Galpones de secado de leña: La apuesta de diversificación maderera de INDAP en Aysén
Autor: Indap
Aysén
A 10 kilómetros de Coyhaique, en el sector Lago Atravesado, Claudio MacDowell camina por la nieve junto al profesional de INDAP Marcelo Sanhueza para ir a revisar las instalaciones de su nuevo galpón de leña de 600 metros cúbicos, materializado gracias al Programa Transferencia Técnica en Desarrollo de la Leña (Dendroenergía) y Productos Forestales No Madereros”, financiado por el Gobierno Regional de Aysén y ejecutado por INDAP.
La obra se concretó tras largos meses de construcción y le permitirá mejorar las condiciones de secado y almacenamiento de leña -uno de sus principales ingresos en el campo- y también aportar a la descontaminación de Coyhaique a través de la venta de leña seca en la ciudad y sus alrededores.
Otros 110 proyectos como éste existen en la región, repartidos en Aysén, Chile Chico, Cochrane, Coyhaique, Guaitecas, Río Ibáñez, Cisnes Lago Verde, Villa O´Higgins y Tortel, con el objetivo de aumentar la producción y puesta en oferta de leña de calidad y origen legal. La iniciativa contempla inversiones en infraestructura, capital de trabajo y asesoría en comercialización.
MacDowell (57), nacido en Coyhaique y criado en ese predio, cuenta que antes no tenían galpón para guardar la leña y la dejaban apilada y tapada con nylon. Quedaba húmeda y se producían hongos. “Ahí surgió la necesidad de construir este galpón, con harto esfuerzo, lo que tiene muy contento a nuestro grupo familiar”, dice.
Desde su implementación, el Programa de Dendroenergía ha ido realizando obras acordes a las necesidades de los usuarios. Algunos galpones, como el de MacDowell, han sido construidos con madera y zinc y otros, con fierro y zinc. Incluso se ha incorporado el policarbonato, lo que otorga un efecto invernadero y mayor temperatura, favoreciendo el secado de leña.
“El manejo de los bosques y la comercialización de leña que se ha logrado con el programa ha permitido diversificar el sector silvoagropecuario y aportar a la economía familiar campesina. La comercialización de leña bajo estándares de calidad complementa las faenas de ganadería, horticultura y turismo rural, ofreciendo una alternativa de ingreso a los productores en tiempos en que romper la estacionalidad productiva es un desafío”, dice el director de INDAP Aysén, Patricio Urrutia.
Marcelo Sanhueza, profesional de INDAP que participo directamente en el acompañamiento e implementación del proyecto, dice en la mayoría de los casos la construcción de galpones se hizo en predios donde se obtiene la materia prima o donde está el plan de manejo forestal. Sin embargo, se hizo una innovación y se permitió construir acopios en lugares intermedios entre el bosque y el punto de comercialización, para quienes tuvieran sitios o parcelas, sorteando así las dificultades de acceso durante el invierno.
La leña seca es más eficiente como combustible, genera más calor, es más liviana y reduce los índices de contaminación. Algunas recomendaciones para su manejo son: Apilar en rumas de un metro de ancho y con una altura variable de 1 a 3 metros; hacerlo en forma perpendicular a la dirección del viento; orientarlas este-oeste, para mayor exposición al sol; aislar del suelo, al menos 25 centímetros, con varas o troncos; trozar la leña (mientras más pequeños los trozos, más rápido el secado) y dejar espacios entre rumas para facilitar la circulación del viento.