Con “retención de vientres” buscan mejora genética y rentabilidad de la ganadería en Aysén
Autor: Indap
Aysén
Mejorar la eficiencia y rentabilidad de la ganadería de la Agricultura Familiar Campesina de Aysén mediante la mejora genética de los rebaños, la gestión del negocio ganadero, asistencia técnica veterinaria y agronómica y financiamiento de inversiones, son parte de los objetivos del programa “Transferencia y mejoramiento de la competitividad de la ganadería bovina” local, que incluye un incentivo para la “retención de vientres” y así aportar al mejoramiento genético y estandarización de la ganadería de esta zona.
Se trata de una iniciativa financiada por el Gobierno Regional que tendrá una duración de 36 meses, según informó el director de INDAP Aysén, Patricio Urrutia: “Éste es un programa muy importante para el fortalecimiento de la producción ganadera en manos de pequeños y medianos agricultores. Sabemos el aporte significativo que hace a la economía regional en términos productivos el hecho de entregar un incentivo, que en este caso da la posibilidad de que las terneras retenidas sigan en los predios y se conviertan en vientres productivos para nuestros usuarios. Esto se traduce en una oportunidad de crecimiento del rubro, que debe ser cada vez más eficiente y desarrollar atributos de valor”.
En este contexto es que INDAP financia un monto de $144.000, que equivale al 80% del costo total de mantención de terneras, considerando la estimación de costos de forraje invernal de la madre y su cría, atención veterinaria y fertilización de praderas.
Podrán acceder a este instrumento los usuarios de INDAP del segmento 3, que son aquellos con perfil comercial que requieren un apoyo mayor en inversiones para poder agregar tecnología a sus manejos y que además han tenido asesoría veterinaria, que cofinancia el programa en un 90%.
La selección animal la harán los veterinarios del programa, de acuerdo a parámetros técnicos como: origen predial, raza, estado sanitario y capacidad predial de alimentación de incremento de masa. Se trata de animales nacidos mayoritariamente por monta natural con origen en el predio, los que deben contar con sus aretes oficiales incorporados en el sistema de gestión animal del SAG.
“La importancia del incentivo para la ‘retención de vientres’ es que permite que los agricultores se queden con vaquillas y terneras que les permitan proyectar un aumento en su masa ganadera. Esto permite un crecimiento en la actividad desde las bases productivas, desde los crianceros, con el fin de proyectar un segmento industrial para que Aysén tenga un inventario animal suficiente para rentabilizar una operación de transformación. Esto viene en un momento muy adecuado”, indicó el seremi de Agricultura, Felipe Henríquez Raglianti.
Según el consejero regional Eligio Montecinos, miembro de la Comisión de Fomento Productivo del CORE, gracias al trabajo realizado por las autoridades locales “nuestros productores tienen más maquinarias, equipos pasteros y caminos intraprediales, es decir, están preparados para producir mejor, con mejoras genéticas, con mejores toros e inseminación artificial”.