CONVENIO PARA VENTA Y CULTIVO INNOVADOR MARCAN CUENTAS ALEGRES DE ARROCEROS DE INDAP EN MAULE Y BIOBÍO

El balance es redondo por estos días en la zona arrocera por excelencia de Chile entre el Maule y el Biobío. “Todo bien” enfatiza Germán Badilla, uno de esos productores y dirigente de la sociedad de productores de arroz El Bonito que ya vende los granos extraídos a comienzos de abril con un revolucionario método de siembra y cosecha.

La alegría abunda entre los pequeños agricultores emprendedores de INDAP de esta zona en la etapa en que se ven los frutos de los esfuerzos en que esta entidad del Ministerio de Agricultura ha intervenido: la implementación de la primera Siembra Directa sobre Taipas (con mínima labranza) y el convenio de negociación para la venta de cosechas a la Empresa Carozzi. 

NEGOCIOS CON MUTUOS BENEFICIOS GRACIAS AL ACUERDO CON INDAP 

Abril y mayo son los meses en que el arroz está llegando a los molinos y es cuando los productores logran traducir todos sus esfuerzos en ganancias que les permitirán vivir en el invierno e invertir en la nueva siembra y esta vez vuelven a aprovechar, y con mejoras, el acuerdo comercial de bonificación de INDAP con Carozzi.

Los productores de arroz que trabajan sus predios al alero de INDAP en el territorio arrocero por excelencia de Chile, en Parral, Linares y San Carlos, mantuvieron este 2015 las condiciones de negociación ventajosas y además superaron la limitante de volumen que dejaba a los más pequeños a la saga de los que cumplían con altas cuotas.

En las plantas arroceras de Talquita y Agrosilos se están adquiriendo los quintales de este cereal con una bonificación sobre el precio base fijado por el comprador que es igual ala Paridad de Importación de Arroz Largo Angosto equivalente a Paddy por un valor calculado por ODEPA.

Alfredo Mariño, encargado de INDAP de este sector productivo, destaca que “esto surge como una fórmula para superar el que antes las empresas generalmente entregaban bonificación por volumen, pero los pequeños nunca pudieron acceder. Ahora se reconoce el trabajo asociativo y se premia a la continuidad”.

 Explica que “se trata de una bonificación desde un 6% hasta un 8,5%, desde un 6%, que implica que se suma al valor de $19.500 por quintal, $1650 extra. Además de la bonificación se obvió el costo de secado por lo que  aparte se ahorran otros cerca de $300 por quintal”.

Germán Badilla, que es presidente de la Sociedad El Bonito, al interior de Parral, relata que este acuerdo “ha sido bueno, ha significado que todos los otros molinos  suban sus precios. Es bueno para ellos y nosotros, porque ellos se aseguran calidad y además pueden manejar mejor los procesos de carga dosificando el ingreso de los camiones”. 

DATOS DEL CONVENIO

-El beneficio está dirigido a todos aquellos arroceros que en el período 2014/2015 hayan recibido apoyo de INDAP para el cultivo de arroz y se aplicará, a diferencia de los 4 años anteriores, independiente del volumen a comercializar y considerando la antigüedad en la relación comercial con Carozzi. 

-Un caso especial es el de los agricultores del área de San Carlos, en el Biobío, a los que se aplicará una bonificación al flete de $ 4 por kilo con el fin de que puedan trasladar el producto a la planta ubicada en Parral (Talquita).

-El convenio también extiende hasta el 30 de junio el plazo de liquidación (que determinaba la venta a veces en tiempos que no convenían a las molineras) y hasta el 19 de abril consideraba no cobrar el costo del secado que era una recarga al productor. 

ARROZ SUSTENTABLE Y DE MENOR GASTO 

Entre estos 140 productores usuarios de INDAP beneficiados con este convenio están los 12 que se convirtieron en la vanguardia en la aplicación del método de cultivo sobre taipas, también conocido como de mínima labranza o sustentable.

La Sociedad El Bonito fue la que, al alero de INDAP, y viendo la constante sequía, falta de mano de obra, y gasto de recursos, decidió embarcarse en el inédito método de cultivo que reemplazó el tradicional de pregerminado, sobre pretiles, en 80 hectáreas.

A casi un mes de la simbólica primera cosecha de este arroz a todas luces sustentable y con futuro, Germán Badilla también festeja el resultado de este desafío: “superamos las expectativas de producción, ahorramos agua y mejoramos la gestión en el terreno”.

Hoy, mientras venden este arroz a los molinos, también preparan la tierra para la nueva siembra de agosto próximo y festejan el radical cambio tras años de arduo trabajo en terreno. “Hoy nos movemos con zapatos por el terreno”, dice, precisando gráficamente como ese nuevo método dejó en la historia el antiguo sistema que los tenía varios meses prácticamente sumergidos en cada etapa.

“Yo quiero decir que es primera vez que los chicos (los pequeños agricultores) dictamos pauta y tenemos a los grandes latifundios atentos y queriendo copiarnos. Nos sentimos orgullosos y agradecidos de los equipos técnicos de INDAP que confiaron en nosotros”, cierra este representante del grupo de agricultores que ya reciben pedidos para llevar su experiencia y sus máquinas a predios vecinos.