Jefe de Fomento de INDAP visitó isla Navarino para fortalecer alianzas e impulsar producción agrícola local

Autor: Cristián Morales

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Sebastián Acosta - Isla Navarino 1

Apenas bajó del avión, los abrazos iban y venían. Es que Sebastián Acosta no era un desconocido en la isla subantártica de Navarino, Región de Magallanes. Estuvo tres años a cargo del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Cabo de Hornos y entre sus logros destaca la llegada del primer tractor agrícola para la isla, la construcción del primer invernadero de metalcom y policarbonato y el fomento de una inédita producción de hortalizas que benefició a una comunidad acostumbrada a productos que tardan más de 15 días en llegar, con golpes de frío, sin aroma ni sabor.

La realidad es que hoy, durante la temporada, las hortalizas son locales, frescas, sanas e inocuas, y están en la mesa de los habitantes del extremo austral. Un lugar bañado por las gélidas aguas del canal Beagle y que ostenta el título de tener las aguas más puras del planeta y ser declarada por la Unesco como Reserva de la Biósfera. 

Para Acosta, jefe de División Fomento de INDAP, llegar hasta Cabo de Hornos simboliza el interés y esfuerzo de la institución por estar presente y apoyar con políticas públicas al territorio nacional, sin discriminar la cantidad de habitantes o distancias. Y es que llegar no es fácil. Las condiciones climáticas muchas veces impiden los vuelos entre Punta Arenas y Puerto Williams, y así ocurrió en este viaje, lo que obligó a apretar la agenda en un día y medio.

“Éste es el primer viaje de esta nueva gestión de la División Fomento. Hemos querido partir en el Cabo de Hornos, donde personalmente inicié el camino en conjunto con la agricultura familiar. Aquí la acción de fomento de INDAP es fundamental para asegurar la continuidad de las personas en el campo y el desarrollo de sus actividades económicas”, expresó Acosta. 

Sebastián Acosta - Isla Navarino 2

 

Apenas llegó a la pequeña isla, que no supera los 2.500 habitantes, sostuvo reuniones con el alcalde de Cabo de Hornos, Patricio Fernández, y la delegada presidencial de la provincia Antártica, María Luisa Muñoz. En ambos casos participó el director regional (S) de INDAP, Gabriel Zegers, y el jefe técnico del Prodesal de Cabo de Hornos, Manuel Ulloa.

En la ocasión, acordaron potenciar la agricultura regional y desarrollar esfuerzos conjuntos para aumentar la producción de hortalizas.

El alcalde de Cabo de Hornos dio cuenta de los esfuerzos que realizan por transformar la basura orgánica en compost y anunció que ya trabajan en la materialización de un proyecto para construir el primer centro industrial de compostaje en el extremo austral. De muestra regaló una pequeña cajita de compost a las visitas.

Más tarde, las autoridades del agro sostuvieron un encuentro sincero y profundo con dirigentes y campesinos del Prodesal. La instancia permitió trazar una ruta de necesidades y anhelos de los agricultores de la zona austral.

Sebastián Acosta - Isla Navarino 3

 

Durante la ajustada visita hubo tiempo para conocer la experiencia de tres agricultoras pioneras. Un momento emotivo fue cuando entregó a Catalina Calbucheo una fotografía enmarcada de su invernadero de metalcom y policarbonato, el primero que tuvo la isla y que resiste con éxito las bajas temperaturas, la nieve y el viento. Son 120 metros cuadrados que hoy buscan reconvertirse a la hidroponía.

“Vamos a probar cómo nos va con la hidroponía. Las mesas en altura son más cómodas para trabajar, porque nosotros ya tenemos nuestros años, así que hay que cuidarse. También pensamos que podemos extender la temporada agrícola con este sistema”, dijo Catalina Calbucheo. 

Para Sebastián Acosta, el apoyo de INDAP es fundamental. “En este caso don Humberto y la señora Catalina tuvieron el primer invernadero de metalcom, con una estructura especialmente preparada para las condiciones de la zona, lo que ha permitido que la superficie de producción bajo techo ya alcance los mil metros cuadrados de invernaderos de estructura metálica, asegurando una mayor durabilidad mucho que permite enfrentar el inclemente tiempo del fin del mundo”, precisó.