Cooperativa Hilanderas del Estrecho de Magallanes divulga su trabajo en lana natural de oveja

Autor: Indap

Magallanes

Cada ovillo de lanas Merino y Corriedale pesa 100 gramos e hilarlo en un huso manual puede tardar un par de horas, tiempo que aumenta si se consideran los procesos de lavado y teñido con tintes naturales de frutos y cortezas de árbol. Ése es el trabajo artesanal que realizan las integrantes de la Cooperativa Hilanderas del Estrecho de Magallanes, de Punta Arenas, que da como resultado un producto exclusivo, suave al tacto y con una variedad de colores que resisten al tiempo.

La historia de esta 13 mujeres comenzó hace aproximadamente un año, cuando dos asociaciones de hilanderas y tejedoras ubicadas en los extremos de la ciudad, “Virgen de la Covadonga”, del sector norte, y “Orquídeas del Sur”, de la zona sur, decidieron sumar sus destrezas y dejar de lado los individualismos para iniciar una experiencia asociativa.

Apoyadas por INDAP y ProChile, asumieron el desafío de perfeccionarse para mostrar al mundo los mejores diseños del austro y recuperar así la identidad extraviada. Porque la idea -aseguran- es terminar con la decepción del turista que no encuentra productos locales y la oferta disponible se reduce a la misma que está en otras regiones del país, en una reventa enmascarada bajo el rótulo de “artesanía local”.

La mayoría aprendió a hacer madejas de lana de niña, mientras jugaban, y después a tejer, en un ejercicio de paciencia y práctica con palillos y crochet. Hoy, quieren más. “Magallanes tiene mucho potencial y materia prima, pero falta el desarrollo de productos hilados, diseño y creación. Y en eso estamos trabajando. El desafío que tenemos es mejorar en calidad, estandarización, cálculo de costos, promoción y presentación, entre otros temas”, explica Petar Bradasic, director regional de INDAP.

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El seremi de Agricultura de la zona, José Fernández, destaca la creatividad y el nivel de compromiso de las mujeres, que trabajan la lana sólo en los meses de invierno, cuando no hay agricultura por las bajas temperaturas. “Lo que se aprecia hoy es fruto de un trabajo de fortalecimiento de la pequeña agricultura que propició esta cartera a través de INDAP y ProChile. Esta cooperativa tiene un enorme talento en cuanto al hilado y la organización, y pienso que van a avanzar muy rápido”, precisó.

“La gente valora el trabajo que hacemos y nosotras estamos orgullosas de rescatar la tradición del hilado con lana natural de oveja de Magallanes”, dice Marta Cárcamo, socia de la cooperativa, quien participó junto a la artesana Adriana Rebolledo en el Mercado Campesino realizado por INDAP el fin de semana en el Centro Cultural Estación Mapocho de Santiago, en el marco de la Expo Chile Agrícola 2018.

“Estar en la capital, exponiendo y mostrando lo que hacemos, ya es un tremendo logro. Queremos seguir creciendo. Por ahora nos dedicamos a la lana en invierno y en verano a la agricultura”, afirmó Marta quien junto a su compañera contó detalles de su trabajo e hizo demostraciones de hilado en huso a los visitantes durante los cuatro días de feria.