Florista de la comuna de Maule Valeria González: “el amor por las flores es una herencia familiar”
Autor: Claudia Torres
Zona Central Mercado Programas Eje MauleEn el Callejón Peumo, sector Quiñipeumo de la comuna de Maule, las flores son parte del paisaje y uno de los principales rubros que desarrollan varios agricultores y agricultoras de la zona. Una de ellas es Valeria González Valenzuela, una heredera del amor por las plantas y que trabaja junto a su familia en este rubro.
Fue su abuelo quien partió con la floricultura. Lo siguieron sus padres quienes siguen apoyándola a ella y a sus hermanos en todas las faenas que involucran la producción y la venta de las flores. “Esto parte como una herencia de familia, porque desde mi abuelo que cosechábamos flores y nosotros fuimos viendo todo lo que él hacía y aprendiendo. Después se dedicó mi papá, así que ahí también con él, trabajando hasta ahora”, cuenta Valeria.
Hoy su padre y su hermano preparan el suelo, plantan y hacen las labores de terreno, en tanto ella y su hermana se dedican a la poda, a la cosecha de las flores, a la venta y los arreglos florales.
Poseen cerca de un cuarto de hectárea exclusivo para flores al aire libre y bajo plástico, entre ellas crisantemos de diversos colores, maules, astromelias y lilium, entre otras. Además, poseen otro terreno de más de 3 hectáreas y media donde también poseen flores, pero realizan otros cultivos como las papas.
Con apoyo de INDAP y del Programa de Desarrollo Local (Prodesal), esta agricultora ha logrado importantes mejoras en su unidad productiva, como un tractor, una fumigadora, un invernadero de tecnología israelí y recursos crediticios.
Para Valeria, desarrollar este trabajo en familia significa entregar alegría a las personas que buscan un arreglo o un ramo para una ocasión especial. “Es algo lindo, porque uno se siente feliz con el hecho de saber que va a entregar una satisfacción a la persona que le hace un arreglo. Un arreglo para cualquier ocasión, porque no solo son para momentos de felicidad, también son para la tristeza cuando fallece alguien por ejemplo. Si usted hace algo bonito, el cliente se siente feliz”.
La productora reconoce que se trata de un rubro bello pero exigente, porque deben estar siempre atentos a las condiciones de las flores y a las demandas de los clientes. Actualmente comercializa en su propia florería “Bella Flor”, ubicada en el Centro de Abastecimiento Regional (CREA) de Talca, donde atiende de martes a domingo. De igual manera, responde a pedidos de quienes van a buscar flores a su predio. “No se puede decir que no, especialmente cuando son cosas especiales y la gente necesita que uno les haga algún ramo o arreglo”, reflexiona.
Como buena emprendedora, Valeria quiere seguir creciendo y mejorando su negocio con nuevas variedades de flores, porque dice que cada día llegan nuevas flores al país y que es importante mantenerse actualizada para que le vaya bien a su florería.