INDAP Y SERNAM SE COMPROMETEN A REIMPULSAR LA MESA DE LA MUJER RURAL

Organizaciones de campesinas e indígenas quieren un mayor protagonismo en la agenda social del gobierno y plantean una serie de situaciones que hoy las desfavorecen.

Autor: Indap

Nacional

Un reimpulso a la Mesa de Mujer Rural, que sesionó por primera vez en 1995, durante el gobierno de Eduardo Frei-Ruiz Tagle, y que con el paso de los años ha ido perdiendo su protagonismo a nivel nacional, acordaron la ministra del Sernam, Claudia Pascual, y el director nacional de INDAP, Octavio Sotomayor.

En los veinte años que han pasado desde que se creó esta instancia, el tema de la mujer rural ha sido uno de los ejes centrales de la gestión de INDAP y se ha implementado una serie de acciones que han permitido una significativo avance en la atención e incorporación de este segmento a los programas y servicios institucionales.

Prueba de lo anterior -dijo Sotomayor- es que a comienzos de los 90 la participación de las mujeres en los instrumentos de la institución (créditos, asistencia técnica, subsidios) no superaba el 15 por ciento del total de usuarios y en la actualidad es de un 40 por ciento. “El tema de la mujer rural no es marginal en el quehacer institucional”, enfatizó.

Pese a ello, la impresión que queda, sobre todo entre las dirigentas de las organizaciones campesinas, es que estos avances no se han hecho de manera sistemática e involucrando a todos los actores. A su juicio, la mesa sólo ha funcionado a nivel regional -aunque sólo para capacitaciones y charlas temáticas-, pero falta un mayor protagonismo del gobierno y en particular del Sernam.

La primera Mesa de Mujer Rural instaurada tras el regreso a la democracia arrojó dos productos fundacionales que fueron un diagnóstico sobre el sector y la redacción de una Propuesta de Políticas de Igualdad de Oportunidades (PIO Rural), ambos reconocidos por las organizaciones de mujeres indígenas y campesinas como un gran logro por ser ellas mismas protagonistas de un esfuerzo conjunto con el Estado.

Con el tiempo estas iniciativas fueron perdiendo fuerza y sólo el 21 de octubre de 2000, durante la ExpoMundoRural de INDAP y en el marco de un día dedicado a la mujer rural, se firmó una Carta de Compromiso para el funcionamiento de la Mesa que fue consensuada por 14 instituciones.

En la actualidad, tanto las dirigentes de organizaciones de representación como las integrantes del Grupo Temático de Género (instancia de participación entre la sociedad civil e INDAP) plantean que la Mesa no ha funcionado de acuerdo a las expectativas y ven escasos avances de la agenda de Gobierno, además de centralización y descoordinación entre los servicios.

También afirman que la Reforma Laboral no considera la realidad del mundo rural, que la Ficha de Protección Social no las favorece y las deja fuera de los programas sociales, que se están cerrando escuelas rurales con la consiguiente pérdida de oficios y que los programas sociales no se ajustan a la realidad rural, como por ejemplo en los horarios de los jardines infantiles.

Por estas razones, la ministra Pascual y Sotomayor se comprometieron a conformar un equipo que revise el funcionamiento de la Mesa de Mujer Rural y coordine un plan de trabajo que recoja los avances y retrocesos de esta instancia, para luego dar un salto en la articulación de medidas que beneficien a este importante sector del país.