Autoridades visitan nuevo eslabón productivo del Laboratorio para la Agricultura en el Desierto

Autor: Indap

Antofagasta

Diversificar la matriz productiva de la región de Antofagasta es una necesidad y un desafío para enfrentar el escenario actual de la economía. Las autoridades del Gobierno Regional así lo entienden, al reconocer que ser una región minera tiene sus beneficios, pero también costos asociados. Es por esto por lo que la apuesta de la Estrategia Regional de Desarrollo apunta a impulsar iniciativas en turismo con intereses especiales, a la generación de desarrollo en el sector pesquero artesanal a través de áreas de manejo y laboratorios costeros (para la producción y repoblamiento de especies) y potenciar el desarrollo de la Agricultura en el desierto.

Es en este último punto donde los frutos comienzan a ser visibles, gracias al proyecto que lleva adelante la Secretaría Regional de Agricultura denominado “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto”, que un comienzo se desarrollaría en la región de Antofagasta, pero es tal la relevancia y las proyecciones tras este proyecto y el interés existente en él que actualmente amplió su área de influencia al involucrar a la región de Tarapacá.

Es así como la semana recién pasada se constituyó en Taltal la comisión de Sustentabilidad y Relaciones Internacionales del Consejo Regional (CORE) para visitar junto con seremi de Agricultura, Gerardo Castro, y representantes de los servicios del Agro (Indap, CNR, Conaf y el SAG) el piloto del proyecto que instalará 150 sistemas de atrapanieblas en el Cerro Los Perales de la comuna. La iniciativa que, mediante la captación de agua para riego generada por estos sistemas en el desierto costero, potenciará la producción olivícola sustentable que desarrollan las distintas asociaciones de pequeños productores agropecuarios de la localidad, otro eslabón dentro del encadenamiento productivo del laboratorio del Agro en la región.

En el contexto de la visita de los consejeros al sistema de atrapanieblas instalado como piloto, el presidente del CORE, Mario Acuña, manifestó la satisfacción que existe en el consejo al apreciar que las ideas innovadoras apoyadas por el organismo están dando sus frutos.

“La Estrategia Regional de Desarrollo tiene dentro de sus lineamientos estratégicos impulsar y desarrollar la agricultura en el desierto y los pequeños productores agrícolas de las asociaciones Los Loros, La Cachina, El Hueso y Alto Taltal han demostrado que, con iniciativas como ésta, es posible realizar actividades agrícolas en el desierto”, declaró el presidente del Core.

El recorrido de las autoridades también incluyó la visita a la parcela demostrativa del proyecto y las instalaciones de una almazara, donde la cooperativa de pequeños olivicultores de la comuna costera, Olivocop, procesa su producto estrella, el aceite oliva con la utilización de una energía renovable no convencional, como lo es la fotovoltaica.

Tras el recorrido, el presidente de la comisión de Sustentabilidad y Relaciones Internacionales del CORE, Gonzalo Dantagnan, destacó lo relevante de ver in situ el funcionamiento de iniciativas innovadoras como las que se desarrollan en Taltal.

“El hecho de estar acá y haber subido al sector alto de Taltal, a más de 1.500 metros de altura, y comprobar realmente el trabajo que se está realizando en este proyecto, nos deja satisfechos. Además de ser testigos de como se inicia el proceso en la producción sustentable de aceite de oliva y como culmina es una prueba más de la importancia de este proyecto para los pequeños productores de esta localidad. Uno de los aspectos que potencia esta iniciativa, es el hecho de que ellos se hayan agrupado en distintas asociaciones, lo que permite trabajar más unidos y optimizar los recursos que dispone el Gobierno para este tipo de actividades”, sostuvo Gonzalo Dantagnan.

LABORATORIO PARA LA AGRICULTURA EN EL DESIERTO

Bajo este escenario, es que el compromiso del secretario regional ministerial de Agricultura de la región de Antofagasta y líder en la implementación del “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto”, Gerardo Castro, apunta hacia este objetivo, junto con generar nuevas oportunidades para innovar y agregar valor al desarrollo agrícola en la región de Antofagasta.

