Joven diaguita de San Félix desarrolla aromaterapia con hierbas de su zona para dar bienestar y salud
Autor: Avelino Araya
Norte Chico Mercado Pueblos originarios AtacamaEn el jardín de su casa en San Félix, Región de Atacama, Javiera Robles Carvajal (26) se preocupa diariamente de ver el estado de sus hierbas medicinales (ruda, laurel, lavanda, canela y romero, entre otras), con las que destila aceites y esencias, una tarea que hace cinco años le inquietó y que hoy desarrolla comercialmente a través de su empresa familiar Aurora Esencias del Valle.
"Cuando hago destilación la casa se perfuma entera. Las propiedades de la ruda, del romero o de la lavanda están en todos lados. Me gusta estar creando, inventando y, en muchos casos, regalando aromas a la gente, porque es una forma de sanar el cuerpo con lo que nos regala la naturaleza", cuenta esta joven diaguita que trabaja con el apoyo del Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de INDAP en la Unidad Alto del Carmen.
"Al igual que muchas personas, mi relación con las plantas medicinales comienza con el agua de monte que te hace la abuelita para los cólicos o para el dolor. Luego me fui dando cuenta de que las hierbas funcionan para mejorar el organismo de forma sostenida, siempre que lo hagas con fe en que vas a recibir esa sanación", relata sobre esta vocación que ya es parte de su vida.
Javiera, junto con las tareas de cuidado de su hija Amanda, hoy vende aceites, esencias, jabones y cosmética natural a través de sus redes sociales, como su cuenta de Instagram . "Qué mejor que hacerlo desde el hogar donde estoy tranquila, cuidando de mi hija, teniendo una buena organización del tiempo y disciplina a la vez", destaca.
La productora también dedica parte de ese tiempo a su participación en la Mesa de Jóvenes Rurales que promueve INDAP para dialogar sobre las políticas públicas para este sector y conocer sus necesidades: "Encuentro positivo que los organismos públicos como INDAP tengan cada vez más una mirada hacia la agroecología y prácticas conexas sustentables que observamos quienes integramos la Mesa de Jóvenes Rurales acá en Atacama, con programas que apunten en esa dirección".
Bienestar y autocuidado
"Si quiero paz, hago un sahumerio de romero y lavanda; si quiero abundancia, lo hago con canela. Cada hierba tiene una particularidad, por eso estoy casi todo el día preocupada del jardín, podando, regando, manteniéndolas. Si me preguntas si hubo algún momento en que hizo click en mi cabeza hacer aceites y esencias, en estricto rigor diría que no, porque crecí en una casa en que mi mamá y una amiga de ella lo hacían. Ellas me han enseñado todo de este maravilloso mundo medicinal con la mirada ancestral que tiene el pueblo diaguita", reconoce. Su madre, Paula Carvajal, es también una destacada artesana de la región que confecciona muñecas medicinales.
Javiera no ha descartado en un futuro unir sus conocimientos de aromaterapia con kinesiología o medicina, porque en su afán de dar bienestar a la gente también le gustaría aprender a componer huesos y articulaciones.
"Es muy importante la abundancia, tener recursos, progresar en la vida, pero esa es una parte o dimensión. También está el proceso de ir constantemente sanando tu cuerpo. Quererse una misma. Si no aprendernos a tener un autocuidado de nuestro cuerpo no funcionamos bien en nuestras vidas", concluye.
Pinche aquí para acceder al Instagram de Javiera y Aurora Esencias del Valle.