Cooperativas y agrupaciones campesinas de Tarapacá tuvieron día de campo con foco en la asociatividad

Una gran experiencia para afianzar su trabajo asociativo vivieron cinco organizaciones de pequeños agricultores y agricultoras usuarios de INDAP de la región de Tarapacá que trabajan en distintos rubros y que tienen el interés común de potenciar su gestión colectiva con el desafío de alcanzar mercados más exigentes.

En un Día de Campo realizado en el sector Colonia Pintados de la comuna de Pozo Almonte, estas agrupaciones pudieron conocer la experiencia del agricultor Gerardo Cortez, quien a través de una empresa familiar, Agrícola Don Eliseo, con 25 años de vida, ha alcanzado importantes logros en el ámbito comercial, los que compartió en este encuentro.

La jornada destacó el conocimiento del agricultor a través de una exposición sobre su experiencia, para luego dar paso a un recorrido por su predio, donde produce lechugas, betarragas, espinacas, cilantro, perejil,  zapallo italiano, pepino, arvejas y ajo, con prácticas que han ido acompañadas de un importante desarrollo en su proceso productivo, con una planta de osmosis inversa que mejora la calidad del agua y una sala de procesos equipada con envasadora y picadora, infraestructura que le permite comercializar productos de cuarta gama. Esto quiere decir que vende sus hortalizas con valor agregado: lavadas, peladas o troceadas y envasadas en bolsas al vacío.

A este día de campo asistieron la Cooperativa Agrícola Valle de Camiña (Coagricam), de Camiña; la Asociación indígena Suma Juira, de Cariquima; Agrícola Chamaca y Vilches Spa, de Bajo Soga; la Cooperativa Suma Yapu, de Pachica, y la Cooperativa EcoPicaCoop, de Pica, organizaciones que fueron acompañadas por el director (S) de INDAP Tarapacá, Felipe Martínez; y Christian Osorio, encargado nacional de convenios con supermercados y desarrollo de proveedores.

Para Felipe Martínez, la actividad “permitió constatar cómo el esfuerzo da frutos, tanto desde el punto vista productivo como el de la comercialización, destacando el encadenamiento comercial que ha logrado, con acceso al retail, y esta oportunidad de compartir con las organizaciones, que ya se destacan por el escalamiento que han logrado en sus rubros de hortalizas o fruticultura”.

Las claves del trabajo conjunto

Para el anfitrión Gerardo Cortez, la clave del encuentro “es que mis colegas puedan dimensionar la asociatividad. Entiendan que en la región somos pequeños en términos de volumen de producción, de 3 a 5 hectáreas a lo más, en comparación con el sur del país, donde puedes encontrar superficies mayores, de 10 a 15 hectáreas, por ejemplo. Por lo tanto, debemos tener una mirada en conjunto, articular una agricultura a escala con más superficie, aumentar el volumen de un tipo de cultivo, tener una mejor y más eficiente capacidad de negociación, bajar los costos de la logística; al final, todo en grupo es menos oneroso que solo”.

La experiencia recogida por la Cooperativa Coagricam, que trabaja esencialmente el cultivo de la zanahoria, parte por obtener su resolución sanitaria a través de la habilitación de su sala de proceso. Para Elizabeth García, esta actividad fue muy provechosa: “Se pudo conocer una sala de proceso en una zona árida como Pintados, donde no se ven tantas plantaciones como lo que tenemos en Camiña, y valorar la claridad en los objetivos de don Gerardo”.

Coagricam vende sus zanahorias, a través del convenio de compras públicas INDAP- Junaeb, a la concesionaria Delibest y su desafío en el corto plazo es operar su sala de cuarta gama. Elizabeth García se mostró interesada en generar redes de apoyo, como por ejemplo asociarse con Agrícola Don Eliseo para desarrollar otros cultivos que pudiesen tener demanda.

Esta última mirada fue compartida por René Mamani, de la Cooperativa Suma Yapu, que trabaja el pimentón con una buena respuesta del mercado local, por la calidad y durabilidad del cultivo en poscosecha: “Si bien tenemos la aspiración de contar con una sala de proceso de cuarta gama, también tenemos la visión de hacer alianzas aprovechando que ya estamos asociados”.

Augusto Fernández, profesional de apoyo de Fomento y quien tuvo a cargo del día de campo, indicó que en la actualidad INDAP Tarapacá tiene un registro de 13 organizaciones acreditadas, con las que se busca trabajar en la línea de asesorías para el fortalecimiento asociativo y en el apoyo en inversiones y capital de trabajo.

Christian Osorio, por su parte, dijo que la impresión que queda “es que ellos (agricultores asociados) se llevan la idea de los programas e instrumentos de apoyo de INDAP para ser futuros proveedores de un supermercado, por ejemplo, en una macrozona donde pueden seguir desarrollándose en el rubro de las hortalizas, y un buen ejemplo de cómo crecer es el trabajo que ha realizado la Agrícola Don Eliseo, que se ha articulado con grandes proveedores de compra local, ofreciendo un producto de calidad y evitándoles a las empresas la pérdida de tiempo que implica la logística de trasladar productos desde la zona central, sin considerar la mayor vida útil que tiene el producto desde la entrega hasta su puesta en las góndolas del supermercado”.