Miel con sabor a canela es producto estrella de apicultora de Monte Patria Jacquelina Olivares

Autor: Indap

Coquimbo

Innovar y diferenciarse. Ése ha sido camino que ha seguido Jacquelina Olivares, apicultora usuaria de INDAP, desde que en 2000 partió con Colmenares La Cumbre, en la comuna de Monte Patria, Región de Coquimbo. Los inicios fueron como los de la mayoría de los emprendimientos: con ganas, ideas y un capital inicial que le exigía maximizar cada peso mientras iba estableciendo redes de contacto y tanteando el competitivo mercado apícola.

Su negocio comenzó con 10 colmenas que le compró a un vecino y gracias a su esfuerzo pudo ir creciendo exponencialmente. Hoy cuenta con 800 colmenas, con una serie de productos e incluso ofrece servicio de polinización. “Con mi marido siempre quisimos dedicarnos a la apicultura, ya que a él le habían enseñado este trabajo cuando era estudiante y tenía una base. Nos asesoramos bien y así fue creciendo la colonia de abejas. Nuestro objetivo siempre fue avanzar en forma constante”, relata Jaquelina, quien tiene su predio en el sector Los Clonquis.

La apicultora comenta que un año clave para Colmenares La Cumbre fue 2002. “Nos fue súper bien y por primera vez conseguimos recuperar todo lo invertido y quedar con una ganancia. Eso nos dio estabilidad y lo que hicimos fue que el 50 por ciento de lo que ganamos fue para nosotros y la otra mitad la invertimos en las abejas”.

Producto estrella

Consultada por su producto estrella, la apicultora limarina no titubea: es su miel cremosa con sabor a canela, que elaboró especialmente para una muestra que se realizó en 2009. “De inmediato llamó la atención de la gente y nos abrió la posibilidad de sumar a nuevos clientes”, recuerda Jacquelina, quien agrega que a todos, especialmente a los niños, les gusta la sensación que queda en el paladar. “Resalta el sabor de esta especia, que al igual que la miel tiene  muchas propiedades beneficiosas para la salud”.

La apicultora dio con la combinación exacta para este exitoso producto gracias a un proyecto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). “Postulamos y ganamos. Y nos ha ido tan bien que en la pasada Expo Región de Coquimbo se nos agotó el primer día y tuve que partir para Monte Patria a buscar más”, dice orgullosa la apicultora.

También incursionó con miel con sabor a menta, pero le significó un pequeño traspié, debido a que los consumidores “no engancharon, quizás porque prefieren algo mucho más dulce”. Otros productos de su catálogo son arrope de miel, propóleo y polen, que vende a mayoristas y al detalle en La Serena, Coquimbo y Ovalle. Y además cuenta con servicio de polinización certificado por INDAP y Odepa.

Buenas proyecciones

Jaquelina dice que INDAP -servicio de cual es usuaria desde 2002- ha sido un pilar fundamental para su progreso, ya que la ha apoyado con la adquisición de 100 cámaras de cría, abejas reinas, núcleos, un recuperador de cera y recientemente su sala de cosechas. “Todo esto representa un enorme apoyo a la hora de sacar adelante un emprendimiento”, asegura.

Para el mediano plazo, las proyecciones de Jaquelina son consolidar su negocio, “tener clientela en otras partes del país y ver la posibilidad de exportar”. También quiere aprovechar el buen clima que ofrece Monte Patria y dedicarle más tiempo a la crianza de abejas reinas, una actividad que le puede significar importantes réditos, pero sobre todo contribuir, con un granito de arena, a darle equilibrio y sustentabilidad al ecosistema.