Entregan recomendaciones para cuidado de frutales y hortalizas en época de receso invernal en Aysén

Autor: Claudia Molina

Zona Austral Sustentabilidad y adaptación al cambio climatico Aysén
Recomendaciones invierno Aysén 1

Cambian las estaciones y con eso también el manejo de hortalizas y frutales. El color del follaje, la caída de hojas y la disminución de producción son algunos de los efectos típicos del receso invernal, el cual está marcado en la región de Aysén por bajas temperaturas y escarchas. En este contexto, INDAP y la Seremi de Agricultura han fortalecido, mediante diversos canales, las recomendaciones que puedan ayudar y orientar a la comunidad a proteger los cultivos.

“Durante esta época es importante tomar todos los resguardos necesarios para proteger nuestra inversión hortofrutícola. Por esta razón es que de manera articulada y junto a los diversos servicios del agro hemos entregado recomendaciones tanto a usuarios como no usuarios de INDAP, con el sentido de cuidar y proyectar el desarrollo productivo en diversas escalas, porque sabemos que las buenas decisiones tomadas a tempo y los manejos oportuno, son claves para apoyar el desarrollo de la economía familiar campesina”, dijo el director (S) de INDAP Aysén, Ricardo König Parada.

Dentro de las principales recomendaciones, se cuentan:

1.- Control sanitario del huerto: Siempre es recomendable mantener limpio el huerto y el suelo libre de material vegetal que pueda servir como hospedero de plagas y enfermedades. En este sentido, es necesario retirar restos de producción contaminados con indicios de pudrición o restos de poda, todo con el sentido de conservar un huerto sano.

 

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2.- La poda: La labor de poda realizada durante este período cumple varios propósitos. En primer lugar, formar el esqueleto de la planta, con el fin de cobijar adecuadamente la producción, y en segundo lugar, mejorar la cantidad y calidad de la fruta, eliminando el material dañado. Es importante emplear herramientas en buen estado y proteger ojos y manos de heridas a través del uso de lentes de seguridad y guantes.

3.- Aplicación de enmiendas y fertilizantes: Este período es adecuado para realizar aplicaciones de guano o compost sobre la hilera de plantación. Asimismo, es un buen momento para corregir deficiencias, principalmente de potasio (nutriente asociado positivamente a ciertos parámetros de calidad de fruta).

4.- Sistemas de riego tecnificado: Durante este período es importante cuidar los componentes del sistema de riego, es decir, hacer mantención de motobomba, inyección de fertilizantes (Venturi, Drosatron), válvulas de retención y filtros. El agua al congelarse produce roturas y pérdidas de piezas fundamentales para la óptima operación de este tipo de inversiones, situación que solo es detectada cuando se vuelve a iniciar un nuevo ciclo de riego en la temporada.

5.- Arreglo de cierres perimetrales y cortina cortavientos: Reparar cierres perimetrales, a objeto de impedir el ingreso de animales al huerto (sobre todo fauna silvestre). Se ha evidenciado un daño importante de liebres en cerezo, arándano y manzano, sobre todo en los primeros dos o tres años de vida del cultivo.

 

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Cuidados hortícolas y proyección de cultivos

En el caso de manejos hortícolas es importante dejar descansar los cultivos en invierno. Sin embargo, hay que mantener siempre limpio los espacios en los cuales se desarrolla el rubro (esto evita la reproducción de babosas) y dejar descansar el suelo sin mayor intervención.

Una de las alternativas es cubrir con una lona plástica negra el suelo (que debe quedar muy fija, para evitar los estragos de las nevazones y el viento) y dejarlo preparado, para lo cual es posible apoyarse con un motocultor, de tal manera que los suelos no se inunden, además de permitir un espacio en buenas condiciones para comenzar más temprano con las siembras.

Otro tema relevante es proteger las semillas, dejarlas en un lugar fresco, seco y protegido, además de no exponerlas a temperaturas extremas.

 

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¿Cómo evitar la reproducción de plagas?

Las babosas y caracoles son de hábitos nocturnos, por lo que tienden a esconderse durante el día y tendemos a no verlas, sino solo sus rastros de baba. Se ocultan en el suelo, en restos vegetales, maderas u otro y prefieren la primavera y el otoño para reproducirse, llegando a poner más de 100 huevos. Para evitar una alta presencia de estos moluscos se sugiere no dejar restos orgánicos que puedan utilizar como refugio o alimento.