EXITOSO CIERRE DE PROGRAMA GANADERO OVINO IMPULSADO POR INDAP E INIA TAMEL AIKE

Entre los avances logrados, destaca la incorporación de especies forrajeras, el establecimiento de cercos eléctricos, corrales, riego y uso de perros protectores.

Autor: Indap

Aysén

 Una concurrida audiencia entre productores y técnicos logró el Día de Campo y charla técnica enmarcado en el convenio INDAP-INIA Modelo de Negocio Ganadero Ovino, de pequeños productores, financiado por INDAP y ejecutado por INIA Tamel Aike.

El programa buscó potenciar los negocios de los pequeños productores ovinos, usuarios de INDAP, a través del diseño y aplicación de tres unidades demostrativas tecnológicas en los sectores Viviana Norte, Ñirehuao y El Ceballo (Chile Chico), para conocer la incorporación de tecnologías en forma directa, práctica y local.

La actividad fue encabezada por el secretario regional ministerial de Agricultura, Raúl Rudolphi, el director regional de INDAP, Carlos Hennicke, y el director de INIA Tamel Aike, Felipe Elizalde.

Todo el grupo visitó el módulo de actualización tecnológica Viviana Norte, para conocer los resultados y experiencias e intercambiar opiniones, e ideas de trabajo e información de programas de fomento productivo.

Raúl Rudolphi indicó que “este convenio ha permitido traer a INIA al campo a vivir la realidad que tiene toda la pequeña agricultura, con un objetivo que es fomentar el desarrollo ovino en Aysén. En el pasado la región tuvo una cantidad importante de lanares y hoy queremos recuperar y reposicionar a la región de Aysén a ese nivel. Por lo tanto, tenemos que incorporar tecnologías en los campos, así como lo hizo INIA en genética, manejo, apotreramiento, uso de cerco eléctrico, riego y cultivos suplementarios”.

Además, destacó el apoyo, incentivo y fomento que entrega INDAP a través de sus programas de desarrollo de inversiones, fertilización y recuperación de suelos, financiamientos a los cuales pueden postular los productores. “Vemos cómo el Ministerio de Agricultura, a través del INIA e INDAP, va sumando y se va complementando en una acción coordinada en beneficio de nuestros productores” enfatizó.

Durante los seis meses que duró el proyecto, en los tres módulos se replicaron experiencias exitosas, en eficiencia productiva y mejoras sanitarias, reproductivas, de alimentación, de mejoramiento genético, acondicionamiento de lanas e incorporación de perros protectores de rebaño.

Carlos Hennicke sostuvo que “en tan poco tiempo se lograron bastantes avances, como consolidar los módulos en sectores tan distintos de la región, logrando respuestas a la fertilización, a los riegos de praderas, a la siembra de brassicas y a la inseminación con distintos genotipos o razas en los tres módulos”.

Felipe Elizalde agregó que “ha sido una muy buena primera etapa de un proyecto que debería continuar por los próximos tres o cuatro años, ya que la metodología de transferencia tecnológica toma su tiempo, se deben crear confianzas y prolongar el acompañamiento con los productores”.

Juan Medina, productor del sector Viviana Norte agradeció el apoyo de INDAP e INIA y manifestó su conformidad con los logros conseguidos. “He aprendido mucho y eso es lo que nos falta, porque uno se ha criado con el sistema antiguo de la época de la colonización y  trabajar con la nueva tecnología es distinto. La gente que visitó mi campo se va a llevar una buena visión de lo que se puede hacer con los corrales, por ejemplo, es un buen sistema y hecho por personas de la Patagonia. Eso es bueno porque se está demostrando con bases que las cosas se pueden hacer”.