CAPACITAN A AGRICULTORES EN MANEJO DE TRILLADORA PARA LA QUÍNOA
El curso coincidió con el inicio de la trilla de quínoa en Colchane, donde INDAP trabaja para implementar mecanización y aumentar la eficiencia del proceso de post cosecha en este cultivo ancestral.
Autor: Indap
TarapacáTerminar con los problemas asociados a la trilla rústica, que deja rastros de tierras y piedrecillas en la quínoa, fue el principal objetivo de un taller de mecanización realizado a agricultores de Colchane, como parte del trabajo del equipo PRODESAL-INDAP presente en esta comuna altiplánica.
La capacitación “Calibración y utilización de trilladora” se realizó luego que agricultores de Pisiga Choque y Cariquima fueran beneficiados con la adquisición de cuatro de estas maquinarias, mediante concursos de fomento del Ministerio de Agricultura, a través de INDAP. De esta manera dejan de lado realizar la trilla -separar el grano de la paja-, mediante el uso de tractores o camionetas.
El director regional de INDAP, Claudio Koplow, señaló que incorporar máquinas trilladoras en el proceso de post cosecha de la quínoa “es un avance significativo, desde el punto de vista de facilitar el trabajo de los agricultores y que a la vez puedan maximizar el uso de su tiempo”.
“La incorporación de trilla mecanizada en comparación con el uso de camionetas o tractores obviamente mejora la calidad alimentaria del producto, ya que se minimizan los riesgos que afecten a la inocuidad del producto, como tierra, piedrecillas y polvo. De esta manera el producto final de quínoa trillada con máquina estacionaria versus trilla con tractor o camioneta, es lejos mejor para el consumo humano, por lo que es un gran beneficio para los productores y la comercialización de la quínoa”, recalcó.
El curso coincidió con el inicio de la trilla de quínoa en Colchane, donde INDAP trabaja para implementar mecanización y aumentar la eficiencia del proceso de post cosecha en este cultivo ancestral que ha ganado terreno, dado sus múltiples beneficios para la salud.
Así los más de 20 productores participantes en el taller aprendieron como manejar esta maquinaria por parte del un técnico de la empresa boliviana Maroma, que tiene el prestigio de haber construido la primera planta procesadora en Bolivia.