Es así como la autoridad regional del Agro explicó que este proyecto se encuentra en pleno desarrollo, argumentando que en la región la agricultura se distribuye en distintos pisos ecológicos y que cada uno de ellos cuenta con sus particularidades. Con esto, el seremi afirma que las experiencias proyectadas por el Ministerio de Agricultura para la región de Antofagasta comienzan a dar sus frutos.

En este sentido, Gerardo Castro añadió que los prototipos instalados durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, son diversos. Es así como a la ya conocida experiencia de Altos la Portada en producción de hortalizas y vegetales y al trabajo de las organizaciones y comunidades indígenas que mantienen la cultura agraria en la provincia El Loa, se suma el día de hoy una nueva unidad operacional como lo son los cultivos de olivos de las asociaciones de pequeños productores agropecuarios de Taltal: Los Loros, La Cachina, El Hueso y Alto Taltal.

“Esta nueva instalación productiva del “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto” comprende más de 15 mil árboles de olivos, con los cuales se ha alcanzado una importante producción de aceite de oliva. Es así como tras el cierre de las labores de la última cosecha de oliva, desarrolladas por estas agrupaciones y procesadas en dos almazaras, han procesado más de nueve toneladas de aceitunas, obteniendo una cantidad importante de aceite de oliva, superando largamente los dos mil litros del producto”, declaró Gerardo Castro.

Por su parte, la presidenta de la asociación La Cachina y de la cooperativa de pequeños olivicultores de esta comuna costera (Olivocop), Érika Donaire, expresó su alegría por los logros alcanzados en este proyecto se volvieron una realidad.

“Los resultados nos entregan fortaleza para continuar en esta tarea y creo que con nuestro esfuerzo hemos demostrado que hacer agricultura en el desierto es posible. Cuesta, y cuesta mucho, pero hay que ser perseverante y respetuoso de la tierra, pero por sobre todo tenemos que lograr que las autoridades se empapen de nuestras necesidades y de cómo queremos enfrentarlas y solucionarlas. El apoyo de don Gerardo Castro ha sido fundamental para alcanzar la producción de aceite de oliva que hoy tenemos, nos ha apoyado en todo, al igual que don Francisco Tapia del Inia, quien nos instruyó en esta forma de producir aceita de oliva y generó este proyecto”, agradeció Érika Donaire.

POSICIONAMIENTO A NIVEL PAÍS

En este contexto, el seremi de Agricultura explicó que uno de los principales problemas que enfrenta este sector productivo a nivel país es el cambio climático, una realidad que la sociedad en su conjunto debe enfrentar. Es por esta razón que, desde la región de Antofagasta a partir del primer gobierno del Presidente de la República Sebastián Piñera se comenzó a trabajar la Agricultura de manera experimental y con visión de futuro, buscando promover una cultura agraria basada en la innovación.

La región presenta una característica única a nivel mundial, estar asentada en el desierto más árido del mundo, como lo es el de Atacama. Uno de los principales desafíos es cultivar con muy baja disponibilidad de agua, en un futuro incierto, en donde probablemente con el cambio climático la situación se acentuará, no sólo en esta zona, sino que también en el resto del territorio nacional. Lo anterior se sustenta considerando que los efectos de la desertificación ya son palpables en la zona centro sur del país donde se concentra casi la totalidad de la producción agrícola de Chile, explicó el seremi de Agricultura.

Es por esta razón, enfatiza Gerardo Castro, que el desarrollo del “Laboratorio para la Agricultura en el Desierto” posiciona a la región de Antofagasta tanto a nivel nacional como internacional como el lugar donde se desarrolla una iniciativa innovadora que apunta a la seguridad alimentaria y que la pone bajo la observación de los ojos expertos de todo el mundo.