HIJO DE AGRICULTORA DE QUILLÓN COSECHÓ ALTO PUNTAJE PSU: ORGULLO EN INDAP

Matías Carrasco, hijo de la productora de frutillas y miel Elizabeth Medina, obtuvo un promedio que le permite cumplir su sueño de estudiar en la Universidad de Concepción. La familia fue visitada por el Director Regional de INDAP, Andrés Castillo.

Autor: Indap

Nacional

Nada parece haber sucedido en la casa de Elizabeth Medina en el sector rural El Ciénego en Quillón, sino fuera por la noticia de los 813 puntos ponderados, que su segundo hijo, Matías Carrasco (17), obtuvo en la PSU. Y es que para esta mujer, viuda y madre de 3 hijos hombres, nada ha sido fácil, sin embargo con el apoyo del programa Prodesal INDAP de Quillón, ha logrado sacar adelante a su familia, con la producción de frutillas y miel.

La agricultora sostuvo que desde que ingresó al programa, su situación fue mejorando, ya que con los ingresos que sus emprendimientos le otorgaron ha podido sacar adelante a sus hijos, quienes sin duda le han respondido con creces, y nunca la han abandonado en el trabajo de la tierra.

“El mayor, Bastián (20), ya está estudiando en la Universidad de Concepción, Ingeniería Civil Industrial, ahora Matías, quiere ingresar a Geología en la misma casa de estudios, y Amaro, que tiene 10 años, aún está en la enseñanza básica”, destacó emocionada.

Esa experiencia que enfatiza la importancia de la educación para los niños que viven en el campo, es la que la mujer relató al Director Regional de INDAP, Andrés Castillo, al jefe regional de Operaciones de INDAP, Juan Hermosilla y a la jefa del Área INDAP Bulnes-Quillón, Gloria Cifuentes, quienes la visitaron en su casa para felicitarla.

Andrés Castillo resaltó que el esfuerzo de Elizabeth y sus hijos es motivo de orgullo. “Ellos cursaron su educación básica en la Escuela El Casino de Quillón, donde, en el caso de Matías, su excelente promedio le permitió acceder a una pasantía en el Colegio Concepción de Chillán, donde a lo largo de varios años, estuvo viviendo fuera de su casa, pero consciente de la oportunidad que le estaban brindando”, comentó.

La autoridad agregó que “la única forma de disminuir la desigualdad y la pobreza rural, es la educación, y que al conocer casos como el de Elizabeth y su familia, se magnifica aún más el compromiso que tiene el Gobierno con los pequeños agricultores, quienes no sólo producen para mejorar su calidad de vida, sino para educar a sus hijos”.

Elizabeth, que ahora tendrá dos universitarios en la familia, y con un tercer hijo en esa ruta, tiene claro que la tarea continúa y ya afina proyectos: “ahora más que nunca tengo que seguir adelante, y para ello ya estoy pensando en plantar un nuevo huerto de frutillas, las cuales podrían estar listas para fines de este año”.