EQUIPO DE INDAP COQUIMBO VISITA A CRIANCEROS EN VERANADAS CHILE-ARGENTINA

Una comitiva a cargo del director regional, Joaquín Verdugo, recorrió la cordillera chilena y los Altos Valles de Calingasta para conocer la experiencia de los campesinos, realizar un operativo veterinario y verificar en terreno las condiciones en que se encuentran

Autor: Indap

Coquimbo

Como es tradición en la región de Coquimbo, cada año cientos de crianceros emprenden viaje rumbo a la cordillera en busca de forraje para su ganado, pero esta temporada de veranadas 2013-2014 marcó un hito en este proceso de trashumancia en quienes buscan un recurso alimenticio para sostener a una masa ganadera mucho mayor, que es su fuente de subsistencia y que se ha visto dañada debido a la sequía. Hoy pueden traspasar la frontera libremente.

Un equipo de profesionales de INDAP viajó durante aproximadamente nueve horas desde La Serena para pasar por cordillera chilena y llegar finalmente a los Altos Valles de Calingasta en Argentina con el objetivo de realizar un operativo veterinario, verificar el estado del ganado y conocer la experiencia de cada uno de los crianceros sobre todo, de quienes tras la declaración de la Organización Mundial de Salud Animal como libre de fiebre aftosa los Altos Valles de Calingasta, el 28 de mayo de 2013, tuvieron la libertad de poder traspasar las fronteras sin vacunación, para la fiebre aftosa, medida que les ha permitido entregar un alimento sustentable a su ganado, aportando al crecimiento y productividad de los animales.

Sabino Cortés del sector la Fundina Norte, en la comuna de Río Hurtado, tiene 54 años y prácticamente toda su vida se ha dedicado a la crianza del ganado caprino.  Lleva un mes en la cordillera, sus planes son quedarse hasta los primeros días de marzo y para él las gestiones del Gobierno chileno fueron cruciales para estas veranadas “es muy bueno porque tenemos la pasada libre ahora porque me ha afectado la sequía, no hay forraje y falta el agua entonces todo eso es difícil”.

Marcial Espinoza, acompañó una vez más a su amigo Sabino en este trabajo y sobre ello agregó “de niño chico que me dedico a la crianza del ganado y ahora cuido 100 cabras. Antes teníamos que andar a escondidas por los cerros y pasar frío y la falta de agua y ahora no, por la carretera hasta para entregar los quesos andábamos escondidos en la noche y ahora todo es mejor”.

Asimismo sostuvo que “acá tenemos agua que es lo principal para los animalitos. Del otro lado para acá nos demoramos entre 8 a 10 días y dependiendo como esté el tiempo nos quedamos unos meses, pero en marzo nos volvemos. Estamos conformes, agradecidos y me parece muy lindo que vengan las autoridades para que vean en tierra lo que hacemos y fue una sorpresa que nunca lo pensamos”.

Sobre el objetivo de esta iniciativa en terreno el Director Regional de INDAP, Joaquín Verdugo, destacó “estuvimos recorriendo la zona y observamos que hay buenos pastizales y el ganado está en buenas condiciones, pero es un sistema y un estilo de vida muy duro. Las distancias son enormes y el sacrificio es gigantesco por lo tanto, nuestro compromiso como INDAP es tratar de otorgar las herramientas y conocimientos para hacer de esta actividad una actividad que sea más amigable y que requiera menor sacrificio y que su ganado esté en mejores condiciones sanitarias, además de que tengan como objetivo final poder estar posicionados con productos de primera calidad”.

