Con técnica de microterrazas aportan a la conservación de los suelos degradados en la región de Ñuble
Autor: Claudia Worner
Zona Sur Sustentabilidad y adaptación al cambio climatico Ñuble- Esta práctica es recomendada como un manejo de invierno que permite detener la erosión por la lluvia y hacer cultivables terrenos inclinados. INDAP apoya la realización de estos trabajos a través del programa SIRS-D.
Capturar el agua de lluvia del invierno para crear vergeles en las laderas de los cerros es posible a través de una técnica conocida como microterrazas. Este manejo, que permite acumular el agua y sembrar en laderas, es también una forma de mejorar los terrenos y de prevenir su erosión, como bien lo sabe José Abdón Medina, agricultor de la comuna de Ninhue asociado a INDAP, quien cuenta que a través de este manejo ha podido cultivar y mantener la humedad en las laderas.
La terraza es una obra simple, pero tiene su técnica. Primero, con un caballete, se marcan los niveles para que las terrazas queden a un nivel y el agua no se apoce en algunas zonas, permitiendo así la acumulación y escurrimiento parejo del recurso, “porque si queda cargada a un lado, el agua se acumula y después rompe el resto del trabajo”. Después de marcarlas, con una separación de un metro aproximadamente entre cada una, se empieza a remover la tierra con la ayuda de un caballo y un arado para crear la base de la terraza. Luego se remueve la tierra para crear un camellón a lo largo del borde, que es donde se va a realizar la siembra. Al costado, con una altura de 30 centímetros y cerca del inicio de la siguiente terraza, el terreno debe quedar con una ligera pendiente, nunca a 90 grados, para darle estabilidad a la estructura.
“Con el azadón, uno tiene que ir dándole la forma para que no se desmorone, Y resulta mucho, porque se acumula harta agua. Y después de que pasa el invierno, el agua se consume, pero queda la humedad y eso nos permite mantener las plantas”, agrega Medina.
Para realizar este manejo se requiere de bastante mano de obra, por lo que en muchos campos se hace de manera colaborativa. Este es uno de los manejos recomendados para la sostenibilidad del terreno agrícola, ya que además de frenar la erosión de las laderas permite disminuir la creación de quebradas, al ir frenando la velocidad del agua en los terrenos donde se realizan. Por lo mismo, es parte de la batería de manejos que pueden realizarse con apoyo económico a través del programa Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios (SIRSD-S) de INDAP, que apunta a la recuperación de suelos degradados y su mantención.
En el Concurso de operación temprana del Programa de Suelos Degradados se contempló la intervención de 52,5 hectáreas a través de la ejecución de microterrazas, con una inversión de 400 millones de pesos por parte de INDAP. Este es un manejo de invierno, porque permite aprovechar el agua que de otra forma escurriría por las laderas y además porque el suelo está más blando por las lluvias.
“Es complicado hacerlas, pero se puede, poniéndole empeño” dice Medina. “Hay gente que cree que es arar y tirar la tierra al suelo, pero lo más importante es que queden a nivel, para que acumulen el agua, que el talud quede inclinado para que no se desmorone y que estén todas de un ancho”.
Alejandra Sepúlveda ejecutó terrazas en su predio de la comuna de Ninhue. “Las hice para mejorar mi terreno para la agricultura, porque me ayuda a preparar el suelo donde vamos a sembrar. También he visto que esto ayuda a mejorar la tierra de las laderas y por eso me interesó el programa”, indicó la agricultora, que sembrará avena para sus ovejas en el sitio.
Adicionalmente, la agricultora le interesó que las microterrazas ayudan a detener el arrastre del terreno por la lluvia, por lo que se evita que se pierda suelo debido al deslizamiento. “En una punta del predio tengo una barranca y con estas terrazas voy a evitar que se siga erosionando este sector, que había ido creciendo con la lluvia. Por eso, este es un programa muy bueno para nosotros”.