COMILLAHUE CELEBRA LLEGADA DE ARADO, CINCEL Y RASTRA PARA TRACTOR

Financiamiento de INDAP permite que agricultores mapuche-lafkenche accedan a maquinaria que permita tornar más ejecutivos los procesos agrícolas

Autor: Indap

Biobío

Hasta Comillahue llegó maquinaria agrícola consistente en un arado cincel y una rastra, que serán destinados a complementar los trabajos del tractor, donado por la Cruz Roja, que posee la comunidad Quidiqueo Huenupil.

El alcalde de Cañete, Adolfo Millabur, manifestó su alegría por la llegada de la maquinaria, pues indicó que será de enorme provecho para la comunidad e instó a los presentes a compartir solidariamente los implementos, de manera que todos puedan verse beneficiados.

Para Carlos Ruiz Canales, jefe de la Agencia del Área de INDAP Cañete, quien estuvo acompañado de Domingo Riquelme, ejecutivo de cuentas de INDAP en Tirúa, “la maquinaria, que fue obtenida por seis familias del sector, con el financiamiento de INDAP, más una inversión propia, servirá para optimizar el tiempo, abaratar costos, efectuar una mejor preparación de cama de semilla y, en definitiva, hacer mucho más ejecutivos los procesos agrícolas”.

Enrique Huenupil, integrante de una de las familias favorecidas con la rastra y el cincel, indicó que estos implementos efectivamente se van a compartir con el resto de la comunidad y agregó que la agricultura del sector ha resultado muy perjudicada por la plantación masiva de eucaliptus, pues éstos ocupan hoy tierras que antes se destinaban a la mantención de los bueyes. “Nosotros como mapuche-lafkenche siempre hemos vivido de la agricultura, principalmente de la siembra de trigo, papas y arvejas. Esto lo hemos complementado con los recursos que extraemos del mar”, agregando que por el momento sólo piensan en una agricultura de subsistencia, pero expresó su deseo de poder comercializar, en un futuro no muy lejano, los productos, aunque sea en pequeña escala.

Por su parte, Javier Marihuén, presidente de la comunidad, también apuntó los beneficios que la maquinaria traerá para las familias del sector. “Nuestra gente ya no estaba sembrando, y si consideramos que nosotros poseemos 800 hectáreas, de las cuales 400 son cultivables, podemos comprender que desaprovechábamos muchos recursos. La gran ventaja de todo esto es que se podrán obtener bastantes productos que antes había que comprar en Tirúa”.

La celebración culminó con un almuerzo, en el que se compartieron experiencias e impresiones y con las fotografías de rigor, que incluyeron un champañazo para inaugurar la flamante maquinaria.

En la actividad participaron, el alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur; el jefe de Área de INDAP de Cañete, Carlos Ruiz, el director de Dideco, Iván Carilao; el jefe de Gabinete del municipio, Aníbal Aguillón; además del funcionarios de los programas de INDAP PDTI y Prodesal en el municipio.