Jorge Codoceo produce miel, polen, propóleo y arrope en su apiario de Punitaqui: “amo mi trabajo”

Autor: Indap Coquimbo

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Apicultor Jorge Codoceo 1

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las abejas están entre las criaturas más laboriosas del planeta y han beneficiado durante siglos a las personas, las plantas y al medioambiente gracias a su trabajo como polinizadores. INDAP es consciente de esto y por lo mismo contribuye al crecimiento de los apicultores, los que junto con obtener réditos productivos cuidan con cariño y dedicación a estos importantes insectos.

En el sector Morro Alegre de la comuna de Punitaqui vive un fiel exponente del rubro. Se trata de Jorge Codoceo, quien desde 2002 se dedica a la producción y comercialización de miel. ¿Cómo se sabe si una miel es totalmente natural? Con la voz de la experiencia, cuenta que si se compra a poco tiempo de ser cosechada con el paso de los días se va a espesar (cristalizar) de forma pareja, pero cuando es adulterada se pondrá dura solo en la parte de abajo del frasco. “Es como que se separaran lo natural de los aditivos que le pusieron”.

Su trabajo lo lleva a cabo junto a su señora, con quien dio vida al emprendimiento Apiario Morro Alegre, en el que también producen polen, propóleo y arrope, además de ofrecer servicios de polinización.

Jorge nació en Punitaqui y en su adolescencia incursionó en la crianza de abejas, una experiencia que, según cuenta, fue deficiente: “Yo no sabía mucho del tema, las dejaba en cajones y muchas se me morían”.

 

Apicultor Jorge Codoceo 2

 

Luego se trasladó a la comuna de Coquimbo para trabajar como constructor, específicamente en el área de la edificación residencial. En ese periodo conoció a su pareja y junto a ella y a su primera hija decidieron volver al campo. “La vida de la ciudad me aburrió”, dice.

De vuelta en su ciudad natal, la pasión por las abejas volvió: “A unos vecinos les salió un proyecto apícola y a mí me llamó la atención y pregunté si podía ir de oyente a las actividades que tenían. Así fui aprendiendo de a poquito e incluso me iba a otros lugares para buscar capacitaciones”.

Actualmente posee 70 colmenas, las que le dan la totalidad de los ingresos económicos de su hogar. Los conocimientos adquiridos en su trabajo como constructor le sirvieron para fabricar en su propio taller algunos implementos apícolas como los marcos o las alzas.

INDAP siempre presente

“Valoro mucho el apoyo que he tenido de INDAP y doy gracias a toda la gente que trabaja ahí y que siempre me ha acompañado”, dice. Uno de los aportes más reciente que le brindó el servicio del Ministerio de Agricultura fue un espacio de comercialización en la versión 2023 de la Fiesta de la Vendimia de Punitaqui. “Un chef hizo un postre de arroz con leche con mi arrope de miel y esas cosas me hacen entusiasmarme más y me sirven para darme a conocer”, recordó.

 

Apicultor Jorge Codoceo 3

 

“En INDAP contribuimos al desarrollo de todos los rubros del mundo rural y respondemos a sus necesidades específicas. Sabemos que el cambio climático ha golpeado a los apicultores, pero los llamamos a confiar en nuestra institución y a averiguar sobre las herramientas que disponemos. En el caso de don Jorge es grato saber que tanto las oportunidades de venta como los equipamientos y materiales apícolas que le hemos brindado han sido claves para su progreso”, señala la directora regional (S) de INDAP, Lucía González.

La seremi de Agricultura (S), Tonya Romero, hace hincapié en el fuerte compromiso que tiene el Presidente Boric con el rubro apícola, “porque quienes lo llevan a cabo, como don Jorge, tienen un papel fundamental en el cuidado de las abejas, que son seres esenciales para la conservación de la biodiversidad. Como Minagri hemos reactivado la participación de dirigentes en la mesa regional, donde congregamos a apicultores y apicultoras para escuchar sus requerimientos, exponer los aportes que tienen nuestros servicios para ellos y buscar soluciones a los problemas de cada territorio”.

¿Cuánto quiere su trabajo? Jorge responde que “lo amo, y más cariño le tomé a las abejas cuando empecé a convivir con ellas… Ellas dan vida y es así tal cual, porque, como dicen, se terminan las abejas y atrasito nosotros, la humanidad. Ellas me enseñan mucho, son muy ordenadas en sus labores. Muchas cosas de ellas se las he inculcado a mis hijas”.

Quienes deseen conocer más de la historia de Jorge Codoceo o adquirir sus productos pueden contactarlo en el número celular +56 9 9906 4808.