INDAP lanza concurso de inversiones para productores de vinos campesinos del valle del Itata

Autor: Julio Díaz

Zona Sur Asociatividad Mercado Programas Eje Ñuble
Concurso inversiones valle del Itata 1

En su compromiso con la región de Ñuble y con el objetivo de abrir nuevas oportunidades a las y los pequeños productores vitivinícolas del valle del Itata, la cuna del vino chileno, INDAP lanzó un concurso de su Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI) por un total de $170 millones para que las bodegas locales puedan mejorar sus instalaciones y potenciar sus capacidades técnicas y comerciales.

Según explicó la directora regional de INDAP, Fernanda Azócar, el concurso de inversiones, que abrió sus postulaciones este 30 de abril –con cierre el 31 de mayo–, permitirá a las y los viñateros financiar dos líneas de equipamiento: para comercialización e innovación y para producción. “El objetivo –dijo– es brindar herramientas a los productores de vino del Itata para que posicionen aún más el territorio como una región vitivinícola de renombre”.

En la línea de comercialización e innovación se podrá financiar vehículos comerciales (nuevos), grúas horquilla, botellas, cajas, cápsulas, corchos, etiquetas o packaging (diseño e impresión) y traspaletas, además de implementos para sala de ventas (estanterías, mobiliario, conservadora de frío, copas, decantadores, hieleras, escupideras, mantelería), letreros, señalizaciones u otras inversiones de la misma índole.

En materia de producción, los ítemes a financiar son cintas transportadoras, despalilladoras, tolvas, moledora, prensa, bomba, mangueras enológicas, equipos para control de temperatura, cubas, llenadoras, tapadoras tapa rosca, corchadora, etiquetadora, máquina de lacrado, lacre, sellador de cápsulas y elementos de laboratorio enológico, entre otros.

 

Image
Concurso inversiones valle del Itata 2

 

El concurso de inversiones llega en un momento en que las y los productores de vino del Itata han conseguido importantes logros y premios con sus etiquetas de cepas ancestrales como cinsault, país, moscatel de Alejandría y carignan, producciones a pequeña escala con prácticas agrícolas sostenibles que respetan el medioambiente y fomentan la biodiversidad. Este enfoque también se extiende a la vinificación, con procesos mínimamente intervencionistas que permiten que la verdadera expresión del terruño brille en cada botella.

Según Fernanda Azócar, el resurgimiento de la viticultura en el Valle del Itata ha tenido además un efecto positivo en la comunidad local: los viñateros están generando empleo en una región que ha enfrentado grandes desafíos económicos, han revitalizado el orgullo por la rica herencia vitivinícola de la zona y cada vez llegan más enófilos de todo el mundo, impulsando el turismo y el intercambio cultural.

Actualmente hay 246 usuarios y usuarias de INDAP dedicados a la producción de vinos en el valle del Itata, de los cuales 17 son organizaciones campesinas compuestas por un total de 286 integrantes. Estos productores y productoras cultivan una superficie aproximada de 3.900 hectáreas de viñas, lo que refleja su importante contribución al sector vitivinícola de Ñuble.