ESFUERZO Y SACRIFICIO MARCAN EL TRABAJO FEMENINO EN LA APARTADA COMUNA DE COCHAMÓ

Empuje y ganas destacan en el equipo técnico del módulo 3 del programa Prodesal de INDAP en la comuna de Cochamó. Tres mujeres que desarrollan su trabajo en una de las zonas más bellas, pero también más apartadas y de difícil acceso en la región. Un lugar donde los agricultores hacen patria día a día.

Autor: Indap

Mireya Cariqueo, técnico agrícola, proveniente de Temuco; Isabel Gallardo, técnico agrícola, nacida en la comuna de Cochamó, en el sector El Manso e Ivón Sepúlveda, Médico Veterinario y Jefe Técnico del Equipo, proveniente de Santiago, son las encargadas de la asesoría técnica del sector Cordillera, del módulo 3 del programa Prodesal en la comuna de Cochamó. Son 120 familias atendidas por estas profesionales, agricultoras y agricultores que viven en diversos sectores cordilleranos como El Manso, Tagua-Tagua, Valle El Frío, Llanada Grande, Lago Las Rocas, Primer Corral, Las Rozas y las zonas limítrofes con Argentina como son Segundo Corral y Paso El León, siendo esta última uno de los sectores con mayor dificultad en el acceso.

Paso El León es zona limítrofe con Argentina y vecina del pueblo de Torrentoso, a 4 horas en caballo. Para llegar a ambas localidades se debe viajar en vehículo desde Río Puelo, lugar donde se encuentra la oficina Prodesal, y cruzar el Paso Fronterizo Cardenal Samoré hasta llegar a Bariloche. Ciudad trasandina desde donde se trasladan nuevamente hasta el Paso Fronterizo El Manso, para dejar Argentina, y finalmente llegar a Paso El León, donde se visita el Retén de Carabineros para registrar la entrada al Chile.

Esto ocurre debido a que aun no existe camino transitable en vehículo que conecte Paso El León y Torrentoso con Río Puelo.  Solo existe una “huella” tomando camino El Manso (lado chileno) y recorriendo a caballo 10 horas en un viaje extremadamente peligroso, ya que por un lado la huella recorre la ladera del cerro y por otro, bordea el Río Manso con un ancho que en muchos trechos no deja pasar más que un caballo y con altura superior a  los 100 mts. “Este camino se utiliza con menor frecuencia, ya que en invierno es intransitable por el barro y en verano peligroso por el ataque de chaquetas amarillas a los  caballos, que de ser picados corren desbocados y corcovean poniendo en serio riesgo la vida del jinete. Además de estas dificultades, las condiciones climáticas permiten visitar estos sectores solo entre los meses más secos, Octubre a Mayo. Aún así, muchos de nuestros agricultores tienen que hacer muchas veces ese recorrido para llegar a Puelo, Paso El León o a territorio Argentino durante el año”, explica Ivón Sepúlveda.

A pesar de todo, el equipo técnico realiza dos reuniones dentro del año agrícola, una ronda de visitas técnicas por parte de un técnico en el mes de noviembre y otra ronda de visitas del Jefe Técnico más un Técnico en el mes de marzo. “En estas visitas realizamos un diagnóstico del predio de cada familia casa por casa y a caballo. Se desparasitan los animales de los agricultores del programa, que son 17 familias de Paso El León y 7 de Torrentoso, se captan las necesidades de cada familia y se establecen recomendaciones técnicas para apoyar y mejorar la producción agropecuaria, que es el principal sustento de estas familias, además de ingresos estivales que deja la incipiente actividad turística, ya que la zona es extremadamente hermosa, con ríos y lagos de agua cristalina y bosque nativo”, señala la jefa técnico del programa.

Esta demanda se cubre a través del trabajo mancomunado entre INDAP y la Municipalidad de Cochamó, a través de postulaciones a incentivos disponibles en INDAP como el FAI y proyectos de inversión IFP, PDI y los Planes de manejo del programa de recuperación suelos para obtener cercos de apotreramiento.  Esto ocurre ya que al ser una zona fronteriza no es posible transportar muestras de suelo para mejorar terrenos a través de fertilización.  En este sentido, uno de los programas más solicitados por los agricultores es el Establecimiento de Praderas Suplementarias y Cultivos Forrajeros para suplir la escasez de alimento que cada año aqueja al ganado, ya que las condiciones climáticas son adversas y cada cierto tiempo se vuelven amenazantes, con grandes nevadas en los sectores más altos de la cordillera.

“Para realizar estas actividades la Municipalidad de Cochamó contribuye enormemente con el transporte de materiales obtenidos a través de estos incentivos, llevando la totalidad de la carga correspondiente a proyectos y concursos adjudicados hasta los límites o hasta la cancha de aterrizaje que se encuentra en Paso El León según permitan las condiciones del terreno y de esta forma disminuir los costos de flete y trámites de aduana para los agricultores, facilitando enormemente el que los pequeños productores reciban sus insumos a tiempo y en buenas condiciones”, señala Ivón Sepúlveda.

La profesional relata que esta carga queda en un conteiner desde donde los agricultores deben trasladarla a través del Río Manso, utilizando un bote proporcionado por la Municipalidad de Cochamó de manera gratuita. 

“Sin duda trabajar acá es una experiencia gratificante, pero también muy sacrificada. Creo que para todas nosotras venir acá es una experiencia única, ya que conoces distintas realidades, gente muy trabajadora que vive una vida ardua, pero amable. Sin duda poder cumplir con sus necesidades y ver que eso les permite un mejor desarrollo es motivo de orgullo. Aunque este trabajo tiene sus sacrificios también, el dejar a la familia por tantos días, a veces casi 10 en los recorridos más largos, y postergar estar con ellos para poder cumplir con el trabajo cuesta mucho. También lo difícil del acceso, sobre todo con las condiciones climáticas adversas, etc. Son muchos los sacrificios pero también muchas las satisfacciones. Nuestros agricultores son personas maravillosas, nos reciben en sus casas en Paso El León, nos ayudan a trasladar las cosas y siempre dispuestos a recibirnos. Incluso algunos nos ofrecen ser guías cuando los lugares son complicados o peligrosos. De verdad son muy  agradecidos con el trabajo que hacemos y eso es motivante”, destaca la profesional.

Al respecto, el director regional de INDAP, Enrique Santis, señala que este equipo se destaca por trabajar con usuarios que hacen agricultura en zonas extremas y que lo hacen bien y eso sin duda tiene un especial valor para la institución. “Son mujeres que han potenciado en los agricultores las ganas de desarrollar cultivos innovadores en lugares donde nunca se había hecho, como huertos y cultivos de hortalizas, que también han mejorado el rubro ganadero en pequeños productores y que sin duda el trabajo lo hacen con mucho sacrifico. Muchas veces saben cuándo van a llegar a un lugar, pero no cuando van a volver. Sin duda,  lo más importante es que están llegando donde agricultores que nunca habían recibido atención del Ministerio de Agricultura. Agricultores que hacen patria en lugares muy apartados, lugares extremos y eso se debe reconocer y apoyar”. 

 

Harry Manns Muñoz
Periodista INDAP
Región de Los Lagos