EQUIPOS TÉCNICOS SE CAPACITAN EN ESTRATEGIAS DE MEJORAMIENTOS DE PRADERAS EN LA PROVINCIA DE PALENA

Implementar tecnologías para mejorar la eficiencia de las praderas naturales y mejorar así la rentabilidad de los pequeños productores ganaderos de la provincia son los principales objetivos de este programa que a casi un año de funcionamiento ya ha arrojado excelentes resultados para los campos de la zona. El programa, que se desarrollara a dos años, ya ha beneficiado a 399 productores quienes han fertilizado 891 hectáreas, de un total de 1200 que el programa se ha propuesto como objetivo.

En la actividad, donde también participó la seremi de agricultura, Pamela Bertín de visita en la zona, los equipos técnicos de toda la provincia conocieron, a través de los profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, Enrique Siebald y Sergio Iraira, lo principales aspectos a tener en consideración frente a la importancia de contar con buenas praderas fertilizadas y su vital trascendencia en la productividad de la ganadería.

En la oportunidad, Enrique Siebald destacó principalmente las estrategias para el mejoramiento de las praderas a través del manejo de las aguadas, de praderas, el uso de sales minerales, la fertilización de praderas y el control de la maleza. Al respecto, el profesional del INIA destacó el establecimiento de 8 módulos demostrativos en los sectores de Chaitén, Ayacara, El Malito, Valle California, El Azul, El Límite, Chaqueihua y Hualaihué, donde se han medido los primeros resultados respecto a parámetros productivos, la aplicación de fertilizantes y el manejo integral de las praderas.

“Este programa se diseño pensando en ayudar en forma directa al productor sin tener que esperar mayor tiempo que la respuesta lógica del nitrógeno, de 15 días en adelante, y la respuesta progresiva de los otros elementos que se incorporan al suelo. De esta manera, se puede lograr tener forraje para autoabastecerse en el invierno, optimizando los sistemas y los índices productivos y por ende los ingresos de estos productores. En definitiva, hacer la transferencia tecnológica necesaria para lograr estos objetivos. Nosotros estamos seguros, a la luz de las experiencias que hemos desarrollado tanto en Coihaique como en la zona norte de la Región de Los Lagos, que haciendo una fertilización completa se puede tener una pradera de alta producción permanente en el tiempo”, destaca el profesional.

Posteriormente, y durante la tarde, se visitó una de las unidades demostrativas en el Sector el Azul, donde se pudo comprobar la aplicación de las estrategias para el mejoramiento de las praderas y los resultados obtenidos hasta el momento con la fertilización desarrollada.

”Hoy día corroboramos lo que se proyectó inicialmente con el programa, que es lograr una respuesta rápida con una fertilización. Eso fue lo que comprobamos en terreno, donde se puede evaluar una pradera fertilizada a otra que no ha sido intervenida a través de la medición de materia seca mes a mes, tanto en Chaitén en la costa, en la zona intermedia que es El Azul y en la zona oriental de la provincia, que sería Valle California en Palena”, puntualizó Siebald.

Por su parte Carlos Vera, profesional de INDAP encargado de este convenio, destacó que una de las grandes fortalezas de este programa es el aporte técnico que puede dar el INIA en esta materia, dada la experiencia de esta institución y sus profesionales, dando mucha más certeza tanto a los equipos técnicos como a los agricultores de los resultados de un programa de esta envergadura.

“Entonces el aporte del convenio tiene una gran fortaleza desde el punto de vista del apoyo técnico, pero también de otros aportes, ya que son profesionales que van a ayudar a complementar el desarrollo productivo en forma mucho más integral de este programa de fertilización. Por ejemplo, el cómo afecta la producción de praderas o de forraje sobre los porcentajes de reproducción, mas vacas preñándose, más terneros naciendo y mas terneros destetándose. Todo esto en un ciclo donde se pueda modificar la fecha de parto, de tal forma que los terneros nazcan en períodos óptimos de crecimiento de la pradera, se desarrollen rápido y puedan alcanzar un peso optimo en el destete, en abril o mayo que es cuando se venden”, acotó el profesional.