Aysén: Programa Mujeres Rurales mejora calidad de vida y desarrollo productivo de campesinas
Autor: Indap
Aysén
Una formación integral, que involucre la participación activa de las mujeres campesinas, con la entrega de apoyo técnico para el manejo de actividades productivas, además de capacitación que fortalezca su desarrollo personal, es el principal objetivo del Programa Mujeres Rurales INDAP-Prodemu.
En este contexto, ambas instituciones han buscado potenciar el capital social y productivo de las campesinas de Aysén, generando condiciones que les permitan potenciar su autonomía individual, social y política, así como también su desarrollo económico-productivo, contribuyendo de esta forma a reducir las brechas de equidad de género presentes en el sector rural.
En esta región de la Patagonia, el programa se desarrolla en las provincias de Coyhaique y Capitán Prat, con una participación de 108 mujeres rurales -36 ingresaron este año- pertenecientes a las localidades de Cochrane, Villa O´Higgins, Tortel, Lago Pollux, Lago Atravesado y sectores rurales de Coyhaique como Río Norte, El Claro-Panguilemu, Valle Lagunas, El Salto, Ensenada Valle Simpson, Santa Elena, Cerro La Virgen y Puerto Cisnes.
La directora regional de Prodemu, Marlene Julio, resalta el rol que han jugado las mujeres rurales en la producción, abastecimiento y comercialización de alimentos durante la pandemia del Covid-19: “No han dejado de trabajar para responder a las demandas de alimentos de las ciudades, de sus comunidades y también de sus propias familias”.
En cuanto al proceso formativo, el Programa Mujeres Rurales entrega capacitación en cuatro áreas temáticas: desarrollo personal, desarrollo organizacional, gestión y emprendimiento y manejo del rubro, a través de un equipo de monitores especializados en estos temas y con una coordinadora campesina de área. El proceso tiene una duración de tres años y se lleva adelante tanto en terrenos de las usuarias como en sala, dependiendo de la capacitación.
Para Patricio Urrutia, director de INDAP Aysén, estas herramientas generan un gran impacto en el desarrollo de las mujeres rurales. “Vemos como hoy la digitalización y las nuevas vías de venta que ofrece la globalización demanda un gran esfuerzo para ponernos a tono con los nuevos tiempos. La adaptación es clave y vemos cómo las mujeres rurales han sacado lo mejor de sí para avanzar en el desarrollo de sus emprendimientos, poniendo en valor sus aprendizajes y su experiencia”, indicó.
Como una forma de apoyar los rubros de horticultura y frutales menores, INDAP dispuso incentivos por $8.910.000, los que se adjudicaron a 27 mujeres de las Provincias de Coyhaique y Capitán Prat, con el objetivo de que logren mejorar sus instalaciones productivas, de riego e insumos.
El Programa Mujeres Rurales contempla actividades complementarias como ferias, giras técnicas y jornadas intergrupales, que debido a la pandemia se han adecuado mediante la implementación de un Plan de Contingencia, el cual se evalúa periódicamente para tomar las mejores decisiones en beneficio de las usuarias y sus familias.