CON LOMBRICES MEJORAN PRODUCCIÓN DE HORTALIZAS

Campesinos de Quillota fueron capacitados en “lombricultura” por el programa Prodesal de INDAP. Ahora transforman desechos orgánicos en abono para recomponer los suelos agrícolas

Autor: Indap

Valparaíso

Devolver a la tierra lo que le hemos quitado, ayudando a regenerar la calidad de los suelos del planeta, parece ser la premisa de agricultores quillotanos que gracias al apoyo técnico del Prodesal de INDAP de la comuna están usando la crianza de lombrices para mejorar la producción de hortalizas.

Es el caso de la agricultora Alicia Pereira, del sector de San Pedro, quien desde hace tres años usa este innovador sistema para obtener abono para sus cultivos: “para mí ha sido muy bueno el apoyo del Prodesal en todo sentido. Ahora cuento con el bloque de las lombrices que me ha servido bastante. Las plantas no se queman, porque no se usan químicos, sólo el humus de la lombriz. Todos están admirados de mis acelgas que están bonitas y verdes”, asegura esta quillotana.

Usada en el mundo entero desde hace décadas, la lombricultura corresponde a las diversas operaciones relacionadas con la cría y producción de lombrices y el tratamiento de residuos orgánicos para su reciclaje en forma de abonos y proteínas. Este abono se denomina humus de lombriz. 

Como lo explica la jefa técnica del Prodesal Quillota I, Nora Lefno, “este proceso tiene una serie de ventajas, entre las que se cuentan el reciclaje del material orgánico que evita la quema de desechos vegetales, la baja en los costos de producción, ya que se no aplican fertilizantes y la mejora en la estructura del suelo. De ahí nació la idea de apoyar a estos agricultores para que empezaran a producir su propio humus de lombriz a través de los desechos orgánicos de sus propios cultivos”. 

DESECHOS ORGÁNICOS

Otra de las beneficiadas con la crianza de lombrices es Isabel Toledo, del sector Santa Olivia,  quien aplica el humus de lombriz para preparar la tierra de sus invernaderos y el té de humus a través del riego tecnificado, “es muy bueno porque se ocupan menos químicos y uno se entusiasma con esto, porque la planta crece más sana. En mi caso los tomates son más sabrosos y se nota el resultado. Además ayuda a combatir las pestes”. 

Cabe destacar que el humus es un abono obtenido del proceso digestivo de las lombrices alimentadas con desechos orgánicos como restos vegetales, residuos de cosecha y guano, entre otros.

Al respecto, el director regional de INDAP, Alejandro Peirano, expresó que “esta es una iniciativa que despierta mucho interés en la actualidad porque necesitamos respirar un aire mejor y revertir el daño que hemos causado a la tierra. Estas agricultoras marcan una diferencia. Ellas fueron capacitadas y han continuado con este sistema, porque han visto enormes resultados. Son productoras con mucho compromiso que valoran tener una agricultura más sustentable. Reducen costos, mejoran el suelo y los resultados están a la vista”.