FUNDACIÓN ONA CAPACITA A HILANDERAS DE TENAÚN PARA QUE LLEVEN LA TRADICIÓN TEXTIL DE CHILOÉ A NUEVOS MERCADOS

Mujeres que integran esta agrupación, todas usuarias de INDAP, están profesionalizando su trabajo para darle un valor agregado y también para reencantar a las futuras generaciones, para que el legado cultural del hilado no se pierda con el paso del tiempo.

Autor: Indap

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Sus manos hacen girar el huso con destreza. Son manos que, miradas de cerca, también muestran cicatrices, manchas y resequedad, manos de mujeres trabajadoras, luchadoras, chilotas, que a punta de esfuerzo han sacado adelante a sus familias y luchan por mantener viva una de las más bellas tradiciones de la isla grande, el hilado. Son las Hilanderas de Tenaún.

Sus sonrisas y cálidas miradas llenan todos los espacios de la sede social donde se reunieron para esperar a Carla Villarroel, especialista técnica de Fundación ONA, quien se encargó de enseñarles técnicas para perfeccionar su labor y optimizar la producción de la lana que será hilada, con la finalidad de que el producto final, el ovillo, sea de excelente calidad.

La Fundación ONA trabajó con las Hilanderas de Tenaún hace un año, en el marco de la campaña Volver a Tejer de la empresa de retail Paris. Gracias a este proyecto realizado en conjunto con INDAP, las mujeres de Chiloé dieron a conocer el trabajo que realizan, desde lavar, secar y escarmenar la lana hasta obtener un producto que fue comercializado en todo el país.

VALOR PATRIMONIAL

Es en este mismo contexto que la Fundación ONA llegó nuevamente hasta Chiloé, para continuar capacitando a las hilanderas, ya que se convirtieron en un grupo sobresaliente, que ha demostrado que tiene ganas, capacidad e ímpetu para desarrollar y profesionalizar su labor.

Según Carla Villarroel, el que hayan decidido capacitar a las artesanas de Tenaún tiene que ver con que ellas destacaron por “su eficiencia, capacidad de trabajar en equipo y su compromiso, lo que se traduce en una continua agregación de valor a su trabajo. En este caso, cumplen en un 100% estos requerimientos y todo lo que han logrado para ser una agrupación joven, porque sólo llevan dos años, es como si llevarán 10 años. Son el mejor ejemplo de que una agrupación asesorada, capacitada, generan grandes cambios”.

Agregó que el desafío de trabajar con estas hilanderas es profesionalizar su oficio, ya que “no estamos comenzando de cero, estamos capacitando a personas en algo que saben hacer, que manejan, que es parte de su identidad, pero lo que nosotros nos planteamos es que esa identidad se transforme en un producto comercial, porque queremos generar este valor patrimonial a lo largo del tiempo”.

El director de INDAP Los Lagos, Enrique Santis, destacó el oficio y liderazgo de las artesanas de Tenaún y apuntó que “son embajadoras de las tradiciones y del patrimonio de la isla de Chiloé, por lo que consideramos que este tipo de capacitaciones son un aporte para su progreso. Como INDAP esperamos es que puedan vivir de esta labor, que su trabajo les permita tener ingresos para que se desarrollen aún más en su oficio”.

NUEVAS OPORTUNIDADES

Para Luisa Mansilla, integrante de la agrupación, las oportunidades que han tenido, desde que participaron en Volver a Tejer en 2015 han sido muchas. Se les ha abierto un mundo de posibilidades, ya que además de dar a conocer su oficio de hilanderas en todo el país han podido perfeccionarse y diferenciarse de otras organizaciones similares.

“Esta ha sido una hermosa posibilidad que nos ha permitido rescatar nuestras tradiciones y también perfeccionar la técnica que teníamos. Hoy somos capaces de entregar un producto distinto al que hacíamos hace un par de años, mucho mejor, que sobresale ante otros. Hemos aprendido a usar técnicas para mejorar los colores, trabajamos con diferentes materiales, como alpaca, hemos mejorado la presentación de nuestros ovillos de lana y los hemos etiquetado. Todo eso ha sido un avance y esperamos que las nuevas generaciones continúen con este legado”, expresó Luisa.