LA SUPERACIÓN DE LOS ARTESANOS DE MAGALLANES NOS ENORGULLECE

Celebramos el paso de un grupo de artesanos por el Museo Smithsoniano Indio Americano de Washington D.C., uno de los más reconocidos de Estados Unidos, y por donde a diario transitan en promedio 5 mil personas. Su viaje sintetiza el esfuerzo de los creadores locales, pero también el compromiso de un gobierno por ampliar el horizonte. Los vinvitamos a leer la columna de Víctor Vargas, director regional de INDAP, en Magallanes.

Autor: Indap

Magallanes

Para algunos historiadores el primer americano que descubrió a Colón hizo un mal descubrimiento. Y esto lejos de broma nos hace reflexionar sobre el concepto etnocentrista que gobierna, muchas veces, el inconsciente de nuestra sociedad occidental.  No se puede descubrir algo que ya existía, y denostar una invisibilidad que atenta contra la dignidad. Nuestros pueblos originarios estaban acá y mantenían una cultura, respeto y armonía con la naturaleza tan perfecta que en hoy día envidiamos.

Por eso, hoy celebramos el paso de un grupo de artesanos de Magallanes por el Museo Smithsoniano Indio Americano de Washington D.C., uno de los más reconocidos de Estados Unidos, y por donde a diario transitan en promedio 5 mil personas.

La delegación todavía no asimila el éxito del viaje.  Estuvieron en la capital estadounidense, en el corazón de la cultura, un lugar donde laten los poderes federales y por sus calles y jardines la elegancia y pulcritud que siempre deslumbran al visitante. 

El financiamiento del viaje responde a la mirada abierta que tiene hoy el Gobierno Regional y el conocimiento de ProChile en materia de contactos y participación internacional.  Estamos convencidos que hay que salir para abrir la mirada y así encontrarnos a nosotros mismos.

Nuestra sociedad desea aprender y enriquecerse de los valores y la cultura de todos sus miembros.   Utilizando las palabras de nuestra Presidenta de la República esto “tiene que ver muy profundamente con el tipo de país que queremos ser”.  Y es que en Chile y en Magallanes deseamos un país y una región cada vez más participativa, digna y justa para nuestros pueblos indígenas.  Queremos una sociedad que destierre las discriminaciones y prejuicios.   Por eso estamos llamados a valorar a nuestros hermanos y hermanas indígenas, por su dignidad, que además es ancestral, pero también por su dignidad como ciudadanos.

La democracia supone diversidad y controversia, pero también voluntad de convergencia.  En este sentido, el Gobierno de la Presidenta Bachelet ha sido claro y asumió el compromiso de transitar juntos un mismo camino, toda la sociedad, por difícil e incomprendido que sea.  Porque necesitamos construir una sociedad y una patria democrática, justa e inclusiva para todos los hijos de esta tierra.   Ese compromiso sigue siendo la columna vertebral de los esfuerzos para avanzar en el desarrollo de nuestra gente, de nuestros pueblos originarios.  

Magallanes debe ser la suma de kawesqar, yaganes, aonikens, mapuches huilliches, chilotes, y todo el mundo cosmopolita que llegó de otras latitudes a construir lo que hoy somos.  Incluso en los extintos selknams, existe una semilla cultural que tenemos que cultivar y valorar.  Hay riqueza y diversidad en nuestro territorio, en nuestra gente y ese es el único sello que nos da identidad. 

En el caso de INDAP trabajamos en perfeccionar las políticas públicas para llegar al artesano del campo, y al indígena que hace soberanía en los territorios de la ruralidad.  En sus manos y obras reposa la conexión a la tierra, a las raíces más profundas de nuestra historia.

Por eso la gran tarea en estas casi dos décadas de democracia ha sido construir esta sociedad multicultural, plural y diversa, que pueda reconocer y a la vez expresar la riqueza de los orígenes de nuestra nación.  Sin embargo, no siempre ha sido fácil dejar atrás los viejos prejuicios racistas, la incomprensión de algunos sectores de la sociedad frente al mundo indígena.

Nuestra historia regional es y seguirá siendo el fruto de personas que se atrevieron y vencieron los obstáculos del destino. Hombres y mujeres soñadoras que llegaron de Chiloé, Europa, y otras latitudes a construir con esperanza lo que actualmente es la región de Magallanes y Antártica Chilena.    

Con estas raíces enfrentamos el nuevo desafío de fortalecer la identidad común y la identidad propia de nuestra sociedad.   Magallanes enriquece a Chile no sólo por su aporte económico, territorial, marítimo y de soberanía que permite extender el nombre de la patria hasta el propio Polo Sur. Más aún, Magallanes enriquece a Chile por la construcción permanente de nuestra cultura e identidad. 

Debemos construir una sociedad que respete la diversidad, la tolerancia, y haga justicia con todos sus habitantes. Y Magallanes tiene que hacerlo como una región multicultural que valora sus raíces.

Hoy nuestros artesanos nos orgullecen y debemos apoyarlos.