Innovadora producción de paltas en Valle de Itata mejoró vida de agricultor Miguel Ángel Luengo

Autor: Indap

Ñuble

A una hora y media del centro de Chillán, en el sector La Raya de la comuna de Ránquil, en el Valle de Itata, se encuentra el huerto de palta Hass de Miguel Ángel Luengo Rosales (69), un esforzado agricultor de la Región de Ñuble. Su caso ejemplifica con claridad el popular dicho que reza: “el que la sigue, la consigue”. Nacido y criado en esas tierras, desde pequeño aprendió a convivir con el rigor del frío invernal y el calor abrumante del verano.

Pese a las duras condiciones que debió enfrentar en su vida, nunca perdió la esperanza de salir adelante. Perseverante como pocos, siempre se las ingenió para llevar el sustento a su hogar. Casado con María Pascuala Villarroel hace más de 45 años y padre de cuatro hijos (dos mujeres y dos hombres), hoy se considera un hombre agradecido de todo lo que ha logrado: “Desde los 12 años que me tocó trabajar en el campo. Eran otros tiempos. Recuerdo que uno tenía que levantarse al alba, con puras ojotas y un buen puñado de harina tostada en el bolso, pero igual se las arreglaba para pasar el día y ver a su pinche”, dice sonriendo.

Sus manos reflejan la rigurosidad que debe enfrentar el campesino, ese hombre que se levanta al alba y se acuesta al anochecer tras una dura jornada laboral. Hijo de José Humberto Luengo y Sabina Rosas Rosales, heredó de sus padres y abuelos la pasión por el cultivo de las viñas, rubro que mantiene hasta hoy, pero con menor intensidad que hace unos años.

Como cualquier agricultor de la zona, Luengo no solo se dedicaba al cultivo de las viñas, sino que también intentaba prosperar a través de la siembra de una pequeña chacra, la que año tras año le daba menores resultados. “Él siempre fue un agricultor esforzado. Se notaban las ganas que tenía por salir adelante. Nosotros, a través de un Prodesal, conocimos su caso y decidimos ayudarlo con un proyecto que le permitiese construir un tranque acumulador con capacidad para 3.000 m3, lo que fue el punta pie inicial para que comenzará con su proceso de reconversión”, cuenta César Aburto, quien en 2013 se desempeñaba como jefe del área de INDAP Coelemu.

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Desde entonces, el agricultor recibió un constante apoyo de INDAP, lo que le permitió conseguir financiamiento para plantar un huerto de palta Hass de aproximadamente media hectárea e instalarle un sistema de riego por goteo, con lo que maximizó el rendimiento: “Siempre sentí una gran pasión por el trabajo en el campo y en las viñas, pero necesitaba experimentar con un cultivo que fuese más rentable. Por eso probé con paltas y, gracias a Dios, tuve excelentes resultados”, afirma ​Luengo.

La directora de INDAP Ñuble, Tatiana Merino Coria, decidió visitarlo para conocer su experiencia. “Esperamos que estas iniciativas, que son muy innovadoras en la región, se puedan replicar entre otros agricultores que cumplan con los requerimientos técnicos en sus predios. Debemos tener en cuenta que el presente año nos llegaran nuevos recursos para riego, los que utilizaremos para la implementación de rubros un poco más rentables, los que brindarán la posibilidad a los agricultores del secano de diversificar su producción y así generar mayores fuentes de ingresos”, expresó tras su visita.

En la actualidad el huerto de paltas de ​Luengo, que ya entera tres años, está obteniendo entre 2 y 3 kilos por planta, los que distribuye en Concepción; sin embargo, su producción podría mejorar sustancialmente a los cinco años, cuando se produzca el peak de rendimiento: “Me encuentro muy contento con lo que estoy realizando. Creo que estoy haciendo las cosas muy bien y eso me tiene esperanzado. En estos momentos puedo decir con propiedad que trabajo menos que antes y que logro mejores resultados y mayores ingresos, lo que quiere decir que vamos por buen camino”, dice enfático el esforzado agricultor.