallanes

Vencer los obstáculos de la naturaleza en el fondo es comprender los procesos del planeta. Un conocimiento que implica saber, por ejemplo, que siempre en diciembre caen heladas que pueden destruir las cosechas, prever que el viento rasga sin distinción las vestimentas de los invernaderos y que asoma sin aviso...

Más aún, entender que la post cosecha demanda cuidados tan minuciosos con el fruto como lo hace la madre primeriza con su bebé....

Al final el premio esperado siempre es una lechuga verde y robusta o un tomate sabroso, candente de placer, deshaciéndose en la boca del comensal, entre tantos otros productos que hoy se producen en la Patagonia.

Un romanticismo que nace en el contacto con la tierra y en la intuición de preservar los recursos.  De ahí que la agricultura sea uno de los pocos oficios que todavía mantiene una estrecha relación con la pacha mama, porque todo lo que le ocurre a la naturaleza, impacta en la agricultura y en una cadena inmediata que denota en la alimentación.

Por eso, llámelo idealismo, con dosis de melancolía, o magia, pero hacer agricultura en el extremo poblado más frío del planeta requiere de perseverancia: ¡A toda prueba!

Pero hoy no basta el romanticismo.  Producir requiere planificación, y entender que la sustentabilidad de los productos está en el negocio, en la promoción y en la entrada a mercados cada vez más exigente. 

Esa preparación la están entendiendo hoy los pequeños agricultores de la región que acompañados por INDAP, no sólo vislumbran la creación de productos de calidad, sino que de a poco se insertan en el mercado local, apelando al corazón regionalista que sabe reconocer los sabores sanos e inocuos de la Patagonia.

De acuerdo con la FAO, los agricultores y sus decisiones de inversión deben ocupar un lugar prioritario. Un aspecto fundamental es un clima de inversión favorable; cuando éste existe, los agricultores invierten más y sus inversiones tienen más probabilidades de lograr resultados benéficos desde el punto de vista social y económico.

De ahí, la importancia de la labor realizada por INDAP, tanto en la creación de un entorno jurídico, normativo e institucional, que permite a los inversionistas privados responder a las oportunidades de mercado de forma socialmente responsable.

El Gobierno a través de INDAP cree que invertir en bienes públicos para agricultura genera importantes rendimientos en cuanto a productividad agrícola y reducción de la pobreza, lo que demuestra que éstos son generalmente objetivos compatibles y no opuestos.

 

Por todo lo anterior, sin duda éste es un sector al que se le debe dar prioridad y del que la comunidad espera impaciente y atenta la salida del fruto de nuestra tierra.