INDAP Celebró Junto A Los Viñateros del Valle del Itata El Día Internacional de Las Cooperativas
INDAP celebró junto a los viñateros del valle del Itata el Día Internacional de las Cooperativas
Autor:
Julio Díaz
Nacional Asociatividad Mercado Ñuble
“Yo pertenezco a una generación donde no había internet, a la época de gloria de los vinos pipeño, y la asociatividad ha sido algo nuevo para nosotros, un bonito desafío, porque hay que innovar, pero con honestidad nos ha costado, porque arrastramos una debilidad cultural; no somos como Europa, en donde tienen una larga historia de cooperativismo. Pero así y todo, seguimos adelante y hemos logrado cosas importantes”, dice Justo Neira (69), viñatero del sector Checura de Guarilihue, en la comuna de Coelemu, y presidente de la Cooperativa Moscin Coop.
Esta empresa campesina, que comenzó como sociedad anónima con 15 socios en 2012 y que el año pasado se convirtió en cooperativa con 9 de sus fundadores, quienes se dedican a la producción de uvas y vinos de las cepas cinsault, moscatel de Alejandría, país y semillón, fue elegida por INDAP –junto con el proyecto asociativo Travesía del Pipeño– para celebrar en la región de Ñuble el Día Internacional de las Cooperativas, establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1992 para destacar, cada primer sábado de julio, su contribución a un futuro más humano y sostenible.
El lema de este año es “Las cooperativas construyen un futuro mejor para todas las personas” y en eso coincide Justo Neira: “gracias a este modelo y al apoyo de INDAP estamos comercializando uva y vinos a granel a buen precio y con certificación de comercio justo (FairTrade), y tenemos el foco puesto en la exportación. El año pasado vendimos 4 mil botellas de moscatel a Suecia –calificado con 91 puntos por el crítico norteamericano James Suckling– y este año esperamos hacer lo mismo con el cinsault”.
El presidente de Moscin Coop también tiene un anhelo que comparte: “una cosa es enviar muestras de vinos al extranjero, pero otra sería ir nosotros también, para que los compradores vean a estos campesinos humildes, con sus manos callosas y que con voz entrecortada les podrían hablar de sus viñedos en el valle del Itata. Creo que sería un valor agregado, además que nos permitiría a nosotros ver otro mundo y remecer nuestras mentes”.
El director nacional de INDAP, Santiago Rojas, visitó a los viñateros de la cooperativa en la Bodega Atelier Massoc, en la comuna de Quillón, donde elaboran sus vinos junto a otra decena de empresas de la región, junto al delegado presidencial regional, Rodrigo García; y la directora regional de la institución, Fernanda Azócar, entre otras autoridades. En la actividad, Rojas destacó “a Moscin y a quienes trabajan en forma asociativa junto a INDAP, con asesoría especializada para vinificar con calidad. Ellos lograron exportar con comercio justo a Suecia, lo que es un gran logro que les abre las puertas a otras cooperativas del Itata y del país, para que tengan esa ambición, lo que estamos apoyando desde el gobierno con instrumentos concretos. La asociatividad no tiene fronteras”.
Cooperativas agropecuarias
Según datos de la División de Asociatividad y Cooperativas (DAES) dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, a nivel nacional existen hoy 670 cooperativas vinculadas al sector silvoagropecuario, de las cuales 348 (52%) están acreditadas como usuarias de INDAP. Lidera La Araucanía con 122 cooperativas acreditadas, seguida de Los Ríos con 47 Maule con 39.
Durante 2023, el Programa de Asociatividad Económica (PAE) de INDAP apoyó a 148 Empresas Asociativas Campesinas (EAC), de las cuales 112 son cooperativas y 56 grupos preasociativos. El total de EAC involucró a 2.182 socios, con un promedio de 15 socios por empresa. Del total de socios participantes en las EAC, 810 son mujeres (37%), 555 son de pueblos originarios (25%) y 149 son jóvenes (7%). Los principales rubros son hortalizas (17%), procesados (12%), leche (10%), vitivinícola (9%) y berries (9%).
Pipeño y cepas ancestrales
Rojas se trasladó luego hasta la comuna de Coelemu, para visitar las instalaciones de Travesía del Pipeño, proyecto asociativo iniciado en 2021 por cinco viñas de jóvenes rurales –Jorge Cotal (Vinos Jorge Cotal), Gustavo Riffo (Viña Lomas de Llahuen), Giuliano López (Borra Bar), Miguel Molina (Vinos TresC) y Nicolás Uribe (Viña La Uribe)–, quienes están potenciando sus negocios individuales con una estructura asociativa encadenada con el enoturismo, poniendo en valor cepas ancestrales como cinsault, país y moscatel y por supuesto el asoleado pipeño.
Junto a innovadores huevos de hormigón, que reemplazan las tradicionales barricas de madera a la hora de guardar los vinos –inversión financiada por INDAP–, Gustavo Riffo dice que el foco de este trabajo asociativo es “rescatar y darle valor al pipeño, un vino con identidad campesina que está en el corazón del valle del Itata, como una ruta y una tradición profunda”.
El nombre de pipeño surge de su paso por las antiguas pipas de madera, generalmente de raulí, que servían para trasladar los vinos. Por ello, para estos jóvenes el paso por madera es insoslayable para tener un pipeño de verdad, pero innovando en la guarda, al fermentar en raulí y guardar en huevos de hormigón, un proceso generalmente reservado para las llamadas cepas finas. “Así adquiere más complejidad y un sello de calidad”, afirma Riffo.