Lanzan concurso para recuperar suelos degradados en terrenos de pequeños agricultores maulinos

Más de 460 millones de pesos se encuentran disponibles a través del sistema de incentivos SIRSD-S para que los pequeños agricultores usuarios de INDAP en la Región del Maule puedan recuperar la fertilidad de sus suelos degradados.

La seremi de Agricultura, Ana Muñoz, y el director regional de INDAP, Luis González, anunciaron el lanzamiento del segundo concurso de este año para el SIRSD-S, separado en dos concursos con territorios diferenciados: uno para valle central y precordillera por $287 millones y otro para secano interior y costero por $180 millones.

“El programa SIRSD-S es un instrumento fundamental para el sector agrícola de la región, porque permite a los agricultores realizar prácticas para mejorar la calidad de los suelos agropecuarios, ayudar a su conservación y evitar su erosión o pérdida. Esta herramienta se inserta en uno de los ejes ministeriales de trabajo que impulsa la gestión sustentable de los recursos naturales”, indicó la seremi Muñoz.

Luis González, por su parte, invitó a los agricultores y operadores del programa a que se informen y postulen, y recordó que la región ya obtuvo buenos resultados a inicios de este año: “En el primer concurso de 2022 se benefició a cerca de 1.000 agricultores con casi 1.000 millones de pesos, lo que ha permitido intervenir 4.800 hectáreas. La idea es seguir difundiendo esta herramienta para que llegue a la mayor cantidad de agricultores posibles”, dijo.

Con este concurso, que abrió sus postulaciones el 25 de mayo y cerrará el 12 de junio a las 12 horas, se espera financiar a aproximadamente 500 agricultores.

El SIRSD-S apoya acciones que permitan recuperar suelos degradados y financiar prácticas que ayuden a adaptarse a la escasez hídrica, y por tal razón pueden abordarse desde la mitigación de la emergencia agrícola. Entre estas prácticas están la incorporación de fertilizantes de base fosforada, enmiendas calcáreas, establecimiento de praderas permanentes y suplementarias que son de emergencia y prácticas para evitar pérdida o erosión y rehabilitar suelos.