Cambio climático abre oportunidades de desarrollo al sector frutícola en la Región del Biobío

Autor: Indap

Nacional Biobío

Un aumento de 33,3% registró la superficie frutal en la Región del Biobío, según el último Catastro Frutícola realizado por el Ministerio de Agricultura a través de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) y el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), lo que la posiciona como una nueva zona frutícola del país.

Esta situación se debe a que, producto del cambio climático, la frontera frutícola del país se expandió, posicionando a los arándanos, nogales y cerezas como una oportunidad de desarrollo que se suma a los actuales cultivos predominantes en la región, como la manzana.

La información la dio a conocer en Concepción el ministro de Agricultura, Carlos Furche, quien llegó hasta la zona para lanzar la Política Forestal 2015-2035, que guiará el rumbo del sector por los próximos 20 años.

Según el secretario de Estado, este incremento de la superficie frutícola se concentra en las provincias de Ñuble y Biobío y también se ha extendido hacia La Araucanía. “Lo bueno es que no está desapareciendo en O’Higgins y el Maule, que eran las zonas tradicionales”, destacó.

En el caso particular del Biobío, la última vez que se realizó el catastro fue en 2012, año en que la superficie frutal llegó a 11.212 hectáreas. Actualmente la región tiene 14.947 hectáreas, lo que grafica este aumento de 33,3%. Específicamente, las provincias de Ñuble y Biobío aumentaron en 39,8% y 19,6%, respectivamente.

La directora nacional de ODEPA, Claudia Carbonell, explicó que “desde 2000 que hemos ido realizando registros y eran superficies muy mínimas, pero ahora, en este último catastro, vemos que por ejemplo hay 800 hectáreas de castaños (...) Por otro lado, el riego tecnificado hoy cubre más de 82% de la superficie total frutícola, cifra superior al 73% que existía en 2012, lo que demuestra el importante avance tecnológico en esta materia”.

Para el director ejecutivo de CIREN, Juan Pablo López, este cambio se explica porque en la zona “las temperaturas están siendo cada vez más extremas y las precipitaciones están más concentradas y no es extraño ver 50 milímetros de agua caída en un día”.

Las cifras por especie a nivel regional son encabezadas por el arándano, con 5.174 hectáreas y un aumento de 20,9% en los últimos cuatro años, seguido del nogal, con 1.745 ha y un crecimiento de 115,9%, y el cerezo, con 1.616 ha. Les siguen la frambuesa (1.494 ha), el manzano rojo (1.403 ha) y el avellano (1.218 ha, la especie que más creció porcentualmente desde 2012, con un 315%.

Sobre los sistemas de riego utilizados en el Biobío, el catastro frutícola determinó que el riego por goteo alcanzó 9.610 hectáreas y el por microaspersión registró un significativo aumento, alcanzando 1.424 ha.

El Catastro Frutícola es una investigación censal que mandata y financia ODEPA y que es realizada por CIREN. Su objetivo es obtener información de la superficie frutícola, de las plantaciones, de productores y de la infraestructura de las zonas encuestadas. Para conseguir esta información se encuestan todos los predios con plantaciones frutales comerciales iguales o superiores a media hectárea.

Política forestal

Durante el lanzamiento de la Política Forestal 2015-2035 junto al intendente Rodrigo Díaz y los directores ejecutivos de CONAF, Aarón Cavieres, y de INFOR, Fernando Rosselot, el ministro Furche apuntó que la Región del Biobío es la capital forestal de Chile, con más de 900 mil hectáreas en plantaciones y otro tanto en bosque nativo, y que por eso el aterrizaje de esta nueva normativa en la región es fundamental.

“Acá tenemos una mesa que replica lo que hemos hecho a nivel nacional, donde participan diversos grupos interesados en la materia y que han logrado llegar a una mirada común, donde se identificaron los ejes de acción para el futuro, desde los ajustes institucionales hasta la necesidad de mejorar la productividad y la inclusión de las comunidades locales, lo que apunta a replantearse el desarrollo forestal para las próximas décadas”, destacó Furche.