 Durante el año 2013 el Gobierno Regional en conjunto con el Ministerio de Agricultura inició conversaciones con el gobierno de San Juan para poder reactivar las veranadas argentinas para el ganado chileno y, finalmente todo llegó a buen puerto, así lo destacó la Seremi de Agricultura, Daniela Norambuena “este Gobierno ayudó a que se concretara el sueño de nuestros crianceros con el objetivo que pudiesen pasar al otro lado de la cordillera en forma legal. Gracias al apoyo de todos los servicios logramos, este año, una ventanilla única de atención en las distintas gobernaciones junto a la PDI, la Aduana, el SAG e INDAP”

Prácticamente son cuatro meses los que permanecen estos crianceros en zona cordillerana y para subsistir utilizan la antigua costumbre del trueque tal como lo señala, Nicanor Rojas Pastén, quien se dedica a llevar mercadería desde el año 2002 “yo recorro estas tierras cada ocho días hasta el límite y llevo toda la mercadería y lo que necesiten para hacer el queso y hacemos cambios por queso, es decir un trueque”.

Celinda Pastén una de las crianceras que utiliza este sistema tiene 300 cabezas de ganado caprino y lleva más de 10 años realizando esta actividad “traemos los animales acá por la sequía, porque es el único lugar para salvarlos. Nos levantamos a sacar la leche para luego hacer los quesos que se venden semanalmente. Venimos a las veranadas para poder salvar a nuestros animales.

Por otra parte agregó “me parece bien que vengan las autoridades porque así se dan cuenta de todo lo que hay acá. Estamos contentos de venir acá y vender nuestros quesos porque no tendríamos cómo pasar sin esa plata”.

La importancia de un adecuado manejo sanitario del ganado

Durante el año 2013 el Ministerio de Agricultura, a través de INDAP apoyó a los crianceros de la región mediante el Programa de Desparasitación del ganado que sin duda, fue un gran aporte para los campesinos considerando las exigencias sanitarias establecidas por el país vecino para las actuales veranadas. Debido a lo anterior, se realizó un operativo veterinario y al respecto el jefe de la agencia de área INDAP Ovalle, Jaime Miño, destacó “para nosotros es muy importante la labor que estamos realizando hoy con corroborar que la aplicación de antiparasitarios que hicimos, previo a la pasada de la cordillera, ha sido efectiva. Hemos estado hoy y ayer con los veterinarios revisando parte del ganado de nuestros crianceros para verificar la efectividad de los productos antiparasitarios y en general, podemos decir que los operativos que realizamos, en Río Hurtado, han sido efectivos y le han proporcionado a los crianceros tranquilidad porque hoy sus animales están pastando en buenas condiciones sanitarias”.

Asimismo, Sandra Vera, veterinaria del programa Prodesal de INDAP en la comuna de Ovalle indicó “el operativo consistió en la revisión del ganado y aplicación de medicamentos para posibles enfermedades que puedan presentar. Vimos algunas alteraciones digestivas por cambio de alimentación y por eso, aplicamos caosulbeta y que es una sulfa para poder detener el cambio de la alimentación. También, nos encontramos con caso de moquillos que se da por el cambio de temperatura que están viviendo los animales y aplicamos un medicamento y lo importante es explicarle a los crianceros sobre los cambios de alimentación en los animales y la protección por los cambios de temperaturas de mucho calor en el día y frío en las noches”

Por su parte, Jonny Valenzuela, técnico del programa Prodesal en Río Hurtado sostuvo “hay alrededor de 20 usuarios de INDAP que están entre la cordillera argentina y chilena y, un promedio de 150 a 180 animales por cada criancero. Algunas de las familias son los Valdivia, Alfaro, De la Rivera y ellos suben a las veranadas entre fines de noviembre y la primera quincena de diciembre y bajan a fines de marzo aproximadamente”.

Las veranadas son una tradición muy arraigada en los crianceros particularmente de la región de Coquimbo, quienes cada año se preparan para vivir durante cuatro meses en improvisados campamentos que ellos mismos instalan con el fin de protegerse del viento, la lluvia y las bajas temperaturas que bordean, en esta temporada, los 3° grados Celsius. Pese a estos y otros factores como el sol y la altura, nada impide que realicen esta sacrificada travesía, que más allá de estar en su ADN como campesinos, se ha transformado en la fuente de alimentación de su ganado y en la continuidad de esta tradicional actividad que tanto se ha visto dañada por la sequía.