Encargado de riego de INDAP Tarapacá analiza los desafíos que presenta la gestión del recurso hídrico en la zona
Autor: Gustavo Leal
Norte Grande Riego TarapacáEn entrevista con Radio Voltaje, Paolo Araya Arrué, encargado de riego de INDAP Tarapacá, expuso la compleja realidad que enfrenta la agricultura de la zona en materia de recursos hídricos, destacando la necesidad de implementar soluciones tecnológicas adaptadas a las características del territorio. "La gestión del agua en nuestra región requiere un enfoque diferenciado según el piso ecológico. No podemos aplicar las mismas soluciones en las quebradas que en la pampa", enfatizó, subrayando la importancia de reconocer las particularidades geográficas y culturales de cada sector productivo.
El profesional afirmó que INDAP está implementando estrategias innovadoras que combinan tecnología con respeto a prácticas tradicionales: "Estamos introduciendo sistemas de riego presurizado y energía fotovoltaica, pero siempre considerando el contexto sociocultural de los agricultores, con el claro desafío de incrementar la eficiencia hídrica y además fomentar el uso de Energías Renovables no Convencionales (ERNC)". En este contexto, dijo que durante los últimos 5 años más del 50% del presupuesto asignado a los programas de riego en la región se ha orientado a proyectos de riego presurizado y bombeo con uso de ERNC.
Araya enfatizó que el éxito de estas iniciativas depende en gran medida de procesos complementarios asociados al acompañamiento y capacitación continua de los agricultores beneficiados con proyectos.
Las acciones de capacitación normalmente contempladas en los programas regulares de fomento al riego no logran ajustarse y dar cuenta de las necesidades previstas en los procesos de adecuación y ajuste por los que deben transitar los agricultores para asegurar el buen uso de la infraestructura y tecnología con que cuentan, ya que “el presupuesto normal de capacitación sólo permite acompañamientos con talleres de no más de 72 horas, no así con asesorías técnicas especializadas que alcanzan los tres meses”, puntualizó el encargado de riego de INDAP Tarapacá.
Vino piqueño con identidad
Sergio Jara es ingeniero agrónomo y enólogo, y desarrolló un interesante trabajo vitivinícola en la zona norte, experiencia que desde 2022 ha sostenido en Tarapacá, específicamente en la comuna de Pica. Lo anterior, a partir de la ejecución de un proyecto de regadío asociado al rescate de cultivos de vides viníferas oriundas de Pica. Como estrategia complementaria para la ejecución de este proyecto, se estableció la entrega de asesoría técnica especializada, acción que contempló el acompañamiento de los beneficiarios del proyecto.
“Esto no es solo como que uno viene, presta un servicio y se va, sino que el proceso vitivinícola se hace con cada agricultor y en la propagación de las parras se les explica el manejo. Junto con ello se van haciendo los manejos necesarios con las diferentes verificaciones (…). Desde mi experiencia, lo más interesante que tienen estos proyectos públicos, sobre todo los de INDAP, es que vienen a solucionar la necesidad que los agricultores tienen”.
Morrón de Pachica
El panorama presentado por Jara apunta a buscar un desarrollo agrícola sostenible en la región, donde la innovación tecnológica se conjugue con el respeto por las tradiciones para enfrentar los desafíos del cambio climático y la escasez hídrica.
La localidad de Pachica, comuna de Huara, es un ejemplo de ello. Ahí, un grupo de usuarios y usuarias se están abriendo camino con el cultivo del morrón (desarrollado bajo ambientes controlados), aprovechando las cualidades del clima y la calidad del suelo, variables que posibilitan la obtención de productos de buen calibre y sabor.
El agricultor René Mamani destacó la importancia de estas iniciativas que ha apoyado INDAP a través de su Unidad de Riego. "Como agricultores, hemos visto cómo la asesoría especializada y la implementación de nuevas tecnologías de riego, con este acompañamiento orientado a corregir posibles fallas o errores en la planificación, han transformado nuestra forma de trabajar. Ya nos están reconociendo en los mercados locales y podemos acceder a mejores precios, destacando la duración que presenta el morrón pachicano respecto de productos que provienen de Arica, que es un mercado más grande. Entonces, esto de planificar los riegos, sumado al tema de los abonos, la eficiencia y todo, me permite en la semana contar con tres días libres que dedico a labores en otra chacra, aumentando mi productividad”.
La visión de INDAP, de aplicar innovación considerando los diferentes pisos ecológicos, ha sido fundamental. “Gracias a los sistemas de riego presurizado y la capacitación continua, hemos optimizado el uso del agua y mejorado nuestra producción. Es muy valioso que se considere nuestra realidad al implementar estos cambios. Los desafíos, asociados al uso eficiente del recurso hídrico, son grandes, pero con el apoyo técnico y el uso de herramientas estamos mejor preparados para enfrentarlos", comentó René Mamani, beneficiario de las asesorías especializadas derivadas del Convenio de Riego e Infraestructura de INDAP-Conadi.
El productor tuvo acceso a asesoría especializada, que le permitió acceso a talleres de aprendizaje en uso de almacigueras y cultivos en ambientes controlados, orientado a la producción de pimentones. Estas condiciones productivas posibilitaron que un grupo de agricultores de Pachica conformara un proyecto asociativo, la Cooperativa Suma Yapu.
Enfrentar la crisis hídrica y modernizar la agricultura son desafíos prioritarios para INDAP. A través de su Estrategia 2023-2030, está impulsando la tecnificación del riego mediante subsidios que facilitan la adopción de tecnologías como el riego por goteo, reduciendo así el consumo de agua y aumentando la eficiencia productiva. Además, se está buscando fortalecer la asesoría técnica con un enfoque integral, capacitando a los agricultores en el manejo eficiente del recurso hídrico y en algunos casos, de acuerdo a la realidad territorial, promoviendo la asociatividad para gestionar colectivamente la resolución de necesidades asociadas al uso de sus recursos productivos. Estas iniciativas no solo buscan garantizar la sostenibilidad de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena, sino también adaptarla a los desafíos del cambio climático.